Narra Samanta.
Estoy en la habitación donde nos quedaremos durante esta semana, estoy tan Concentrada.
Estaba teniendo sexo con Fabricio, cuando un sonido de un misil impactando contra el palacio se hizo presente.
Se sintió un temblor gracias aquella cosa que acaba de impactar contra el palacio, Fabricio me vio y yo asentí.
Teníamos que ver que había pasado, así que dejaríamos para después el sexo, nos levantamos los dos de la cama y nos comenzamos a vestir.
Una ves que estuvimos listo, salimos de la habitación, caminamos hacia el patio lateral, allí pudimos ver una cantidad de unas 2.000 personas.
Nos acercamos y volteamos hacia donde todos veían, una de las torres había sido impactada con un misil, todo se estaba quemando.
Me quede viendo aquellas llamas tal altas, hasta que un pensamiento cruzo mi mente.
"Peligro, Ellos están allí dentro"
Pestañe varias veces para sacar esa idea de mi cabeza, pero aun así sabia que algo no andaba bien.
En eso salio una mujer gritando.
- Ayudenme por favor, mi hijo esta encerrado entre las llamas, ayudeeen.
Veía que nadie se atrevería ayudarla por miedo aquellas llamas, la mujer cruzo mirada conmigo y eso ojos cafés pude ver el dolor, el sufrimiento, la angustia, estaba sufriendo por su hijo.
Tenia que ayudarla, así que comencé a caminar hasta ella, me voltee y vi a todos mirarme, cruce mirada con Fabricio y en ella vi miedo.
Me voltee hacia la mujer y le tome los hombros en señal de tranquilizarla.
(Yo)- Donde esta?.
Ella me miro como incrédula por mis palabras, pero la verdad no voy a dejar que lastimen a nadie, no si puedo impedirlo y menos con un niño que no tiene culpa de nada.
- En la torre, arriba en el ultimo cuarto de las personas de servicio.
asenti.
(Yo)- Tranquila, yo iré por el.
"Estas loca, si piensa ir allá por un niño"
Me voltee y vi a Fabricio, me había molestado lo que había dicho, así que le hable telepaticamente.
"No voy a dejar que ese niño sufra, no por algo que el ni entiende ahora si me permites tengo que salvarlo"
Termine de decir aquello y cuando iba en dirección a la torre, unas manos me tomaron de la cintura, sabia perfectamente que era Fabricio así que me voltee.
(Yo)- Por favor deja que vaya por el, te prometo que no me pasara nada, solo deja que lo salve el no tiene la culpa de nada de lo que esta pasando.
Vi en sus ojos miedo, sabia que temía perderme pero ese niño necesitaba ser salvado, acerque a Fabricio a mi y le di un tierno beso, me separe y continúe mi camino a la torre.
"Ten cuidado, si necesitas ayuda dime"
Sonreí y no respondí solo seguí mi camino, patee las puertas que dan la entrada a esa torre, y entre.
Todo aquí dentro eran llamas, escombros, cuando visualice las escaleras fui directo hasta ellas, esquivando los escombros y llamas.
Subí por ella a toda velocidad, llegue al ultimo pasillo y a lo lejos vi la habitación, el humo cada ves se hacia mas intenso, las llamas mas altas y letales, me apresure a llegar a la habitación.
Pero en el camino una viga callo del techo casi dándome, como pude llegue a la puerta de aquella habitación, intente abrirla pero estaba atorada, algo la tenia atorada.
(Yo)- Sigues allí? Puedes oírme?
Tení esperanza de que el niño pudiera oírme y decirme si estaba bien.
- Ayuda, por favor, ayuda.
Bingo logre escuchar que aun esta consiente.
(Yo)- Alejate de la puerta si esta cerca, la voy a tumbar.
Me imagine que me hizo caso y le prepare para darle una patada a la puerta, le di una y nada, di otra y medio se movió unos milímetro, me arte y comencé a tomar impulso y corrí hasta la puerta chocando con ella y haciendo que abriera.
Comencé a buscar al niño con la morada y nada, hasta que lo vi en una esquina sentado hecho bolita.
Me acerque y vi que tan solo podría tener unos 4 años, levante al niño en brazo y caminando a la puerta, tome un trapo y se lo puse encima, comencé a correr por aquel pasillo.
Pero mis planes no salieron como lo esperaba, vigas comenzaron a caer por todos lados y las llamas comenzaban a subir mas, y a tocarme la piel.
Antes de poder llegar a la escalera una viga nos callo enzima, causando que el niño se soltara de mi, el se quito el trapo para poder ver que pasaba y se asusto al verme debajo de aquella viga de madera pesada y llena de llamas en fuego.
No se que paso pero algo mas impacto la torre causando que esta se derrumbara mas, no encontraba como salir de aquello, cuando voltee a ver al niño el estaba debajo de una pila de escombros.
Me alarme y comencé a moverme debajo de aquella viga y escombros. Ya no tenia fuerzas, no me había alimentado y estaba débil, y las llamas me debilitaron más.
Cuando me di por vencida unas voces se escucharon en mi cabeza.
F "Vamos amor sal de allí"
N "No te dejes vencer por unas llamas, eres mas fuerte que el fuego, ponte en pie y sal de allí Samanta"
Eran las voces de Fabricio y Noha, te nía que salir de aquí por ellos por mis amigos, por el reino así que de donde salio aquella fuerza no lo se.
Sentí como las llamas se dirigían a mi, pero no me lastimaban mas bien me fortalecían y fue allí cuando entendí que este era uno de mis poderes.
Después de absorber una buena cantidad de llamas me senti poderosa, saque aquella viga de encima de mi, y los escombros los lace a todas partes, me acerque al niño y lo saque de aquellos escombros, un pedazo del techo nos iba a caer en sima así que por instinto levante mi mano.
Como si eso me fuera a salvar, pero la verdad es que él golpe nunca llego, levante la vista y vi como de mi mano salia fuego y tenia al que trozo de techo equilibrado.
Moví mi mano haciendo lanzar el techo a otra parte, baje las escaleras y la entrada estaba totalmente cerrada por escombros y vigas, baje al niño y lo puse detrás de mi.
Comencé absorber fuego, sentí como mi vestido era cubierto por fuego volviéndose este de puro fuego, tenia tanto poder en mi que con un grito libere una buena cantidad destruyendo todo lo que cerraba la entrada.
Le hice señas al niño que saliera y el salio disparado por donde antiguamente estaban las puertas, me quede viendo todo y comencé a absorber todos el fuego que hay por que si lo dejo allí así avanzaría y acabaría con el resto del palacio.
Cuando ya no hubo mas fuego que absorber salí de aquella torre de escombros, al salir vi como todos me veían con miedo y terror en los ojos.
No comprendía por que hasta que me vi mi atuendo, mi vestido se había hecho cenizas y el fuego me rodeaba el cuerpo en forma de vestido, algo insinuador pero llamativo.
Mire a mis cuñados con los ojos como plato, y a las chicas igual, solo Rebe tenia una sonrisa de oreja a oreja, me hizo seña de que tenia una corona y yo solo la vi con cara de loca, voltee y vi a Fabricio acercarse a mi.
Cuando estuvo ya a centímetros de mi hablo.
(Fabricio)- Tu eres la mujer de la profecía. Tu eres la descendiente de el, como no me di cuenta, mi alma es la clave y el arma de todo.
Vi como me veía, era un mirada de sorpresa, de miedo, de alivio, de amor. Lo vi sonreír y acercar su mano a la mía.
Pero al tocar su mano todo se me volvió negro y no supe mas nada.
