Alonso.
-Mierda, mierda, mierda.
Sin pensarlo me quite la chamarra, el suéter y la camisa quedando con una playera blanca sin mangas, bote los patines y me acerque a la orilla para entrar por el hueco que dejó su caída. El frío del agua me paralizó un poco, vamos, no debes dejar morir a Sam, vamos no te rindas. Nadé lo más rápido que pude hacia ella. Aún podía verla flotando en el agua. Otro poco y extendí mi mano para tomar la suya, la jale hacia mí y empecé a subir ya con más dificultad. Tenía que sacarnos de ahí ya o moriremos por hipotermia. Luego de unos segundos que me parecieron horas, llegamos arriba, la subí como pude a la superficie y la empuje hacia el hielo más duro, no vaya a ser que caiga de nuevo. Salí luego de ella y me quite la playera mojada, secándome rápidamente, y colocándome la camisa y el suéter.
-S-sam-mi voz temblaba al hablar, sentía mucho frío. Desabroche y quité la chamarra que ella traía y la cubrí con la mía, atrayéndola a mi pecho para darle calor. Su pulso era débil, debía darle calor lo más rápido posible o su corazón podría detenerse. Sus manos estaban sobre mi pecho, las sentía heladas, sus labios estaban algo morados y algo pálida-. Vamos, vamos-frote mis manos en sus brazos.
Me levante con ella en brazos y la lleve hacia el auto metiéndome con ella en el asiento trasero, prendí la calefacción y seguí abrazándola con fuerza.
-Vamos, Sam, despierta.
Eleve su rostro para verla, sus labios ya estaban de su color normal, así que había pasado el peligro, entonces ¿por qué no despierta? Joder.
-Sam-me acerque a su rostro con el fin de sentir su aliento, cerciorarme de que sigue respirando. No era así-. Mierda.
La recoste en el asiento, colocando su cabeza en mis piernas, me agache en dirección a su boca, vive presión en su pecho con mis manos y volví a darle respiración. Varios intentos después se levantó tosiendo y escupiendo el agua que había tragado en su caída.
-Mierda, Sam.
La tome por la nuca y atrape sus labios. ¿Qué hice qué? No, no, esto esta mal, y si es así... ¿por qué no me alejo?
Me aleje de golpe de ella, chocando con su mirada de confusión.
-L-lo siento es que... M-me asuste de lo que te pudiera pasar.
Ella seguía en silencio, se fue acercando de a poco, retrocedí hasta topar con la puerta del auto. Cerrada. Acortó la distancia que quedaba y depósito un beso corto en mis labios.
-Gracias-dijo con voz entrecortada y ronca...
-V-vale...
-Pensé que... Que moriría y...-se dejo caer sobre mi pecho aferrándose a mi por la cintura-... No me dejaste.
-¿Creíste que lo haría?-la aleje-. ¿Por qué iba a dejarte morir ahí?
-No lo sé... Pero agradezco que no lo hicieras.
La acerque nuevamente abrazándola con fuerza, quedándonos así por un largo rato hasta que vimos el sol ocultarse. Moví a Sam para llevarla a su casa, pero estaba profundamente dormida. Con cuidado de no despertarla salí del auto y fui por nuestra ropa que seguía tirada en el hielo. La deje en el suelo del auto, arranque en dirección a mi casa. No dejaría a Sam sola después de esto. Busque mi celular cuando me detuve en un semáforo y descubrí llamadas pérdidas de Larissa. Devolví la llamada.
-Vaya, ya era hora de que tuvieras tiempo para tu novia.
-¿Qué quieres?
-¿Qué quiero? Pues verte, ¿dónde diablos estás?
-Voy hacia mi casa.
-Bien. te veo a...
-No, no vamos a vernos hoy, llevo a san conmigo, se cayo al agua por el hielo delgado y no quiero dejarla sola.
-¿Estás loco? Esa idiota no es responsabilidad tuya.
-Es mi mejor amiga.
-¡Es tu ex! No me agrada la idea de que se quede en tu casa. Me niego.
-Es mi casa, es mi amiga, y la puedo llevar a mi casa las veces que quiera... No necesito que me digas su tengo permiso o no.
-Alon...
Colgué y lance el celular al asiento de al lado.
-No tienes que llevarme contigo, estoy bien.
-Quiero hacerlo, no estaré tranquilo si te dejo sola.
-Alonso...
-Te quedaras en mi casa, y no acepto un no.
-Vale, esta bien.
-tome su mano que estaba en mi hombro-. Perdón.
-¿Eh?
-Por no cuidarte bien.
-¿No cuidarme? Alonso si no me hubieras cuidado estaría muerta.
-Si lo hubiera hecho no te habrías caído.
-No fue tu culpa... Yo olvide que me habías dicho que el hielo estaba delgado... podríamos haber muerto ambos por culpa mía.
-Bueno... Eso sí.
Reímos para luego quedarnos callados todo el camino. Ella iba abrazada de mi cuello por la parte de atrás del asiento. Podía verla por el espejo retrovisor, tenia su mirada en mi, como cuando íbamos hacia el lago por la tarde. Caí en cuenta de que la había besado, bese a Sam. ¿Por qué demonios lo hice? Sera acaso porque... Aun siento algo por ella. Quizá si, quizá nunca deje de amarla y solo fue... Una etapa.
***
Ya cargo?? :v

ESTÁS LEYENDO
Tonta Venganza
FanfictionNo hay final feliz. No es la primera vez que escucho que luego de un final con un beso y un te amo viene el "vivieron felices para siempre". La vida no es un cuento de hadas, para los que no crean así, vayan despertando de él. Alonso Villalpando un...