Sam.
-Sam, Sam despierta-dijo Fatima moviéndome bruscamente.
-¡¿Eh?!-me senté-. Fatima, son las 4 de la mañana.
-Te buscan abajo.
-¿Qué?
-Mejor baja.
Me levante rápidamente y baje descalza detrás de Fatima.
-¿Jessy?
-Sam...
-¿Qué carajos haces aquí?-me acerque a ella.
-Calma, vengo en son de paz. Mis padres me corrieron de la casa.
-¿Cómo?
-Es que... Estoy embarazada.
-¿Eh?-dije con la mayor sorpresa que jamas habia visto en mi vida-. ¿Embarazada? ¿De quién?
-No puedo decirte.
-Entonces largate de aquí.
-No, no, Sam no puedes correrme, soy tu hermana, no tengo a donde ir.
-¡Eso no es asunto mio, Jessica!
-Por favor, solo unos días, mientras veo que hacer.
-¿Piensas abortar?
-N-no lo sé... No sé.
-Bien, solo dos días, luego quiero que desaparezcas de mi vida.
-¿Por que el odio?
-Siempre te has sentido superior a mi, no entiendo porque venir a pedirme ayuda.
-Porque no tengo a nadie más.
-... Bien-empece a subir las escaleras-. No es problema mio donde te quedaras. Ahí esta ese sofá.
-Sam, estoy...
-Ya sé que estas embarazada pero yo no te mande a acostarte sin protección con algún desconocido.
-No fue un desconocido.
-Entonces dime con quién fue.
-No puedo.
-Como quieras-subi al segundo piso y me encerré en mi habitación. Joder, ahora tengo que cargar con Jessica.
-Vaya-dijo Fatima, entrando-, que cruel fue eso.
-No la soporto, la odio, que agradezca que se quedara.
-Ya veo... ¿Quién crees que sea el padre?
-No sé y la verdad no me interesa.
-Y si... Si es alguien que conoces. La vi muy nerviosa cuando le preguntaste quién era. No sé tú, pero presiento que lo conoces.
-Si es así no tardare en averiguarlo. Bueno, debo despertar a Alonso y arreglarme, tú haz lo mismo.
-P-pero... No dejaremos a esa loca aquí sola ¿cierto?
-¿Por qué no?
-Freddy duerme en la habitación de huéspedes, que tal que lo viola.
-No hará eso, Fatima.
-A la salida vendré aquí con Bryan.
-Bueno, pues cuando vayan a follar le dices que se vaya. Asunto resuelto.
-Es que...
-Fatima, solo serán dos días. Creéme que yo tampoco la quiero aquí.
-Bien, pero si veo sus ojos en el trasero de mi novio se los saco con un tenedor.
-reí-. Vale. Ahora puedes ir a arreglarte.
Rodeo los ojos y salió del cuarto. Llame a Alonso, se tardo en contestar lo cual me dio a entender que si durmió hoy.
-¿Hola?-dijo una voz adormilada.
-Despierta, mi amor-dije riendo-.
-¡No!-escuche mucho movimiento, por que calcule que se puso la almohada en la cabeza.
-¡Alon!
-¡Cinco minutos!
-No, porque esos cinco minutos se transforman en horas.
-Hoy ni hay examen... ¿por qué mejor no vienes a mi casa en dos horas?
-¿Qué?-dije riendo-. ¿Y tus papás?
-Saldrán todo el fin de semana a partir de hoy-lo escuche ya mas despierto-. ¿Qué dices?
-mordí mi labio inferior-... Te veo en dos horas.
Su risa me despidió y colgué luego de él. Me metí a la ducha a darme un baño de agua caliente.
*
Baje las escaleras luego de arreglarme. Ya le había dicho a Fatima que no iría a la escuela aunque seguía en la cocina comiendo.
-¿Sigues aquí?
-Si-hablo con la boca llena-, Bryan aun no llega.
-Bueno, yo me voy.
-Si quieres espera y te dejamos de paso. No tarda en llegar.
-Mm... Vale.
Me senté con ella en la barra luego de calentar un pedazo de pizza del día anterior. Jessy salio del baño y se acercó a mi.
-¿Quién es el chico de cabello ondulado?
-Mi primo-dijo Fatima a la defensiva-, reglas para quedarte en mi casa. 1) No toques nada que no sea tuyo, eso incluye a Freddy; 2) No mires donde no debes, eso incluye a Freddy-rei ante su comportamiento-. Y 3) ningún hombre bajo este techo debes ver, eso incluye a Freddy, a mi novio y a su novio-me apunto-, y a cualquier parte de ellos. Si rompes una de esas reglas tú y tu "bebé" se van.
-Ya entendí-aunque no prometo nada, a tu novio lo conocí mucho antes que tú, le llevo un regalo a Sam hace tiempo, como encargó de Alonso, es un adonis, ¿verdad? Cuerpazo de 100, esos labios -se paso su lengua por los labios-, y como no hablar de ese trasero.
Un fuerte golpe me hizo voltear de golpe. Jessy estaba tirada en el suelo sujetando su mejilla y llorando.
-¡Te lo dije perra!
-¡Calma!-el timbre sonó y fui a abrir llevando conmigo a Fatima. Era Bryan.
-¿Todo bien?
-Si, vamos-tome nuestras cosas y saque a Fati de la casa-. Antes de que Fatima mate a mi hermana.
Subimos a la moto de Bryan como pudimos. De mi casa no estaba lejos la de Alonso, así que solo seria una incomodidad de minutos.
-Gr-gracias-dije bajando de la moto, desatorando mi pantalón de esta-. ¡Ay!-grite en cuanto caí al suelo.
-¿Estas bien?
-Si-me levante rápido para que nadie me viera-. Gracias por el aventon. Literal. Los veo luego.
Camine hacia la casa de Alonso y toque el timbre. Segundos después la puerta se abrió dejando ver a Alonso riendo.
-¿Qué es tan gracioso?
-Tu gran llegada.
-Joder, ¿me viste?
-Con el alboroto que traían quién no.
Rode los ojos y Alonso me hizo pasar abrazándome por los hombros.
-Rente un par de películas y pedí comida china y pizza.
-Vale, vamos a engordar.
-Tú, yo no engordó.
-Me quieres engordar para que luego nadie me quiera-me acerque lentamente subiendo mis manos por sus hombros-. No prefieres comer otra cosa-mordi mi labio-.
Sonrió pícaramente y tomo mis labios levantándome del suelo. Sentí sus manos en mis muslos, acariciando y apretando. La verdad, tenia mucho que no hacíamos el amor. Estábamos sedientos el uno del otro.

ESTÁS LEYENDO
Tonta Venganza
FanfictionNo hay final feliz. No es la primera vez que escucho que luego de un final con un beso y un te amo viene el "vivieron felices para siempre". La vida no es un cuento de hadas, para los que no crean así, vayan despertando de él. Alonso Villalpando un...