Capítulo 21.- VEN A PERVERTIRME

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-Malú ¿dónde estamos?- Estaba realmente confusa. No sabía donde estábamos ni que hacíamos allí. ¿Y mi padre? ¿No se suponía que íbamos a verlo?

-Estamos en Barcelona cariño. Te hemos traído aquí para celebrar contigo este día tan especial...-dijo Malú con una gran sonrisa.

-Si Alex, y no te preocupes por papá que está bien. Pero como no podía contarte nada de esto pues no sabía que decirte... Pero me dijo que te pidiera perdón de su parte por que no va a poder estar aquí ya que aún no le han dado el alta, pero que sepas que se acuerda Alex.

-Jo chicas...no me esperaba esto para nada. Muchísimas gracias.- Me emocioné al ver aquello que habían hecho por mi. Malú dejó de lado sus compromisos por estar conmigo, por llevarme a la que era mi ciudad favorita y Sofía y Edu habían cambiado sus días a solas por celebrarlo también conmigo. Era increíble. No pude evitar que una lágrima cayera por mi mejilla. Todo aquello me hacía realmente feliz.

-Bueno venga,vamos a entrar en el hotel a dejar las maletas y bajamos a comer algo que ya es hora.- Malú no paraba de sonreír. Como seguíamos en la calle no podía besarla, pero las ganas que le tenía eran indescriptibles. 

Subimos a las habitaciones. No habían pasado ni 10 minutos cuando Sofía vino a nuestra habitación.

-Hey chicas, ¿os importa si comemos Edu y yo en nuestra habitación y ya por la noche salimos a tomar algo?- Sus intenciones se veían de lejos. Comer si que iban a comer, ya lo creo que si. Una sonrisa pícara se dibujó en mi rostro y Sofía se sonrojó al verla.- Joba Alex, no pienses mal tía...

-Anda tonta, pasadlo bien.- le guiñé un ojo y contenta con mi respuesta se volvió corriendo a su habitación.

-Bueno Malú, ¿tu que quieres hacer? ¿Comemos aquí?

-Si cielo. ¿Quieres que vaya pidiendo?

-Claro, encárgate tu que yo voy a deshacer mi maleta. 

-Vale-sonrió.- Y...Alex

-¿Si?

-Te quiero.

-Y yo boba.

Todo iba genial. Habíamos comido y se nos ocurrió salir a conocer Barcelona. Teníamos toda la tarde antes de tener que volver al hotel a cambiarnos. Habíamos quedado con Sofía y Edu a las 22:00 así que, efectivamente teníamos toda la tarde por delante. 

Salimos del hotel y noté como me cogía la mano. 

-Malú ¿qué haces?

-¿Qué pasa? ¿No quieres?

-Si mujer, claro que quiero, no seas tonta... Pero pensé que querías ocultar lo nuestro...

-Tienes que entender que esto no sería fácil para ninguna si esto se supiera Alex, no me gustaría que te agobiaras con lo que podría pasar y ...-la interrumpí

-Malú, ¿sabes una cosa? No me importaría nada de lo que pasara, en absoluto. Puede que al principio fuera agobiante, puede que nos llegáramos a cansar de lo que pudieran decir, pero luego pienso en todos mis despertares a tu lado, viendo esa sonrisa preciosa y esos profundos ojos que cada día me enamoran más y sinceramente me daría igual pasar por lo que hiciera falta por estar a tu lado. Por el único motivo por el que acepto a mantenerlo en secreto es por ti, por que te quiero y no quiero que esto te afecte más de lo que debería. Si quieres que lo sepan, genial y si no quieres, esperaré. 

Pude ver como una lágrima recorría su mejilla. Y luego otra y otra más. El brillo en sus ojos aumentaba por momentos y a mi eso me hacía infinitamente feliz, si cabe.

-Pensaba que no te podía querer más Alex... pero obviamente me equivoqué.

Hice un esfuerzo sobrehumano para no besarla. Se me estaba haciendo imposible. 

-¿Volvemos ya al hotel?

-Pensé que no me lo dirías nunca- dijo con una sonrisilla tonta

Llegamos al hotel y no esperamos. Entramos a la habitación, y tan pronto pude la cogí por la cintura. La aproximé a mi y la besé. Llevábamos poco tiempo juntas, si. Pero sabía que no la podía querer más. Al final, nuestra idea de conocer Barcelona se había quedado en estar juntas en su cama y el resto daba igual. Al fin y al cabo ya tendríamos tiempo para conocer aquella ciudad... 

Se nos pasó el tiempo volando. Cuando quisimos darnos cuenta eran ya las 21:00 y teníamos que empezar a prepararnos. Me adelanté a ella y fui a ducharme. A los 5 minutos noté que había entrado en el baño.

-Malú, vete jope, que estoy en la ducha-dije entre risas

-Lo se mujer, pero así tardamos menos ¿no? Pero vamos...que si quieres que me vaya dímelo y me voy eh..

-Pues...vete

-Que te lo has creído-sonrió- Anda, deja de mentir que se te da muy mal. Te mueres de ganas por que me duche contigo-puso esa sonrisa pícara que tanto me gustaba y reí

-Oh, me has pillau'- dije con voz de niña pequeña. 

Se metió conmigo en la ducha, con lo cual aquello duró mucho más de lo previsto.  

Salimos de la ducha y fuimos a vestirnos. Yo ni siquiera sabía lo que me había metido esta en la maleta. 

-Vamos, vamos! Al final no nos va a dar tiempo..

-Alex, no te estreses cielo, tenemos tiempo de sobra. Venga, abre tu maleta y coge la bolsa que hay dentro. Lo escogí específicamente para que te lo pusieras hoy-sonrió.

No me lo esperaba, era precioso. Aun que yo nunca hubiera elegido eso, me encantó. 

Me puse esto:

Si, aquello era precioso. Pero mi asombro fue mucho mayor cuando la vi a ella. Dios. Por un instante me quedé sin palabras.

Si. Lo cierto es que siempre estaba preciosa, pero aquel vestido la hacía muchísimo más guapa, si es que se podía.

Cuando estuvimos listas ya casi era la hora de irnos. Al poco tiempo llegaron Edu y mi hermana. Mi hermana también, muy guapa. Con una falda de tubo negra y una camisa rosa clara junto con unos tacones muy altos. En conjunto con su pelo largo y liso parecía otra.

Salimos del hotel y fuimos a buscar un restaurante. Sin duda aquel estaba siendo el mejor día de todos y pasarlo a su lado lo hacía mejor. 

A cada momento notaba como Malú sonreía cada vez más intensamente. Sus ojos brillaban constantemente. ¿Era feliz? No lo sé, pero desde luego yo viéndola así, si. 

THE BIGGEST CHALLENGE OF LIFE IS TO LIVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora