Capítulo 34.- LO MISMO QUE YO

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No entendía realmente nada. ¿Por qué quería que fuera con ella a la radio? ¿Qué pensaba decir cuando le preguntaran quien era yo? No la comprendo, os lo juro. Aún así me vestí. 

Me puse esto: 

Cuando estuve lista fui a buscarla. Había bajado ya al coche y me esperaba desde hacía unos cinco minutos.

-¡Por fin tía! Sabes lo que odio llegar tarde...- me dijo enfadada

-Lo se... Lo siento.- Estuvimos un rato en silencio hasta que me decidí a preguntar- Oye Malú ¿puedo preguntarte algo?

-Claro, dime.

-¿Qué piensas decir en la radio cuando te pregunten quien soy?

-Yo nada, eres tu quien tiene que presentarse- rió- aún encima no querrás que lo haga yo por ti...- reímos

-Que no tonta, pero me refiero a que...  ¿no les va a extrañar un poco? ¿Quién les digo que soy? ¿Una que e conoció en un parque y ahora se enamoró de ti?

-Alex, tienes que aprovechar esta entrevista para seguir con la promoción de tu disco. Del resto ni una palabra, no les interesa. 

-De acuerdo...

Lo cierto es que estaba nerviosa. El miedo a meter la pata me podía. ¿Qué se supone que quiere que diga? Que lío, madre mía. 

Llegamos a la radio y fuera había bastante gente esperando por Malú. Yo creo que al verme se sorprendieron un poco, como diciendo ¿quién es esta y que hace aquí? Si, si yo estuviera en su lugar también me lo preguntaría. Ella se quedó firmando a algunos fans y yo mientras me dirigí a entrar a la radio. El locutor que nos iba a entrevistar ya sabía que yo iría con Malú, cosa que me extrañó. 

-¡Hey! ¿Tu eres Alex verdad?

-Si, soy yo. Encantada- le sonreí

-Un placer Alex, yo soy Victor. ¿Sabes ya como presentarás tu nuevo disco?

-Pues la verdad... No tengo ni la menor idea.- reí- ¿Algún consejo?

-Se tu misma y todo irá sobre ruedas.- me guiñó el ojo, acarició mi hombro y se fue. 

Lo cierto es que si os acordáis yo ya había estado en la radio una vez antes, pero esta vez no se por que pero me resultaba diferente. Me imponía mucho más respeto, desde luego.

La entrevista fue como si nada. Estuvimos allí bastante tiempo y poco a poco me fui soltando hasta que por fin estuve como si llevara allí toda la vida. Era genial. 

Cuando salimos de allí todo el mundo estaba asombrado una vez más de verme allí con ella. Cosa normal, ya sabéis. Se la veía tan feliz... Tenía una gran sonrisa en la cara, que por supuesto me la contagiaba a mi. 

Mientras conducía me quedé embobada mirándola, cada día la veía más preciosa... Pero una llamada me sacó de mis pensamientos, haciendo incluso que me asustara. 

-¿Si?

-¿Alex? Soy Pedro

-¡Ah Pedro! ¿Que tal?

-Bien ¿y tu? Oye, tengo buenas noticias. 

-Cuéntame.

-Hemos estado hablando y queremos que vengas esta noche a Madrid. 

THE BIGGEST CHALLENGE OF LIFE IS TO LIVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora