Sam.
Abrí los ojos lentamente encontrándome en una habitación desconocida, recordé luego que me había caído en el hielo y Alonso lo me había dejado quedarme en mi casa sola y me trajo a la suya luego de discutir con Larissa. Me removí para levantarme de la cama pero me di cuenta de unas manos alrededor de mi cintura. Mire sobre mi hombro y note a Alonso abrazándome. ¿Qué rayos pasa? Yo estaba entra la pared y Alonso, la pregunta es... ¿por qué esta abrazándome?
-Alon-lo moví un poco-, Alonso...
-Mm...
Me soltó la cintura poniéndose boca arriba cubriéndose los ojos con el antebrazo. Bueno, al menos ya podría... No. Tengo que pasar sobre él. La cama de Alonso estaba en una esquina de la habitación pero tenia una pared en la parte inferior de esta, como encajonada. No había de otra.
Me quite las mil cobijas que Alonso puso sobre nosotros notando que me había quitado la ropa mojada después de quedarme dormida en su auto. Estoy siendo una carga por mi estupidez. Cruce una de mis piernas encima de su cuerpo y quede montada sobre él, estaba por pasar la otra cuando movió su pierna empujándome sobre su cuerpo. Obviamente lo desperté.
-¡Au! ¿Qué haces?
-Perdón, trato de salir de esta cama.
-¡Aggh!-me tomó por la cintura nuevamente haciéndome caer a su lado de nuevo-. Son las tres de la mañana, no te levantes, hace frío.
-Si, pero necesito ir al baño, Villalpando.
-Extrañaba tenerte así-susurro. Es obvio que esta más dormido que despierto.
-Alonso...
-No te vayas...
-No lo haré, pero... Ahora tengo que ir al baño ¡joder!
Su agarre se intensifico dejándome inmóvil, genial, ahora qué hago. Al carajo, tengo que ir al maldito baño.
Me moví fuertemente para zafarme de sus brazos, lo que paso fue que me gire sobre él hasta caer el suelo sobre mi espalda y el sobre mí.
-¡Au!-dijo de nuevo.
-¡Quitate de encima!
-Nadie te dijo que te movieras así.
-Tú tuviste la culpa.
-Ya, vale-se levanto de encima y me ayudó a mí. Al fin pude ir al baño, al regresar vi a Alonso recostado contra la pared con el celular en la mano.
-¿Todo en orden?-me senté en la orilla de la cama.
-Si, todo bien-bloqueo el celular y lo dejo a un lado, en la mesa-. Sigamos durmiendo, creo que me resfriare.
-Por mi...
-No empecemos... Fue culpa de ambos. ¿Vale?
-De acuerdo.
-Ahora-se recostó en el lugar de antes y tendió sus manos hacia mí-, ven a dormir.
-De acuerdo, te juro que mañana a primera hora me voy a mi casa.
-Ah, por mi esta bien si te quedas el fin de semana, no haré nada.
-No quiero encontrarme a tu novia-camine hacia él y volví a subirme a la cama.
-No lo harás, esta molesta-me recoste a su lado y nos tapamos de nuevo-. No vendrá por aquí estoy seguro.
-Aun así... Se vería algo mal que ti ex este contigo... A solas.
-¿Desde cuando te importa lo que la gente diga?-sus ojos se cerraron.
-Pues... Desde que dijiste que era demasiado irritante... ¿Alonso?
Genial, se durmió.
-Alonso-dije en un suspiro-, pasan los meses y me enamoró más y más de ti... ¿Qué haces para gustarme tanto?
*
Desperté por la mañana, y Alonso no estaba ahí, en su lugar había una nota, "fui por algo de desayunar, vuelvo de inmediato".
-Bien...
Guardé el papel en mi bolso que estaba al pie de la cama y fui a darme una ducha, tomando una pantalonera de Alonso junto con un suéter. Un baño rápido y salí ya vestida y con el cabello enredado en una toalla. Escuche sonidos de bolsas abajo, debe ser Alonso. Baje secándome el cabello con la toalla y al llegar abajo me di cuenta de que no era Alonso.
-¿Qué haces aquí?
-Oh vaya, debí imaginarlo.
-No.me hagas repetir la pregunta.
-deje la toalla colgada en el barandal de la escalera-. Creí que Alonso te había dicho que me iba a quedar con él.
-¿Por eso tienes que ponerte su ropa?
-Oh, perdona, ¿prefieres que ande desnuda frente a tu novio? Puedo hacerlo.
-Eres una...
La puerta principal se abrió dejando ver a Alonso y a Jos. Los dos pararon en seco al vernos casi a punto de saltar una encima de la otra.
-Larissa-se acerco y se la llevo hacia un lado-, no te esperaba.
-Se nota.
-Jos, ¿dónde dejaste a Logan? Creí que estarían... Ya sabes.
-Maldita-casi me alcanza pero Alonso la sostuvo por la cintura-, ¡suéltame Alonso!
-¡Basta, no tienen que pelear!
-¡Claro que si!
Camine hacia la cocina riéndome de lo ridícula que se veía en ese momento.
-Larissa es mejor que te vayas.
-No me voy a ir y dejarte con esta.
-Por mi ni te preocupes querida, no pienso tocar a Alonso... Por ahora.
Se soltó de Alonso y se acerco a mí soltando una fuerte bofetada en mi mejilla.
-No te voy a permitir atreverte a intentar quitarme a Alonso, ya lo perdiste, Samanta, ahora es mio.
Me quede viéndola por un momento cubriendo el golpe en mi mejilla con mi mano. Tenia la mano dura. Me gire a verla acomodando mi cabello y manteniendo la cara en alto para luego darle una bofetada girando su rostro hacia un lado, me miro para reclamar pero le di otra hacia el otro lado haciendo que perdiera el equilibrio en tremendos zapatos que traía y cayo al suelo.
-¡Eso es para que no se te ocurra volver a ponerme una mano encima nunca más en tu vida!
Me dirigí hacia las escaleras para ir por mis cosas, le devolvería la ropa luego a Alonso, no me iba a quedar ahí a verle la cara a esa maldita.
-Sam, no tienes que irte-dijo Alonso entrando conmigo.
-Tengo que hacerlo, no es por ti pero... No quiero estar bajo el mismo techo que ella.
-Sam...
-Aun así, te agradezco que te preocuparas por mí y... Me salvaras.
-Vale... T-te veo luego.
-Claro.
-Te acompañó abajo.
Bajamos juntos las escaleras y pasamos por enfrente de ella llamando su atención. Nos detuvimos en la puerta, la cual él abrió.
-Nos veremos después.
Le sonreí y mire de reojo a Larissa, quien estaba cruzada de brazos esperando a que me fuera, su rostro estaba rojo, por los golpes y por el enojo. Tome a Alonso por la nuca y me acerque a sus labios, dejando un beso en la comisura de ellos y luego me retire sin decir más.
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Tonta Venganza
FanfictionNo hay final feliz. No es la primera vez que escucho que luego de un final con un beso y un te amo viene el "vivieron felices para siempre". La vida no es un cuento de hadas, para los que no crean así, vayan despertando de él. Alonso Villalpando un...