Tonta Venganza

CAPÍTULO 8

Sam.

Se estaban besando. Lo sabia. Me dejo por ella, yo... ¿Cómo pudo hacerme esto? Dejarme por alguien más.

La puerta principal se abrió de golpe. Antes de que pudiera reaccionar, Alonso me levantó bruscamente del brazo y me arrastró hacia el estacionamiento. Pese a mis gritos pidiendo que me dejara no hizo caso. Llegamos a su auto y me metió en el asiento del copiloto. Subió del otro lado y arrancó a toda velocidad fuera del estacionamiento.

-¿Qué rayos haces aquí?-dijo luego de un rato conduciendo.

-Vengo a decirte que no me voy a rendir contigo.

-Sam, deja de hacerte daño, ya te dije que lo nuestro no va a funcionar.

-¿Por qué? ¿Por qué ya tienes a alguien más?

-Larissa y yo por el momento solo somos amigos, ese beso... No sé ni porque me esmero en darte explicaciones que no te corresponden saber.

-Claro que me corresponden. Me terminaste por esa golfa.

-Claro que no.

-Aranza te miro con ella anoche, después de terminar conmigo.

-¿Y? No pudiste pensar que me la encontré de pura casualidad.

-No, no se ve como una casualidad si estas con ella después de estar conmigo.

-Sam...

-Nada Alonso...

Oh no, las lágrimas comenzarían a salir.

-Es que no te quiero perder...

-Ya lo hiciste.

¿Por qué se esta comportando así? Su voz tan fría me lástima, me hace sentir como basura.

-¿Qué nos paso Alonso?

-¿De qué hablas?-ni siquiera me mira.

-De un momento a otro... Nada fue lo mismo.

-Te equivocas, Sam, no fue de un momento a otro, llevábamos meses así, de pelea en pelea, y lo siento pero, siempre las ocasionabas por la nada.

-Ahora veo que si tenia las razones...

-freno de golpe, casi haciendo que me golpease contra el tablero-. No, Sam no las tenías, en toda la relación nunca te falte al respeto, nunca pensé en engañarte, nunca, ni con el pensamiento, Samanta, mi vida, mi corazón, todo mi ser era tuyo, y de nadie más.

En ese momento mis mejillas ya estaban completamente empapadas en lágrimas.

-Tus celos sin sentido, tus reclamos que salían de la nada... eso fue lo que paso, eso fue lo que acabo con el amor que te tenía. Con el amor que jure que seria para siempre y... Al parecer tú no quisiste que fuera así.

-Claro que si lo quiero...

-Si así fuera no pelearías por cualquier cosa... Decidí terminar esto por no lastimarte, las peleas, los gritos, los reclamos no hacen bien alguno... Y lo siento, pero... mi corazón ya no se detiene al verte.

-Es que yo... Yo nunca imagine que...

-No es culpa tuya, escucha, yo sólo quiero el bien para los dos, y yo ya no podre darte lo que quieres, ya no podre amarte, por más que quiera Sam. Perdón.

Limpie mis mejillas de todo rastro de lágrimas en ellas y le sonreí.

-Vale, entiendo... Solo una cosa ¿te gusta ella?

-negó-. No lo sé... Quizá lo intentemos.

-Okey... Emm... ¿amigos?

-¿Segura?

-Sí, debo superarlo y debo hacerlo contigo a mi lado, de otra manera solo estaría esquivando el dolor.

-Mmm... Esta bien, amigos. Te llevare a tu casa.

-No, prefiero caminar-baje del auto y me despedí de él con la mano. Medio sonrió y arrancó dejándome ahí. Caminé en dirección a mi casa abrazándome a mi misma.

Ya todo estaba clarísimo, puede que haga lo que haga nada hará que Alonso vuelva a estar conmigo.

Mi cuerpo topó con otro, era Logan, quien ahora sostenía mis brazos como reflejo del momento. Me miró a los ojos, supongo que notó mis ojos llorosos.

-Sam... ¿Estas bien?

-me separe y baje la cabeza-. S-si, estoy bien.

-Pero-paso el dorso de su mano por mi mejilla limpiando una solitaria lágrima en ella-, estabas llorando.

Ese fue el colmo, me derrumbe, comencé a llorar al momento en que me aferraba a su cuerpo, solo yo lo abrazaba, él tenia sus manos en mis hombros.

-Sam-senti que quería alejarme.

-No, no, por favor... Abrazame, solo un momento...

Sus manos se pasaron de mis hombros a mi espalda, sentía que las piernas me flaqueaban, que en cualquier momento me desmayaría o algo así. Me aferre más a la camisa de Logan, lo que hizo que él me atrajera con fuerza, apretándome contra su pecho. Mis lágrimas humedecían su camisa, lo podía sentir, apuesto a que estoy hecha un asco.

-¿Te sientes mejor?-asentí lentamente-. ¿Me dirás que te pasa?-esta vez negué-. ¿Quieres un helado?

Me separé de él un poco, alce la vista para conectar con sus ojos. Soy una maldita enana. Me regaló una bonita sonrisa e inclino la cabeza hacia un lado esperando una respuesta.

-Un helado...

-Sí-limpio mi rostro nuevamente-, ¿Qué dices?

-... Okey, lo acepto.

***

Holi! Sólo les vengo a decir que ya publique el prólogo del BL, por si quieren ir a hecharle un vistazo me ayudarían mucho, lo encuentran como Mi ángel... Solo aviso que sólo subiré eso, aún no sé si seguirlo, si les parece interesante publicaré lo demás. Gracias 😊