CAPÍTULO 51

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Aranza.

Eran cerca de las 8 de la noche de otro día más, ya teníamos 24 horas con el bebé de Sam.  Salí de la habitación donde dormía para ver a Isabella buscando boletos de avión en su portátil, sentada en en sofá del departamento. Una vez terminado nuestro trabajo tendremos que huir. Lo cual sera muy pronto.

-Iré a dar una vuelta.

-Ten cuidado, no quiero que nos encuentren antes de tiempo.

-Vale, tranquila.

Salí de la habitación y luego del hotel, estaba en una zona apartada del centro de la ciudad, estábamos casi 100% seguras de que no nos encontrarían aquí. Camine cuatro cuadras lejos del hotel Haya llegar a un centro comercial donde busque un teléfono público. Introduje unas monedas en él y marque el número del celular de Sam. Cuando pase por su estúpida bebé lo saque de su móvil luego de que ella se desmayara o algo parecido. Espere unos segundos y entonces alguien contestó.

-Hola.

Alonso... Mierda, si el hombre no siguiera poniéndome los nervios de punta le diría todo lo que tengo que decirle a Sam.

Colgué haciendo que el teléfono me devolviera unas cuentas monedas. Esperé unos segundos y volví a marcar, escuchando ahora sí, la irritante voz de Samanta.

-Vaya, hasta que contestas, espero que aun no llames a la policía, estúpida.

-¿Dónde esta mi bebé?

-Ella esta bien... ¿Quieres verla de nuevo?

-Por supuesto que sí...

-Tendrás que hacer lo que yo te diga. Primero que nada, saldrás de ese hospital, pasare por ti en el parque ¿okey?

-Pero no puedo salir...

-Me vale, ¿quieres a tu mocosa no? Saldrás de ahí e iras a donde te dije, de lo contrario despidete de ella. hoy a media noche. Besos.

-Espera...

Colgué antes de que pudiera decir otra cosa y me regrese al hotel.

-¿A dónde fuiste?

-Tu tranquila... Solo quiero terminar con esto lo más rápido posible.

-¿La llamaste?

-Alguien debía hacerlo.

-¿Crees en verdad que lo haga? Alonso la debe estar vigilando día y noche.

-Ya se las ingeniará.

***

Alonso.

-Sam... ¿Estas bien?-me acerque a su cama, tenia la mirada pérdida y su celular en la mano-. Sam...

-Haré lo que sea... La recuperaré.

-La recuperaremos, amor, te lo juro. Sam-tome su mano-, Sam mirame-lo hizo-... Volveremos a verle, tu tranquila.

-Quiero estar sola...

-asentí-. Estaré afuera-me levante de su lado y salí de la habitación. Afuera estaban Logan y Jos, estaban cansados pero por más que insistí en que se fueran no accedieron.

-Alonso... ¿cómo esta Sam?-dijo Jos con una notoria preocupación.

-Mal... -me senté a su lado subiendo mis pies a la silla, abrazando los contra mi pecho-.

-¿Y tú? Te ves muy tranquilo.

-Debo estarlo-mi voz se corto-, ella debe verme fuerte para...

Hundí mi rostro entre mis rodillas ahogando el llanto entre ellas, no quería que nadie, ni Jos, Logan o los que pasaban frente a nosotros me vieran, no quería que vieran lo mal que estaba. No quería que vieran que me había desmoronado por completo.

-Alon...

-Necesitó estar solo.

Me levante y corrí lo mas rápido que pude hacia las escaleras, a la mierda el elevador, y subí corriendo por estas hasta llegar a la salida de emergencia en el techo. Deje de correr al salir a este. El cielo estaba completamente nublado, como si se hubiera puesto de acuerdo con mis sentimientos. Patético.

-Alonso...

-Jos te dije que quería estar sólo.

-Pero no debes.

-reí débilmente-. ¿Tú crees que... Si me hubiera enamorado de alguien más-me acerque a la orilla para recargarme en ella-, no estaría pasando por esto?

-¿D-de alguien más? Yo creo que de ser así no serias feliz, Alonso. Nunca te había visto sonreír como lo haces cuando estas con Sam.

-Contigo sonreía así... De haberme dado cuenta mucho antes de lo que sentías...

-Creéme no soy la persona indicada para hacerte feliz, esa es Sam, siempre ha sido ella, y ahora te ha dado una hija, una hija que encontrarán. Estoy seguro de ello.

-El celular de Sam recibió una llamada, no supe quien era pero... Se lo entregue y luego de eso la poca luz que quedaba en ella se había esfumado.

-¿Crees que...?

-Si fue Aranza... Algo malo esta por venir-lo voltee a ver con mis mejillas empapadas en lágrimas-... Tengo miedo Jos, miedo de perderlas también.

-Alon...

-Jos... Jos abrazame, por favor.

Me atrajo con fuerza a su pecho sin siquiera pensarlo, dejándome esconder mi rostro en su pecho sollozando libremente, mojando su camisa. Sentía su caricia en mi cabello y el dolor saliendo de mi interior.

***

Nuevo capitulo! Juju! Ya en serio, quiero terminar con esta novela pero aun no sé como, tengo dos finales e incluso me dan ganas de poner ambos, un final definitivo y uno alternativo. Ustedes que opinan?

Irina en multimedia
Que opinan de Irina? Es bella ¿no?

Tonta Venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora