Gracias. Gracias a esa llamada. Mi cara era una mezcla entre alivio y alegría en ese momento. Vi que era Malú y le contesté rápidamente.
-¡Hola! -supongo que la respuesta la habría dejado un poco descolocada. Ella se esperaba que no le contestara, o que le contestara más desanimada después de todo, supongo.
-Necesito verte...- su voz sonaba rota. Pude apreciar que algo le pasaba y que probablemente estuviera llorando.
-Dime donde.
-¿En serio vendrás?
-Por supuesto. ¿Dónde estás?
-En mi casa.
-Pues voy enseguida.
No la dejé seguir hablando, colgué el teléfono y me dispuse a irme.
-Tengo que irme.
-¿Tan pronto?
-¿Pronto? Pero si son las 2 de la mañana Juan...
-¿Quedamos mañana?
-No.
Iba saliendo pero intentó retenerme. Me cogió del brazo y tiró de mi.
-Por lo menos despídete como Dios manda ¿no?-me acercó cada vez más hasta quedar a apenas 2 centímetros de su boca.
-No Juan. No.
Me separé como pude y me fui. En realidad no le dije que fuera a ir a verla solo para librarme de Juan. Tenía ganas de verla. De estar con ella y de aclararlo todo de una vez. Tenía ganas de que todo se arreglara. La necesitaba, sin duda.
Como mi piso no quedaba lejos de allí fui a coger el coche.
Puse rumbo a casa de Malú y me quedé pensativa. No sabía que era lo que había pasado, pero me preocupaba bastante. Solo oír su voz tuve claro que algo no iba bien.
Llegué. Llamé al timbre y en minutos vino a abrirme. Tenía los ojos hinchados, la cara roja cual tomate y algunas lágrimas aún corrían por su mejilla. No pude decir nada. Me quedé mirándola. Estaba petrificada delante de ella. La cogí de la muñeca y tiré de ella. Solo pude abrazarla. Si algo tenía claro es que los abrazos curan como ninguna otra cosa. La fui empujando despacito hasta entrar en su casa y cerré la puerta empujándola con el pié.
Seguimos abrazadas hasta que se calmó un poco y decidí que tenía que saber que le estaba pasando. Pero se me adelantó.
-Lo siento Alex, lo siento de verdad.
-No tienes nada que sentir Malú, de verdad que no.
-Si, mucho, todo. No se lo que he hecho... he tirado por la borda todo lo que habíamos empezado a construír y todo por miedo... No te mereces esto Alex, no te mereces que haya sido tan imbécil...
Levanté su barbilla hasta pegar su frente con la mía y poder mirarla a los ojos.
-Malú, para mi lo eres todo. No quiero imaginarme lo que sería mi vida sin ti ahora... Pero no quiero arriesgarme a que la prensa se entere de todo esto y te arruinen la vida. Por que me importas demasiado como para eso, y si tengo que esperar a que las cosas se calmen para que podamos estar juntas de nuevo, espero lo que haga falta, pero no quiero que perdamos nuestra amistad por nada, por que significas demasiado para mi.
![](https://img.wattpad.com/cover/13619567-288-k868211.jpg)
ESTÁS LEYENDO
THE BIGGEST CHALLENGE OF LIFE IS TO LIVE
RomanceHistoria totalmente ficticia entre Alex, cantautora pendiente de descubrimiento y Malú, famosa cantante española.