Narra Samanta.
Me desperté en una habitación que no conozco, no se a quien le pertenece tan hermosa habitación.
Era muy cómoda y agradable, me gustaba la combinación de los colores, y sobre todo ese olor a perfume de hombre.
Deje de admirar la habitación, y me puse a pensar en lo que me habían dicho hace un momento Fabricio y sus hermanos.
Y aun no podía asimilar todo eso pero si sabia que no me hablaban en juego, ya que no tenían ni una pisca de diversión en sus rostros.
Y lo que mas raro me pareció fue ver al chico de mi sueño, que hacia el aquí, y por que Fabricio se había puesto tenso al verlo.
Sera que se conocen? No no lo creo, bueno olvidando eso, en donde estaré?
Me quería levantar pero un fuerte dolor de cabeza no me lo permitió, me dio un mareo y preferí no levantarme.
Cuando cerré mis ojos para tratar de relajarme y el dolor se pasara, escuche que alguien se estaba duchando, así que vería pronto a quien le pertenece esta hermosa habitación.
Después de un largo rato pude oír la puerta del baño abrirse, así que habría mis ojos y allí esta el y sus hermosos ojos negros, que tanto me vuelven loca.
Me quede viéndolo y se veía jodidamente sexy con su cabello mojado y alborotado, estaba tan metida en mi mente diciéndome los sexy que esta, que no me di cuenta cuando llego junto a mi.
Lo vi y me dio una hermosa sonrisa que me derritió, yo se la devolví pero vi que en sus ojos había algo de asombro, no sabia por que, así que decidí hablar.
(Yo)- Sucede Algo?
El me vio y negó con un leve movimiento de cabeza, me tendió su mano y me ayudó a ponerme de pie.
Me llevo hasta unos sofás que estaban en la habitación, y me senté junto a el.
Lo note algo pensativo, así que le pregunte.
(Yo)- En que piensas?.
lo vi encogerse de hombros.
(Fabricio)- En nada importante, ahora dime como te sientes ?.
sonrió.
(Yo)- Mucho mejor gracias.
lo observo verme.
(Fabricio)- Samanta.
(Yo)- Mm.
lo vi mirarme fijamente.
(Fabricio)- Que piensas sobre lo que te dije?.
suspire.
(Yo)- En realidad es algo impactante pero no pasa nada, sabes siempre quise conocer algún vampiro, aveces me imaginaba o soñaba que yo podía ser uno.
lo vi sonreír ladinamente.
(Fabricio)- Y si fueras uno de nosotros, que pensarías?.
me encogí de hombros soltando un suspiro.
(Yo)- No lo se creo que no estaría preparada para ser un vampiro, pero si lo fuera confiaría en ustedes para que me enseñaran todo lo que necesite saber.
lo mire asentir.
(Fabricio)- Y que pasa si te digo que era uno de nosotros?.
(Yo)- Es una broma verdad?.
el silencio corto me hace pensar las cosas.
(Fabricio)- .... Samanta yo no quería pensar esto pero en el salón lo demostraste, tus ojos cambiaron de color como nosotros y hace un momento cuando me sonreíste me mostraste tus colmillos.
la sorpresa me invade por primera vez.
(Yo)- Esto no puede estar pasando como puedo ser yo un vampiro, si soy tan débil y vulnerable.
lo mire verme fijamente.
(Fabricio)- No lo se, pero lo eres y sabes algo.
lo veo confundida.
(Yo)- Que cosa?.
(Fabricio)- Me encantas mas de lo que lo ya lo hacías y tu sangre huele deliciosa.
sonreí y por primera vez diré algo que es descabellado pero si estoy metida en un mundo de vampiros por que no.
(Yo)- Y por que no la pruebas?.
lo miro verme y un brillo resplandece su mirada.
(Fabricio)- Por que no quiero que sea de esta manera.
No respondí solo me quede callada, viendo sus ojos y note como se estaban volviendo rojos. Me asusto un poco pero me calme, se que el no me ara daño.
Así que me acerque y lo jale hacia mi y uní nuestros labios en un tierno beso que fue profundizando cada vez más.