CAPITULO 18

1K 93 3
                                    

Sam.

-Sam-me dijo Fatima moviéndome-, tenemos que irnos, mañana hay finales.

-No, dije que no me apartaría de aquí hasta que Alonso despertara.

-Sam... Es obvio que no... No puedes estar mal en la escuela, además mañana es tu examen de admisión en la universidad.

-También el de Alonso-me abrace más al pecho de Jos, el cual estaba completamente dormido.

-Sam, lamento decirte esto pero... Si Alonso no despierta no quiero que tú te vayas con él, no has comido, no has dormido bien, llevamos aquí todo el fin de semana y lo único que sabemos es que esta en coma, y nada más, que es posible que no se recupere.

-Claro que va a despertar, y claro que se va a recuperar, volveremos a estar juntos como antes.

-¿Y si no es así? ¿Qué harás?

-No me interesa la vida si él no está.

-Sam...

-Dejame, vete tú si quieres pero yo no me moveré de aquí hasta saber algo de Alonso.

-Bien, haz lo que quieras, pero dejame decirte que estas haciendo esto por nada, dirás que soy cruel pero el chico que esta ahí adentro postrado en esa cama ya ni siquiera puede respirar por si solo, ¡Alonso se esta dejando morir, Samanta, entiendelo! Desde un principio él sabia los riesgos de manejar a esa velocidad, salió enojado de la casa por culpa de este hombre-apunto a Jos-, ¡no sé la razón del porque ahora estés buscando consuelo en brazos del único culpable de que Alonso este muriendo!

-Callate-hundi mi rostro en el pecho de Jos mientras con mi mano cubría mi oído izquierdo.

-No me callaré, ya no Sam, basta de hacerte la debil, ay pobre de mí, mi novio se esta muriendo y yo me refugio en brazos del ser más odiado por él, eres incre...

-Fatima ¿estas bien?

-Solo fue un... Mareo.

-¿Segura?-me enderece haciendo que Jos abriera los ojos.

-Si, estoy bien.

-Fatima, estas pálida.

-¡Cierra la bo...!

En ese momento, Fatima se desplomó frente a nosotros.

-¡Mierda, Fatima!-me acerque a ella y levante su cabeza apoyándola en mis piernas-. Fati, despierta.

-¿Qué paso?-dijo Bryan acercándose, detrás de él llego una enfermera.

-S-solo se desmayo... Estábamos discutiendo.

La enfermera acerco un algodón con alcohol a la nariz de mi amiga. Su rostro hizo gestos y comenzó a abrir los ojos. Me miro a mi y luego a Bryan.

-¿Qué paso?

-Te desmayaste ¿has comido algo?

-Si, comí como cerdo hace una hora-se sentó.

-Señorita-dijo la enfermera-, ¿Ha tenido su periodo?

-¡¿Mi qué?!-dijo sorprendida.

-Su periodo.

Voltee a ver a Bryan quien estaba con la mandíbula hasta el suelo. Fatima empalideció nuevamente, se veía como recordando lo que la enfermera le había preguntado.

-¿Fatima...?

-¡Si, obvio que lo he tenido, yo...!-su mirada choco con la de preocupación de Bryan, yo sabía que estaba mintiendo, ella nunca ha sabido mentir.

-Señorita-dijo nuevamente la enfermera-, acompañeme.

Volteo a verme, yo solo mordí mi labio analizando la situación.

-¿Te acompañó?-dije a lo que ella dolo asintió. Nos levantamos y caminamos detrás de la enfermera. Tome la mano de Fatima, estaba fría y además, temblando-. No tengas miedo, ¿okey?-se limitó a asentir mientras humedecía sus labios, siendo sincera, hasta yo sentía miedo.

Tonta Venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora