Narra Rebeca.
No podía creer que Samanta no me llamara ni respondiera mis mensajes, estaba preocupada, no sabia que hacer.
No sabia si le había pasado algo, los nervios me estaban consumiendo, mi amiga no me respondía, cuando ella siempre responde no importa en la situación en la que se encuentre.
Estoy molesta, angustiada, odio estar así y es que cuando la encuentre la matare, ya son cinco de la tarde y la muy imbécil, no contesta.
Definitivamente algo esta pasando, no soporto estar así. Si le llega a pasar algo, me muero ella es mi mejor amiga, hermana, mi mitad, ella es lo mas importante que tengo en esta vida.
Ella ocupa todos esos lugares que mis padres no pueden ocupar, que desde hace años dejaron de ocuparlo, ellos lo eran todo, hasta que su estúpido trabajo se interpuso y prefirieron trabajar que a su hija.
Miles de veces me fui de mi casa poniéndolos aprueba a ver si me querían, y ni siquiera se molestaban en buscarme, y desde allí ellos no son nadie para mi.
Solo estoy agradecida por darme la vida nada mas.
Necesitó saber de mi mejor amiga, si esta bien o le paso algo. Definitivamente no puedo estar así, pondré en practica el dichoso curso que hice hace meses de agente.
Veamos si el mocho curso me llego algún lugar, espero no a ver perdido mi tiempo. Veamos, en esa cosa me enseñaron a rastrear, intervenir llamadas y mensajes a como jugar con la mete de las personas para que así me digan la verdad a movilizar cuerpos, a como matar una persona si es necesario.
Bien tendré que utilizar todas esa cosas para dar con Samanta.
No espero ni un segundo mas y subo corriendo a mi habitación, tomo mi portátil y me dispongo a buscar él disco de inteligencia que me dieron en el curso.
Lo encuentro y lo introduzco en el portátil, rápidamente me pongo a rastrear el celular de Samanta y veo en los lugares donde estuvo por ultima vez.
Bien ya lo tengo esta algo distanciada del pueblo, por el bosque.
Tome una captura del lugar, trace un mapa rápidamente me levante de mi sitio y tome mi celular y dinero de mi mesa de noche.
Salí corriendo a la calle, tome el primer taxi y vi, lo tome y le indique la dirección donde tenia que ir. El taxista volteo a verme a lo que yo solo le dije.
(Yo)- Sera que puede avanzar y dejar de Verme como si estuviera loca, yo se a donde voy así que por favor avance que tengo prisa.
El taxista no dijo nada y rápidamente arranco. Íbamos lo mas rápido posible, hasta que comenzamos a ver puro bosque, tenia mi celular con el mapa trazado en el y por el GPS me iba diciendo lo cerca que estaba.
Cuando vi que estaba lo suficientemente cerca como para caminar le hice señas al taxista el se detuvo. Yo le pague y baje, me quede mirando como se alejaba hasta que lo perdí de vista.
Comencé a caminar lo más rápido que podía, comencé a pensar que me había perdido que mi GPS estaba totalmente equivocado.
Hasta que vi a lo lejos una enorme casa, eso no era una casa cualquiera era una mansión, pero quien podría vivir en pleno bosque.
Me despoje de todo mis pensamientos y me concentre en Samanta, así que camine rápidamente llegue a la entrada de la mansión y toque.
No pasaron ni 20 minutos cuando veo que la puerta se esta abriendo.
