Narra Fabricio.
Entrenar con Samanta es lo mejor, ella tiene el mismo nivel de fuerza que yo.
Me encanta verla como se desespera por querer golpearme, es muy graciosa su cara.
Admito que me moleste cuando me dijo viejo, pero se que ella lo que quería era un entrenamiento de verdad, así que se lo daré con mucho gusto.
Me quede mirándola mientras ella se levanta del suelo, sus ojos se tornaron de varios colores.
Fruñi el seño, espero su ataque pero ella no se mueve, un fuerte viento nos golpea y el cielo se oscurece totalmente.
Sonrio al ver que ella esta unida a mi mas que a cualquiera, ella tiene mi poder y eso significa que yo tengo el de ella.
Me concentre y una ola de calor me rodeo, sonrio al ver que me conecte mas a Samanta, ella me tras paso de su poder.
Alce mi mano y lance una bola de fuego en dirección a Samanta, ella la esquivo y así comenzamos una pelea con nuestros poderes.
Samanta utiliza su poder de invierno y el clima que es uno de los mios, Sonrio y comenzamos a correr.
Vamos corriendo y lanzándonos fuego, rayos, hielo, no quiero revelar mis otros poderes ya que aun no son muy estables.
Esos poderes se apoderan de mi, y puedo lastimar hasta la persona que mas amo.
Mientras vamos peleando, nos detuvimos de golpe al oír unos golpes voces y risas.
El olor a bruja y a vampiro, no tardo mucho en llegarnos. Samanta y yo soltamos un ruñido que estoy tan seguro que lo oyeron.
Tome la mano de Samanta y nos teletransporte a donde estan nuestros intrusos.
Quedamos enfrente de un grupo de vampiros, los cuales al vernos se sorprendieron y se asustaron.
Rodé mis ojos y me les quedo viendo fijamente, el terror se esta apoderando de ellos y su vista esta fija en Samanta.
Volteo mi cara para ver que ven ellos, y me encontro con una Samanta y un vestido de fuego y detalles de copos de hielo.
Sonrio malevolamente y el cielo se torno oscuro. Rayos y una fuerte brisa se hicieron presentes, levante mi mano y de esta salio un látigo de pura electricidad.
Sentí mis poderes fluir por todo mi cuerpo y rabia de Samanta me llego junto a sus poderes fluyendo por todo su cuerpo.
Dos brujas se colocaron delante de los vampiros, y comenzaron a recitar hechizos ruedo mis ojos y veo como una de ellas es alzada en el aire y se vuelve polvo.
Con un rápido movimiento. Mi látigo rodeo el cuello de la otra bruja y una descarga la volvió polvo, subí mi mirada y veo seriamente a los vampiros, una tormenta repentina llego causada por mi.
Rayos caen en todas partes, observo como uno de ellos se movio tan rápido que logro llegar a Samanta y inyectarle algo que la hizo caer desmayada.
Senti la ira recorrerme mas de lo normal y deje que todos mis poderes salgan, mis ojos se tornaron de un rojo rodeado por una pequeña linea azul, jamas antes vistos.
La tormenta se hizo mas intensa, los rayos se volvían mas letales, corrientes de electricidad se ven pasar por el suelo húmedo, me elevo en el aire y dejándome rodear por unos rayos y un tornado.
Senti el poder fluir como agua en mi y abrí mis brazos dejando que unas alas color negras y con fuego se hicieran presente.
Mire hacia abajo y vi a Samanta en el suelo, mire a los vampiros mientras levanto mi mano y de ella salie un fuego negro que les arranca poder y forma vampírica, dejándolos en unos vulnerables humanos.
Sonrio y desciendo hasta tocar el suelo, los miro y veo el temor en sus ojos, doy una fuertes ventiscas con mis alas y los quemo con el fuego que emana de ellas.
Dejo a uno de ellos vivo, y me acerque a el tomandolo del cuello.
(Yo)- Ve y dile al imbécil que los mando, que lo matare con mis propias manos.
Lo suelto y el rápidamente sale corriendo, me doy la vuelta y observo como un chico intenta despertar a Samanta.
Me acerco y se la arrebato de los brazos, la cargo en los míos como una princesa, miro aquel chico y hasta ahora lo reconozco.
(Yo)- Alexander que haces aquí?.
lo veo sacudirse un poco.
(Alexander)- Vengo hablar con la reina, pero esos tipos que mataste me comenzaron a seguir y me atacaron, me iban a matar cuando ustedes aparecieron.
lo miro unos segundos y observo algunos rasguños en sus bazos y cara, su ropa manchada en sangre y una herida que ya tuvo que haber sanado o estar en proceso de sanacion.
(Yo)- Ya veo, puedes llegar al castillo tu solo?.
veo su cara de confuncion.
(Alexander)- Al castillo? Pensé que estaban en el palacio.
asiento.
(Yo)- Si pero ya hoy nos regresamos al castillo, y todos ya deben de estar allá, así que puedes llegar a el?.
lo observo asentir.
(Alexander)- Si puedo, nos vemos allá.
Lo veo corre y miro a Samanta en mis brazos.
(Yo)- Te juro que me las van a pagar, nadie te toca mi amor.
Miro el cielo y lo despejo, comienzo a mover mis alas y nos alzo en segundo comenzando a volar hasta el castillo.