CAPITULO 50

727 69 13
                                    

Sam.

Me siento débil. El dolor no ha disminuido desde que di a luz, no he visto a mi bebé ya que los doctores dijeron que, al igual que yo, esta un poco delicada y debe estar en observación. Alonso ha ido a verla y me dice que esta perfecta. Solo me queda esperar que este maldito dolor pare.

La puerta se abrió dejándome ver apenas una sombra, mis ojos se estaban cerrando de a poco, estaba cansada.

-Vaya, al fin lo conseguiste. Ya es todo tuyo.

-¿Aranza...?

-Yo en verdad creí que después de haber tenido tantos problemas realmente tendría una oportunidad.

-¿Qué quieres?

-Creo que debería recordarte todo el daño que ambos me hicieron.

-Nosotros...

-¿Qué fue, he? ¿Niña?-asentí-. Seria una pena que le pasara algo. ¿Cómo se sentiría Alonso si ambas desaparecen?

-Aranza...

-No, tranquila, eso no pasara... Aún-se acercó hasta quedar al lado de mi oído-. No bajes la guardia... Aun no termino contigo.

Abrí mis ojos volviéndolos a cerrar por la claridad de la habitación, voltee hacia todos lados descubriendo a Alonso dormido en una silla en la esquina de la habitación. ¿Fue un sueño? No pudo serlo, fue tan real, tan...

-Sam, despertaste-dijo Alonso dirigiéndose hacia mí-. ¿Cómo te sientes?

-¿Dónde está mi bebé?

-Sigue en observación, la enfermera dijo que la traería más tarde-se sentó a mi lado tomando mi mano.

-Fue un sueño...

-¿Qué?

-V-vi a Aranza... Estuvo aquí, o al menos en mi sueño o...

-Aranza... Yo la vi en la recepción... Dijo que había venido por unos estudios.

-¿Estuvo aquí? Ella... Ella....

-¿Me puedes decir qué pasa?

-Ella me dijo que qué sentirías al saber que desaparecemos. Irina y yo... Por favor dime que fue un sueño.

-No sabría decirlo...

La puerta se abrió dejando ver al doctor, una enfermera y a Jos. Su rostro daba un aura de preocupación y desesperación.

-¿Pasa algo?

-Alon... Sam... La niña no esta.

-¿Qué?-logré articular.

-Nadie se dio cuenta de nada, las cámaras de seguridad no captaron nada...

-¿C-como es posible?-dijo Alonso.

-¡No! ¡¡No!!-grite con gran fuerza y comencé a quitarme los cables que tenia en los brazos, haciendo sangrar un poco. Vi a Alonso salir de la habitación y luego oírlo gritar afuera, Jos fue tras él.

-Señorita, no haga eso, calmese.

-¡¿Cómo me pide que me calme?! ¡Se acaban de robar a mi bebé!

-Enfermera un tranquilizante. Señorita, no puede alterarse de esta manera-la enfermera se acercó con una jeringa, la cual tire de su mano. Alonso entro de nuevo y me abrazó sujetando mis manos.

-Sam, calmate-su voz estaba entrecortada-. Calmate, la encontraremos.

-¡No, mi bebé!

Sentí un pinchazo en mi brazo y los ojos se me fueron cerrando hasta perder la razón.

***

-¡Aranza calla esa cosa!

-¡Eso intento!

-Te juro que si no se calla la mato.

-No, la necesito, necesito hacerlos pagar. Mejor ve y busca una mamila y leche para que se calle, debe tener hambre.

-No entiendo como lograste sacarla del hospital.

-Los doctores son fáciles de sobornar. Ven un par de pechos y un cuerpo lindo y son más dóciles que esta mocosa. Ahora apurate.

-Vale-la chica salio de la habitación donde estaban con la bebé.

-Ya empieza mi venganza Alonso... Si crees que esto es malo, lo que viene es peor, te advertí que pagarías el haberme engañado de aquella manera.

***

Hola! Ya sé, el capítulo es súper corto y así serán de ahora en adelante solo por estarme presionando -_- además de que son los últimos capítulos.

Disfruten de la intriga y pasense a leer el capítulo uno de mi novela Jalonso, tengo otra en proceso que ya verán que sorpresa. Bais •3•

Tonta Venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora