Ver reproduciendo el vídeo de multimedia. Canción: Heart Like Yours - Willamette Stone
Alonso.
Abrí mis ojos volviéndolos a cerrar por culpa de la incandescente luz que daba directo a mi cara. Miré hacia los alrededores dándome cuenta de que estaba en una habitación del hospital. Me levantó rápidamente cayendo en cuenta de lo que había pasado. Me inyectaron un maldito tranquilizante porque...
-Sam... Por Dios, Sam.
Baje de la camilla y salí de la habitación. Afuera encontré a Logan y Jos, quienes tenían a Irina en brazos. Ya esta todo claro.
-Alonso-se levantaron del suelo y acercaron a mí.
-Quiero ver a Sam...
-No creo que eso sea conveniente, mejor toma a tu hija y vámonos, cuando estés más tranquilo...
-No, no la quiero... Quiero a Sam. Quiero verla.
Me aleje de ahí ignorando los llamados de Jos, caminando por el largo pasillo hasta llegar a terapia intensiva, desde la puerta podía verla, su madre estaba con ella. Abrí la puerta y entré, el guardia me miro pero no me impidió llegar hasta la habitación donde ella yacía dormida. Me detuve en la puerta, recargando mi cabeza en el marco de esta, lágrimas silenciosas resbalaban por mis mejillas, las cuales limpiaba rápidamente. Aclaré la garganta haciéndole saber a su madre que estaba ahí.
-Alonso, no te había visto-limpio su nariz con un pañuelo que traía; limitándome simplemente a ver a Sam desde la entrada, sin decir nada a su madre, sin parpadear si quiera, me sentía muerto en vida-. ¿Quieres que te un minuto con ella?
-Eso es lo que habría querido antes de que pasara esto-dije con voz apenas audible-, un minuto con ella, ver su sonrisa, sus ojos, acariciarla... Simplemente decirle que la amo.
-se levantó y aproximó a mí-. Tú no tuviste la culpa... Vuelvo en un momento-salio luego de besar mi mejilla.
Me acerque hasta la cama donde estaba ella, arrodillándome a su lado. El sonido del respirador artificial me repetía que ella ya no estaba conmigo, era como si me encajara miles de cuchillos cada que emitía un sonido. Tomé la mano de Sam depositando un beso en ella.
-Ay Sam... Siempre tienes que hacer lo que te venga en gana... No sé que hacer de ahora en adelante, no me dijiste como vivir sin ti... Por favor no me dejes, sé que me oyes, en el fondo estas oyéndome, por favor, haré lo que sea, lo que me pidas si te quedas... Tú tienes la decisión Sam... Si vives, si mueres... Por favor, eligeme, siempre lo has hecho, hazlo ahora... Te necesito.
-Alonso... el médico quiere hablar contigo.
Limpie mi rostro y me levanté del suelo dirigiéndome a la salidas. En la sala de espera estaban Jos, Logan y el médico encargado de Sam.
-¿Si, digame?
-Alonso... Hay que decidir.
-¿Decidir?
-Tú sabes que Samanta ni esta viva, no hay un 100% de probabilidad de que despierte. ni siquiera la cuarta parte de ella.
-¿Qué esta tratando de decir?
-Tienes que permitirnos desconectarla.
-¡¿Qué?! Eso jamás.
-Alonso...
-¡No, Sam va a despertar, ¿okey? No permitiré que ustedes la maten.
-Es que ya esta muerta.
-¡Claro que no!
Me fui rápidamente del lugar, dándoles a entender que era mi ultima palabra. ¿Desconectarla? Están dementes. Salí del hospital y subí a mi auto, dejando a Jos, Logan y a mi hija ahí.
Llegué a mi casa botando todo, me sentía impotente, débil, sentía que habían decidido poner la vida de Sam en mis manos porque yo fui el causante de todo. Si hubiese estado a su lado desde el principio, desde que nuestra hija desapareció ella no habría salido del hospital y no habría estado fuera en el frío, expuesta a miles de peligros.
-Fue todo culpa mía-me deje caer al suelo.
-Eso no es verdad, Alon-dijo Jos a mis espaldas-. Logan, llevala arriba-el hizo caso.
-No...
-Calmate, ya basta-me levantó bruscamente sentándome en el sofá-. Escucha, tienes una hija ahí arriba que te necesita, ni Logan ni yo vamos a cuidar de ella hasta que se te pase la depresión ¿oiste? Lo que le paso a Samanta no es culpa tuya, nada fue tu culpa, ella se precipitó a salir del hospital, arriesgó su vida y la de la bebé sin pensar en nada, si hubiera pensado en ti, te habría dicho sobre esa llamada y nos habíamos ahorrado que casi quisieras matar a mi novio, ahora, vas a dejar de ser un imbécil y te vas a ocupar de tu hija, porque no voy a permitir que la dejes morir por estar encerrado en el hospital al lado del cuerpo inerte de Sam ¿okey?
-... Y-yo...
-Tú nada, ahora ve a ver a tu hija.
Me levantó y subió casi a rastras a la habitación donde no bebé estaba. Logan estaba recostado a su lado en la cama, hablándole, jugueteando con sus manos.
-Logan, vámonos-el se levantó y ambos salieron cerrando la puerta tras de sí.
Me acerqué a la cama, sentándome al lado de Irina, ella me miraba con los ojos bien abiertos.
-Lo lamento, mi amor-la levante acuñando la en mi regazo-... Te prometo que seré el mejor padre posible, no te faltara nada, lo juro por el amor que le tuve... Y le tendré para siempre a tu madre.
Bese su frente y comencé a arrularla, en ella veía a Sam, a pesar de los ojos, todo se parecía a ella, incluso tenia ese aura de inocencia que mi Sam tenia cuando la conocí, cuando me enamore de ella.
«Alonso... Ya no me quedan fuerzas para luchar, no lo elijo yo pero... No estoy segura de querer despertarme.»
***
Recuerden mañana es el Capitulo Final :"(
(Me siento presentadora de telenovelas de televisa xD).
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Tonta Venganza
FanfictionNo hay final feliz. No es la primera vez que escucho que luego de un final con un beso y un te amo viene el "vivieron felices para siempre". La vida no es un cuento de hadas, para los que no crean así, vayan despertando de él. Alonso Villalpando un...