Tonta Venganza

CAPITULO 11

Sam.

Me encuentro en shock.

No entiendo. ¿Por qué me deja? ¿Por qué... Ahora? No puedo aceptar un porque sí, necesito que me dé una razón...

Jos, todo esto es por Jos, no puedo creer que aun cuando ya no esta aquí siga atormentándolo.

Mis lágrimas no dejan de salir. Mi rostro esta empapado. No sé que pensar salvo en él, en su sonrisa, en sus ojos, en sus caricias... Mierda, ¿qué hice mal? Si lo único que he hecho en dos años ha sido amarlo. No puedo creer que ahora me deje.

La puerta se abrió dejando ver a Fatima. Entro dejando las llaves sobre la mesa de entrada.

-¿Sam? ¿Te encuentras bien?

No respondí. Era como si mi voz se hubiera ido con él.

-¿Sam?

-No...-solté al fin-. Él se fue. Me dejo-dije con voz apenas audible.

-¿Eh?

-¡Alonso me dejo!

El timbre sonó al mismo tiempo que mi voz. Limpie mis Lágrimas, respire hondo y, ya tranquila, fui a abrir.

Ojos cafés. Cabello negro. Tierna sonrisa. Joder, esto debe ser un sueño.

-Hola, Samanta.

-¿J-Jos...?

Él sonrió como solía hacerlo. Luego de eso, todo se volvió oscuro.

*

-Sam, despierta-escuchaba lejanamente, comencé a abrir los ojos. Aun veía borroso. Fue un sueño-. ¿Qué paso?

-Este pues...-se hizo a un lado dejándome ver una silueta en una esquina de la casa.

-Por favor no vuelvas a desmayarte-escuche de manera dulce y en forma de suplica.

-¿T-tú?

-Pu-puedo explicarlo...

-le lance uno de los cojines de la sala-. ¡Espero que lo hagas! ¡¿Qué mierda...?!

-Yo...

Era Jos. Estaba vivo. Y aquí...

-¿Hablaste con Alonso?

-¿Eh?

-Si lo hiciste-me puse de pie y me acerque a él-. Por eso me dejo. Por eso me término cuando yo estaba segura de que no quería hacerlo.

-No, no he hablado con él. ¿Por qué hablaría primero con la persona que mas odio?

-No entiendo la razón. La que te cambio por estar con él fui yo. A mi es a la que deberías odiar.

-Dime cómo. En estos dos años mis sentimientos por ti no han cambiado. Sigo amándote como la primera vez que te vi.

-No lo digas... Yo nunca te ame.

-Eso lo tengo claro. Pero...

-¡Pero nada José Miguel, no solo amenazaste a Alonso para que me dejara hace dos años sino que también fingiste que habías muerto! ¡¿Sabes lo culpable que me sentía?! ¡Te vi medio muerto en un charco de sangre, fue la peor escena que pude ver en toda mi vida, y a ti lo único que te importo fue tu estúpida venganza hacia Alonso! ¡Fingiste que habías muerto y... Me hiciste sentir peor que un maldito animal!

-Sam...

-¡Callate! ¡No quiero escucharte!

-¡Pues vas a hacerlo!

-¡¡Ya basta!!-grito Fatima, la cual había estado callada todo este momento-. ¡Jos, no tienes ningún derecho a venir a decir nada! ¡Nos engañaste a todos!

-¡Ya lo sé, pero qué querían que hiciera! ¡Tenia la oportunidad ahí y...! ¡El odio me consumía, yo tenia la esperanza de que al despertar a la primera que vería seria a Sam y no fue así, fue cuando creí que quizabestaba con Alonso y...!

-¿Sabes donde estaba? ¡Buscando quién me diera alguna información sobre ti, nadie me daba nada, ni siquiera tu madre!

-Es que... Le pedí que te dijera que había muerto.

-Eres increíble... ¡No puedo creer que metieras a tu madre en esta mentira!

-Bueno, si sabia que tu habías sido culpable de lo que hice no seria tan difícil convencerla.

-¡Aggh!-lleve mis manos a mi cabeza, estaba desesperada-. ¡¡Largo de mi casa!!

-Sam...

-¡¡¡Largo!!!

Bajo la cabeza y salio de mi casa.

***

Jos.

Maldita sea. ¿Cómo es que ante Sam me vuelva tan débil como Alonso frente a mi? En parte ella tiene razón en odiarme. Pero voy a recuperarla, volverá a ser mía, así sea lo último que haga.

***

Hola!!!! Que tal les cayó la sorpresa de Jos? Fue algo que se me ocurrio para poder avanzar la novela de otra manera me quedaría estancada.

Les informo que si no comentan y votan voy a recurrir a cancelar la segunda parte. Porque no veo que a ustedes les emocione tanto como la primera. Así que digan si la continuo o no porque tengo otra en que trabajar, como otra novela en la cual por escribir esta me esta retrasando.

Bueno, eso es todo, así que bay, besos