CAPÍTULO 29

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Reproduzcan el vídeo cuando empiecen a leer, si acaba ponganlo nuevamente^ω^

***

Sam.

Saque el celular y marque el número de Jos. Me mando al buzón, seguro esta haciendo sus cosas con Logan.

-Jos-camine en dirección al parque cerca del hospital-, llámame en cuanto escuches esto... Los resultados ya salieron y... Solo llama...-tope con alguien frente a mí casi tirando mi celular-, lo sien... Oh oh...

-¿Sam? Hola.

-A-alon... Alonso yo... Eh...-finalice la llamada y guarde el celular en mi bolso junto con los resultados.

-Que gusto verte.

-Si, claro-le saque la vuelta pero sostuvo mi mano.

-Espera...

Cerré mis ojos e intente zafarme de su agarre sin voltear a verlo. No quería ver sus ojos, no quería que me doblegara con esa maldita mirada. Ya no más.

-Suéltame...

-¿Podemos hablar?

-No, ll-llevo prisa.

-Por favor, no te quitaré mucho tiempo...

-Alonso basta...-me gire a verlo repentinamente, lo cual él aprovechó y me tomo por las mejillas con sus manos, haciéndome verlo directo a los ojos.

-¿Por qué? ¿Por qué debería dejarte ir ahora?

-Oye no sé... Qui-quiza porque en dos días te casas...

-rozo su nariz con la mía haciéndome sentir su aliento fresco-. Sam...

-¡Basta!-lo empuje alejándolo de mi lo suficiente para poder huir de él.

-Sam... Espera.

-No, ya no más, Villalpando, ya no más.

-Te amo...-me detuve-. Y lo siento.

-Tu futura esposa me envió una invitación...

-¿Eh?

-Te veo el sábado...

-Sam... ¿por qué estabas en el hospital? ¿estás bien?

-No, tengo una enfermedad muy grave llamada amor. Dicen que es mortal.

-Lo es...-lo sentí acercarse y hacer a un lado mi cabello, ahora sus labios estaban en mi cuello-. Todos estos días han sido un tormento sin ti.

-No es cierto... Si fuera así, no te casarías... ahora dejame-me aparte-,  quizá en la boda no hablemos así que... Espero que seas feliz.

-Cuidado... Podrías llevarte una gran sorpresa ese día.

Rodee los ojos y seguí con mi camino. Tenia que tomármelo en estos momentos, cuando más sensible me siento y además... ¿Debi decirle? No, claro que no, no quiero que se entere, se casara sin saber que yo si pude darle un hijo.

***

El día de la boda...

Alonso.

-¿Alonso?-dijo mi mamá abriendo la puerta de mi cuarto. Yo estaba acostado en mi cama aun sin vestirme-. Cariño ¿qué haces?

-Viendo la vida pasar...

-¿Acaso te has arrepentido?

-No... No es eso, o bueno... El jueves vi a Sam, iba saliendo del hospital y... Traía unos papeles, además su rostro estaba algo pálido.

Tonta Venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora