Tonta Venganza

CAPITULO 33

Logan.

Abrí mis ojos lentamente topándome con la oscuridad. No sabía que pasaba. Parpadee un poco como cerciorándome de estar despierto, lo estaba, entonces si era así porque todo era oscuridad; empecé a alterarme, no sé que pasaba. Con mis manos palpe alrededor de mí, mantas, estaba en una cama, quise mover mis manos pero una especie de cables me limitaban. El sonido de un aparato a mi derecha, un hospital.

Flashback.

-Eres igual que ellos, mirate, muriendo por un hombre, un hombre Logan, a pesar de querer entenderte no puedo, y no aceptaré nunca a ese idiota.

-¡No te estoy pidiendo que lo aceptes, no necesito tu aprobación para estar con quien amo, Larissa, digo no es culpa mía que tú necesites de mentiras para ser feliz!

-me dio una fuerte bofetada-. No vuelvas a levantarme la voz de esa manera... Te diré algo-me tomó fuerte por las mejillas-, antes de verte con ese, preferiría verte en un ataud-me soltó y se alejó hacia la siguiente calle.

-¡¿En serio?! Quieres que me muera... Porque jamás dejare a Jos. ¡Tu nunca te preocupaste por saber que me pasaba, siempre intentaste ser la hermana perfecta cuando siempre has sido una mierda, no sabes nada de mí, de lo que me pasa, de lo que siento! Había veces en que el dolor era demasiado que no sabia cono sacarlo, esas noches enteras llorando en silencio en mi habitación, porque nuestros padres nos abandonaron desde pequeños, porque nunca tuve una mamá a quien abrazar, porque la única persona que tenia me deseaba lo peor y ahora que por fin soy feliz me deseas la muerte... ¿Qué más necesitas que yo haga para que seas feliz?

-Ya lo dije, que lo dejes o que te mueras-dijo con todo el cinismo del mundo para volver a darme la espalda.

-¡Oye, no te vayas!-camine hacia la carretera y fue cuando vi un auto venir a toda velocidad hacia ella-. ¡Larissa!

Corrí hacia ella empujándola hacia la siguiente banqueta, pude haberme lanzado con ella pero no pude, el auto me alcanzo.

Fin del flashback.

Caí en cuenta de lo que había pasado. por salvar la vida de Larissa el auto me arrolló a mí. Estoy en el hospital y... No veo.

-¡No, Dios!-comencé a gritar, escuche la puerta abrirse y varias manos sujetándome-. ¡Dejenme!

-Calmate, hijo, no es bueno que te alteres.

-¡No veo, no veo!

-Enfermera, un calmante.

-No lo duerman.

Esa voz. La voz que siempre me calmaba. Mi amado Jos. Deje de forcejear y a buscarlo con mis ojos pero aun así no veía. Todo era oscuridad.

-¿Jos?

-Logan.

Las manos que estaban sobre mi dejaron de estarlo, me dio la oportunidad de usarlas para buscar alrededor de mí a Jos. Sentí una mano que apretaba con fuerza la mía, era él, lo jale débilmente hacia mí y, sin soltarlo, con mi otra mano, toque su rostro. Era él.

-Jos, Jos ¿por qué no veo?

-Lo siento, Logan...-lo escuche sollozar al tiempo que tomaba mi mano en su mejilla-. Lo siento.

-Los dejaremos solos-dijo una tercer voz, que identifique como el doctor. Escuche pasos y luego la puerta cerrarse, estamos solos.

-Logan...

-No fue tu culpa, no tienda que disculparte. ¿Dónde está Larissa? ¿Está bien.

-Si... Esta afuera.