CAPÍTULO 34

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Sam.

-Gracias al cielo. ¿esta contigo?

-Sí... Emm... Esta dormido.

-Me impresiona que lo dejarás quedarse.

-Si quieres lo corro.

-No, no, esta bien... Tengo que irme a dormir... Te veo mañana.

-Okey.

-Hey... Te amo.

-... Yo también te amo.

Una sonrisa estúpida se formó en mi rostro antes de oír como Alonso cortaba la llamada. Dejé el celular cargando en el mueble y bajé las escaleras hasta donde Fatima y Bryan seguían jugueteando. Emanaban ternura y miel...

-Jos ya apareció.

-Genial. ¿Dónde estaba escondido?

-En un bar teniendo sexo con una desconocida.

-¿Hablamos del mismo Jos?

-Sip. Alonso estaba muy molesto.

-¿Por?

-Porque Jos no le contestaba las llamadas... Pero al parecer él no tenia el celular consigo... Debió dejarlo en la habitación de aquel bar-me senté en el piso al lado de ellos.

-Te ves cansada-dijo Fatima pasando sus dedos por mi cabello.

-Lo estoy Fati...

-Ve a dormir.

-No, tengo tarea que terminar...

-Sam, es viernes, ve a descansar. Te lo mereces luego de noches en vela estudiando y cuidando a Alonso en el hospital.

-Fatima tiene razón, Sam... Pareces un zombie de The Walking Dead.

-Ay gracias-me levante del suelo-. Okey, iré a dormir. Ustedes deberían de hacer lo mismo, muy pronto no podrán pegar el ojo con ese niño-rieron y yo me acerque a besar el vientre de mi amiga y las mejillas de ambos-. Hasta mañana.

-Chau-dijeron al mismo tiempo y yo subí a mi habitación. Apenas y toque la cama caí rendida.

***

Alonso.

-Bien, puedes hablar ¿Qué pasa?

Eran aproximadamente las diez de la mañana. Jos se había despertado desde antes de las ocho y preparo algo de desayunar. Ahora estaba sentado en el sofá y yo caminaba de un lado a otro mientras esperaba que me dijera lo que fuera que iba a decir.

-Pues... So-sobre lo que te dije en el hospital-bajo la voz al momento en que bajaba su cabeza.

-¿Qué cosa? Lo olvide.

-No me hagas repetirlo.

-Lo harás, o dices todo o mejor no digas na...

-Sobre que me gustas-me quedé en silencio viéndolo directo a los ojos. Se veía realmente incómodo con la situación.

-Continua.

-No quiero nada contigo Alon, solo sentí necesario que supieras de mis sentimientos pero... No es para nada de lo que te has estado imaginando.

-¿Y qué es lo que me he estado imaginando?

-Alonso...

-Dilo.

-No es para que estés conmigo... En ningún sentido-clavo sus ojos en mi y se quedo en silencio. Confieso que es incómodo cuando me mira así-. Solo me gustaría recuperar tu amistad... Ya que si... Te parece algo incomo...

-Te gustan los hombres...

-¡No!-respondió rápidamente y sin pensarlo-... Solo me gustas tú-volvió a bajar la cabeza.

-Vale... Comprenderás que esto es muy difícil para mí. Sí sera incómodo y muy difícil recuperar nuestra amistad...

-Ha-haré lo que sea...

-Shh, no quiero insinuaciones de nada... Deberás entender que yo... Yo amo a Sam-bajó la cabeza-, ¿vale? Y a ti...-mordí mi labio tratando de controlarme-, te quiero muchísimo, Jos, eres mi mejor amigo y ni tú ni nadie cambiará eso.

-Eso qui-quiere decir...

-Ven aquí gran idiota-tome su mano y lo levanté del sofá para apresarlo entre mis brazos-. Eres un tonto ¿oíste?-lo separe de mí y vi algunas lágrimas en su rostro.

-Perdón...

-Solo no vuelvas a mencionar lo que sientes... Somos y siempre seremos amigos.

-asintió-. Amigos por siempre.

Lo volví a abrazar fuertemente haciendo que más lágrimas salieran de sus ojos empapando sus mejillas y mi camisa.

Tonta Venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora