Narra Rebeca.
Es la tercera ves que me despierto hoy en la noche, suspiro y me levanto dispuesta a ir a la cocina.
Me pongo las pantuflas y salgo, camino por el pasillo y todo esta oscuro, intento no tropezar con nada para no despertar a Samanta.
Cuando logro llegar escalera bajo rápidamente y en silencio, camino por la cocina y veo la luz encendida, fruño el seño y entro con cuidado.
No veo a nadie, así que termino de entrar y voy directo al refri. Saco una jarra de jugo de naranja y busco un vaso me sirvo un poco y me siento tranquilamente.
Escucho un ruido y me quedo en silencio para poder escuchar mejor, a los pocos minutos veo entrar a Samanta.
(Yo)- Tampoco puedes dormir?.
la veo negar.
(Samanta)- No, tengo demasiada hambre.
la observo y miro confundida.
(Yo)- Y por que no comes algo?.
la veo mirarme y rascarse el brazo algo incomoda.
(Samanta)- Ya lo hice y aun tengo hambre.
la observo fijamente y es cuando noto que sus ojos estan rojos.
(Yo)- Sam tus ojos.
la veo mirarme confundida.
(Samanta)- Que tienen mis ojos?.
le señalo.
(Yo)- Están rojos, creo que necesitas sangre.
la veo suspirar.
(Samanta)- Mierda, pero aun no se cazar.
miro toda la cocina y luego a Sam.
(Yo)- Los chicos deben de tener sangre aquí por algún lado, vamos a buscar.
Samanta no respondió solo se dispuso a buscar por toda la cocina, no encontramos nada así que salimos a buscar por el resto de la casa.
Llegamos al fondo de un pasillo donde ahora que me doy cuenta, se encuentra una puerta.
Me dirijo a ella y pienso que podría estar cerrada, pero cuando le doy a la manilla ella sede tranquilamente.
Busco un interruptor y lo encuentro con algo de dificultad, bajo con cuidado las escaleras.
Llego la ultimo escalón y visualizo unos 3 libreros inmensos ful de miles de libros, veo unos sillones como especie de sala y volteo a mi otro lado y veo unos dos refrigerador y unas heladeras.
Me acerco y abro con cuidado la heladera y me encuentro que esta llena de bolsas de sangre, sonrió por que ya encontré lo que necesitaba.
Tomo unas 5 bolsas y subo, me dirijo a la cocina y me encuentro con Sam sentada con cara de frustración, levanta la mirad y me ve.
Sonríe al ver que traigo la solución de su problema, ella se para y toma un vaso y agarra una de las bolsas y le hace un corte, vertió parte de la bolsa en el vaso, y se lo tomo en un solo trago.
Termino de vaciar la bolsa de sangre en el vaso y se lo tomo de la misma manera, tomo otra bolsa y le clavo los dientes.
Me sorprendí al verla tan desesperada por tomar sangre, que no me di cuenta que ya se había tomado tres bolsas.
Cuando termino me miro ya mas tranquila y le Sonreí.
(Yo)- Bueno vampirita ya es hora de dormir y de que te des un baño por que estas llena de sangre.
(Samanta)- Gracias, si vamos a descansar necesitas dormir.
Nos pusimos de pie ella guardo las otras bolsas en el refri y nos fuimos directo a las habitaciones.