Dimitri.
Ya habíamos partido al castillo, realmente ya extrañaba estar aquí y no volver a ese palacio de mierda.
Me sentía contento ya que al venirnos al castillos el imbécil niño de la corte o el consejo ya se me olvido, no estría mas cerca de Rebe.
La verdad aveces pienso que me estoy volviendo posesivo, pero en realidad no es así, cuando sabes que hay un idiota detrás de tu alma.
Para un vampiro su alma, es algo fundamental, es su compañera de vida, es la que lo acompañara durante su eternidad, y no solo eso es la persona que te hace sentir completo y tranquilo si asi lo desea, es tan pero tan importante cuando tienes tu alma a tu lado.
Que te olvidas de todo, y te en focas es solo en esa persona, en nuestro caso, eso no pasa ya que pertenecemos a la realeza por Fabricio y Samanta.
Y tenemos que enfocarnos en un pueblo, y no solo eso, si no también en la guerra que se avecina.
Y no es por nada, pero he vivido unos cuantos años y nunca me había sentido tan vivo en años, y todo gracias a mi alma.
Suspiro al ver el castillo mas de cerca, llevábamos unos 20 minutos en unos autos camino al castillo.
Al fin podremos hacer lo que quisiéramos tranquilos, volteo y miro a mis dos hermanos. Mat y Ricardo, uno sumido en sus pensamientos y el otro escuchando musica.
Ruedo los ojos y miro como pasamos el gran portón de entrada al castillo.
Los autos se detienen y bajamos, caminamos hasta donde estan las chicas paradas hablando.
La verdad no me interesaba el tema, así que me dispongo a mirar como bajan nuestras maletas, miro como bajan en total unas 10 maletas y me quiero reír.
No entiendo de donde salio tanto equipaje, si solo nos habíamos ido con una maleta cada uno.
Miro otro auto llegar y supongo que son las pertenencias de mi hermano y mi cuñada, y efectivamente lo son.
Veo bajar unas 10 maletas y me sorprendo, realmente ellos tienen una cantidad de ropa y zapatos, que ni me lo creo aun pero ya que pertenecen a la realeza es de esperarse.
Me aburro y me volteo hacia donde estan todos, me acerco mas a ellos para unirme a la platica pero cuando voy hablar un olor nuevo llega a mis fosas nasales.
Me quedo en silencio mientras trato de saber si ese olor ya lo había olido alguna vez.
No tardo mucho tiempo cuando ya se a quien le pertenece ese olor, un gruñido sale de mi garganta llamando la atención de mis hermanos y de las chicas.
Todos me ven esperando a que diga algo, a lo que yo solo saco mis colmillos y mi ojos son remplazados por unos rojos.
Miro como un Alexander golpeado deja de correr para comenzar a caminar, cuando el esta mas cerca, se percata de mis ojos y rueda los de el en modo de fastidio.
(Alexander)- No vine aquí a pelear o a insultar a alguno de ustedes, vine para hablar con la futura reina y alma de mi mejor amigo.
siento la molestia recorrerme un poco por que realmente no me agrada saber que mi hermano tiene que luchar dia a dia con eso de Sam ser alma de dos vampiros.
(Ricardo)- Me extraña que no vengas a querer insultar a alguno.
lo veo posar una sonrisa ladina llena de burla.
(Yo)- También es la alma de mi hermano, así que me vas diciendo que quieres de una ves.
una cara llena de burla total se instala en su rostro.
(Alexander)- Vaya ya veo que ni por encontrar a tu alma has cambiado, sigues siendo el mismo amargado.
gruño dejandole saber que es mejor callarse.
(Mat)- Alexander vienes a joder verdad?.
lo miro negar.
(Alexander)- Lamento decirte que no Matt.
mi mirada cae sobre la figura de Rebe quien da un paso adelante.
(Rebe)- Quien eres?.
lo veo mirarla atento y cauteloso.
(Alexander)- Oh, pero que mal educado soy. Mi nombre es Alexander y soy el mejor amigo de Noha.
miro a las chicas acercarse a Rebe y asentir con una pequeña sonrisa.
(Sofi)- Es un gusto Alexander.
(Leila)- Que fue lo que te paso?.
lo obsevo mejor asi dandome cuenta de que esta lleno de sangre y su ropa sucia y algo rota.
(Alexander)- Bueno, cuando iba en dirección al palacio unos vampiros y brujas me atacaron. Y cuando ya no podía mas, llegaron Samanta y Fabricio y me ayudaron.
El olor de mi hermano y Samanta se hice presente en todo el ambiente por lo que todos volteamos buscándolos con la vista por todos lados.
Se me ocurre ver al cielo y quedo sorprendido por lo que mis ojos ven.
(Yo)- No puedo creerlo.
Fueron las únicas palabras que dije mientras miro como Fabricio trae en sus brazos a Samanta desmayada, pero lo que mas me asombra es ver dos enormes alas de color negro en su espalda.
Miro detenidamente como con delicadeza desciende, cuando sus pies tocan el suelo me muevo rápidamente y le arrebato a Samanta de los brazos.
Y le doy una mirada de hablaremos luego, el solo asiente y comenzó a caminar en dirección a la entrada del castillo.
Esta esta cerrada claro, pero no duro mucho ya que Fabricio con sus manos las abre de un solo golpe, todos los empleados se encuentran en filas.
Todos se quedan viendo las dos enormes alas de Fabricio con asombro y temor, estaba tan concentrado mirando a los empleados que ni siquiera había notado que Fabricio estaba a mi lado.
Escuche un carraspeo de garganta y volteo mi cara para mirar a Fabricio.
(Fabricio)- Me darás a mi mujer o te la tengo que arrebatar de los brazos?.
Me sorprende por su tono de voz, el no me hablaría así por lo que solo ruedo los ojos.
(Yo)- Deja tu estupidez Fabricio soy tu hermano, no le voy hacer nada a Samanta a demás sabes que ella es mi mejor amiga, idiota.
Comienzo a caminar con samanta en mis brazos, cuando ya estoy por entrar un gruñido de ultra tumba se hice presente, tanto miedo causa ese solo gruñido que todos los sirvientes se alejan unos 5 pasos atrás de donde estaban.
Me volteo y miro a Fabricio, que se encuentra con sus dos alas abiertas y su mandíbula apretada al igual que sus manos que se encontran en puños ahora y casi que transparentes de la fuerza que esta ejerciendo, sus manos son blancas como la porcelana pero en realidad a cualquiera le diera miedo ver como la fuerza que ejerce las vuelve aun mas blancas.
Sus ojos y estan rojos, azules y negro, me sorprende tanto que solo doy un paso atrás, el se acerca lentamente pero con una clara amenaza en sus pasos.
Toma a Samanta entre sus brazos y la carga como princesa, ella al estar en sus brazos se mueve y se acurruca en su pecho, uno de sus brazos rodea el cuello de Fabricio.
Miro como la observa, de una manera tan tierna, dulce y llena de amor. Veo ese brillo que tienen sus ojos que de verdad me impacta.
Observo como sus ojos vuelven hacer negros y sus alas se desaparecen, el levanta la cabeza clavando su mirada en mi.
(Fabricio)- Ven conmigo.
El comienza a caminar y yo solo lo veo, siento un mano en mi hombro y me giro encontrandome con las chicas, mis hermanos y a Alexander.
(Rebe)- Ve con el amor, creo que tienen que hablar.
Le doy un suave beso en la frente a Rebe y comienzo a caminar en dirección a donde mi hermano se había ido.