Capítulo 1

10.6K 625 350
                                    

Había sido un día largo para Eider había tenido una larga discusión con su padre en la mañana y por la tarde había tenido mucho trabajo en la empresa de su madre luego tuvo que parar sus proyectos, le costaba concentrarse en lo que realmente quería hacer. Escribir era su pasión desde que era niña pero sus padres la metieron más a los negocios, así que puso su sueño de lado.

Recibió una llamada mientras conducía a su mansión heredada por parte de su abuelo, era de noche y tenía que pasar por el desierto, siempre se iba a la misma hora, había tomado el mismo camino por un año y se había acostumbrado. Recibió una llamada, puso el celular en altavoz para no tener que estacionarse y contestar.

— Cariño quería disculparme por lo que te dije esta mañana no fue mi intención lastimarte con mis palabras— le dijo su padre— no debí gritarte.

— Entiendo papá, te preocupas por mí pero debes entender que puedo cuidarme sola.

— Lo sé cariño pero no me gusta que vivas sola y tan lejos de mi protección.

— Papá ya tome mi decisión hace mucho y debes respetarla, me asfixiaba tanto control tuyo.

— Solo quiero cuidarte, eres mi única hija y tu madre no puede hacerlo ya sabes lo que pasó la última vez que se quedó a tu cargo.

— Fue un accidente deja de atormentarla con eso— le pidió Eider— debo irme papá, estoy conduciendo.

— Eider, sabes que no debes conducir y llamar por teléfono puedes causar un accidente.

— Adiós papá— escuchó como suspiro con pesadez.

-— Adiós cariño— colgó.

Odiaba que la mandara siempre, pero entendía que se preocupara por ella era su única hija y entendía lo importante que era para el y para el negocio. Su familia era muy importante con su padre siendo un famoso empresario hotelero Joel Carter y su madre una famosa diseñadora Katherine Hansen y ella la pequeña hija Eider Carter Hansen.

Puso su celular en su bolso para no perderlo de vista, cuando levanto la vista miro una grande figura en la noche, no alcanzó a frenar a tiempo y chocó con la figura llevándose un gran golpe que la dejo inconsciente.

Kairlan.

— Hijo ¿sabes por qué hago esto?— le preguntó Dorian a su hijo mayor.

— Porque mate a mucha gente—respondió sin mucho interés.

— Exactamente, tus actos ponen en riesgo a mi reino, no puedes ser un rey ni un buen gobernante si tú no tienes idea sobre cómo comportarte.

— Se comportarme padre, las personas que asesine sé lo merecían por los delitos que cometieron, solo di justicia.

— Yo soy el que decido que darles para su castigo no tu, no todos merecen la muerte y lo sabes— dijo y miro a su reina quien estaba preocupada.

— Hijo mío tu actos no tienen justificación, espero que esta experiencia te sirva de algo, ojalá aprecies más la vida.

— Mandarme a la tierra no les servirá de mucho, puede que continúe mi reino del terror ahí y haga justicia, muchos ahí se lo merecen sinceramente.

— En eso tiene razón mi reina— le susurró el rey, ella lo miró con cierto enojo— sigo pensando que esto es una pésima idea, realmente lo que hizo no fue nada malo.

Príncipe del Desastre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora