Capítulo 40.- ANTES QUE AMANTES AMIGOS

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Días después a la entrevista, en las noticias y también en los programas del corazón y demás salía la noticia de que Juan había sido despedido por difamación. Al parecer habíamos conseguido que todo el mundo creyera mentira lo que él había publicado en su artículo y sus editores decidieron despedirlo. 

Llamadme frívola o lo que queráis, pero sinceramente no me dio pena. Después de tanto tiempo dando por saco (por no decir una bastada) ya le tocaba. Sino que me hubiera hecho caso, y no hubiera publicado el artículo. 

Malú estaba de pie mirando a la ventana. Hacía ya unos días que estaba con el miedo en el cuerpo por saber si había servido de algo lo que habíamos hecho o no. Me acerqué a ella, la abracé por la espalda y apoyó su cabeza en mi hombro. 

-Se acabó Malú, ha funcionado- le dije al oído

-¡¿En serio?!- dijo girándose y cambiando la cara por completo. Ahora sonreía. Ahora era la Malú de siempre, esa que tanto me gustaba. 

Me abrazó con fuerza y minutos después nos besamos con pasión. Poco a poco nos fuimos quitando la ropa la una a la otra, de camino a la cama. Hacía tiempo que no éramos tan felices. Hacía tiempo que todo había cambiado.

(...)

-Oye Alex... sabes que mañana me voy ¿no?- dijo aún mirando el techo y jugando con mis manos.

-Si, lo se... Pero también se que vamos a vernos pronto. 

-¿Cómo? ¿No vas a venir conmigo?- dijo, dejando al descubierto que no se lo esperaba.

-Pues...

-De pues nada, Alex. Mañana temprano te quiero levantada y haciendo la maleta para volver conmigo a Madrid. 

-Si jefa!- bromeé y reímos. 

Lo cierto es que pensaba ir igual, pero me hacía gracia que creyera que me iba a quedar aquí. 

(...)

Me desperté con el sol en la cara. Miré a mi lado buscando mis buenas vistas de cada mañana pero no estaba allí. Esos ya no iban a ser tan buenos días.

Escuché el ruido de la ducha. En el primer momento pensé en levantarme y meterme allí con ella, pero luego preferí quedarme en la cama y esperar a que saliera. 

No tardó mucho. Salió del baño envuelta en una toalla blanca y chorreando agua por su pelo que mojaba sus hombros al descubierto. 

-Buenos días mi vida- me dijo apoyada en en marco de la puerta

-Buenos días preciosa- dije sonriendo

-Encima de vaga, mentirosa. Lo tienes todo eh.

-¿Has visto que completa soy?- reímos

-Anda, ve a ducharte que tenemos que estar en el aeropuerto en una hora. 

-Bueeeeno, vaaaa- dije levantándome muy despacio. 

Me di una ducha y me puse unos leggins, una sudadera y unas vans. 

Cuando salí ella estaba sentada encima de su maleta intentando cerrarla. Daba saltitos encima de ella pero no parecía funcionarle.

THE BIGGEST CHALLENGE OF LIFE IS TO LIVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora