Sam.
Estábamos todos reunidos. Incluso Alan, el cual apenas se entero.
Desde que los doctores sacaron a Alonso hacia el quirófano no han vuelto. El frío empezó a inundar la sala de espera así que todos nos sentamos en el piso juntos para guardar calor. No he visto a Jos después de nuestra pelea, quizá se fue en serio.
Alan y Freddy me tenían abrazada a cada lado para darme calor, mientras que Bryan hacia lo mismo con Fatima. En este instante me siento nas sola que nunca.
Mire a los padres de Alonso. Vanessa me dijo que estaban en proceso de divorcio. No puedo creer que dejen de luchar por su relación tan rápido. Apenas y tuvieron unos problemas. Bueno, dejando a un lado lo que Alonso me contaba. Me levante del suelo y fui por un café a la cafetería. Pedí otro para la señora Villalpando.
Llegue a su lado y le entregue el café.
-Gracias, querida-lo llevo a sus labios pero no lo tomó. Ella tenia la mirada perdida en las luces de la ciudad-. ¿Ese chico era Jos?
-Si... Al parecer nos engaño a todos fingiendo su muerte.
-¿Por qué?
-Por nuestra culpa... Quería vengarse, deshacerse de Alonso, al parecer lo logro.
-Pero él te dijo que quería a mi hijo.
-Jos no quiere a nadie... Solo quiere hacernos la vida imposible, además, cómo va a quererlo.
-Bueno, yo siempre tuve mis dudas con ese niño-dio una leve risa-, no seria nada malo que lo quisiera... De esa manera.
-Ya no sé que creer... Lo único que sé es que odio a Jos con todas mis fuerzas.
-¿No crees que ese es un odio innecesario?-la mire confundida-. Si tu lo odias, ¿no serias igual a él? Digo, no arreglan nada odiándose él uno al otro, además, si lo que Jos dijo, de que quería a Alonso, bueno, yo opino que tu odio ya no es necesario.
-Pero me engaño... Me hizo sentir culpable por dos años, creía que se había matado por mi culpa...
-Y dime ¿a cuántos no le ha cegado el amor por alguien más? Todos cometemos errores, Sam, así como yo perdone al hombre que puso aquí a mi hijo, creo que tú puedes perdonar a Jos por una tonta venganza. Ve buscalo. Habla con él.
-¿Eh?
-Lo vi sentando en la salida de emergencia... Ve.
Beso mi mejilla y se fue a sentar a un lado de Diego. Vanessa y Braulio se habían ido a casa. Vacile antes de moverme e ir hacia el elevador, subí hasta el ultimo piso y de ahí camine hacia la salida de emergencia. Salí a un enorme balcón, Jos estaba ahí sentado en la orilla con los pies hacia abajo. Mi corazón latió fuertemente, el verlo ahí me ponía de nervios.
-¿Jos?-dije con cuidado de no asustarlo, podría resbalar.
-Sam...
-Yo... Perdón.
-Perdón-dijimos al mismo tiempo. Él sonrió tímidamente y luego me miro-. ¿Por qué pides perdón?
-Por... Por lo de hace rato, por correrte de la sala-me recargue viendo hacia abajo-... ¿Tu porqué te disculpas?
-Por todo. Por engañarlos a ti y a... Alonso y, bueno, por hacer que terminaran, no solo una sino dos veces.
-Uff... Lamento hacer que casi te mataras, gracias a Dios la bala se desvío.
-sonrió-. Sí, bueno, creo que no fue lo mejor.
-Claro que lo fue... Todos cometemos errores, el mío fue ilusionarte, debí decirte desde un principio que a quien amaba era a Alonso. Tú error fue confundir amor con aprecio-me miro con los ojos bien abiertos-. Así que no me querías a mí, sino a él.
-sus mejillas se tornaron color carmín-. Y-yo...
-Eso es tierno... Pero Alonso es mio.
-río tiernamente-. Yo lo sé, pero siempre será mi mejor amigo, eso no me lo vas a quitar.
-Ven aquí, idiota.
Se bajo de donde estaba y me abrazó. Lo escuche sollozar sobre mi hombro. Lo apreté más a mi, dándole mi apoyo, nos separamos y seque sus mejillas.
-Entremos, hace frío.
Asintió y nos dirigimos nuevamente al lugar donde estaban todos.
***
Holi!!!
Oigan, tengo planeado cbiar el nombre de la novela, ahora se llamara "Tonta Venganza" creo que va más con la trama. Opinen de la portada que en un rato la cambiaré.Disfruten el cap.
ESTÁS LEYENDO
Tonta Venganza
FanfictionNo hay final feliz. No es la primera vez que escucho que luego de un final con un beso y un te amo viene el "vivieron felices para siempre". La vida no es un cuento de hadas, para los que no crean así, vayan despertando de él. Alonso Villalpando un...