Capítulo 2

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Largos días siempre pasan enfrente de mí, pensaba que trabajar en una casa de modas era algo pacífico y tranquilo, mal sentido el mío para juzgar, resulta ser mucho trabajo y más para una persona como, con poco sentido de la moda, Alice estaba ansiosa por pulir ese sentido mío, pero yo estaba más que dispuesta en darle largas o negarme rotundamente, no quería enterrarme en esas banalidades, bueno al menos para mí lo eran.

-Oh bella... -Dijo Alice mientras continuaba el boceto – Estas siendo injusta con nosotras las mujeres – Dijo mirándome – Contando que tú eres una de... nosotras – Reímos.
-No espera... No quise ofender a nadie – Dije levantando mis manos en señal de paz – Solo que no comprendo por qué tanta insistencia de tu parte – Ella coloco el lápiz en sus labios y se quedó pensativa, era ella muy bonita, tenía el cabello corto, castaña casi broncínea, piel blanca y muy bonita, suaves facciones.
-Bueno eres muy bella... Solo falta resaltar ese lado tuyo – Dijo guiñándome un ojo – Reí.
-Aja – Dije mientras ordenaba su escritorio.
-Por cierto, ¿Dónde está mi mama? - Giro el asiento hacia el escritorio para verme.
-Tuvo una reunión con Victoria creo que era algo serio porque me dio la tarde libre, luego me atrapaste tú y aquí estoy – Rio, se giró de nuevo a la mesa de trabajo - Y bien, ¿Qué diseñas exactamente? – Pregunte intrigada de verdad, los diseños de Alice eran fenomenales, no por algo se habían convertido en la casa de modas de mayor éxito en pocos años, me acerque a ella y me mostro el boceto, era un vestido de noche, mangas tres cuartos, tenía un escote redondo, era largo corte sirena, acentuaba perfectamente las curvas del maniquí dibujado por Alice, mire el diseño detenidamente.
-Siento que falta algo – Dijo analizando más de cerca el boceto, me encogí de hombros - ¿Qué opinas? – Dijo mostrándomelo de nuevo.
-Es bello... Yo no sé... -Me interrumpió con una mirada irónica.
-Alguna opinión de moda tienes... Aunque sea minúscula – Dijo molesta y haciendo mohines, reí.
-Bueno... - Dije encogiéndome de hombros y ladeando la cabeza de lado a lado – Quizá si cambias el escote.
-¿Por cuál? – Pregunto intrigada
-Un escote corazón – Dije encogiéndome de hombros – Puedes hacerle el mismo escote que tienes con encaje, puedes colocar en el área del torso tela simulando estar cruzada, eso forma un vientre más plano y resalta el pecho, puedes cambiar el corte a uno A, acentuaría la cintura haciéndola más pequeña – Alice miraba el diseño y me miraba a mí – Puedes mantener la idea inicial, cambiando solo el escote – Dije avergonzada.
-Bella – Dijo Alice levantándose - ¡Esas son magníficas ideas! – Dijo colocando sus manos en mis hombros - ¿Dónde has aprendido eso? – Reí.
-Estas exagerando – Dije encogiéndome de hombros.
-No... No... No exagero – Dijo señalándome con el dedo, de pronto su móvil sonó – Esa es una magnífica idea, me has dado muchas ideas Bella... Tengo que ponerme a trabajar – Dijo mientras contestaba - Alice – Dijo formal, sonrió – Oh, ¿Cómo estás?... ¿Cómo?... ¿No hablas enserio?, no puedo salir ahora – Dijo mirando el reloj que colgaba de la pared – Edward – Llamo ella, mi estómago se tensó - ¿Enserio necesitas urgentemente esos diseños? – Alice tomo la carpeta - ¿Tan pronto? – Parecía sorprendida, me miro y sonrió – Esta bien, Enviare a alguien de confianza, si... si... Demonios que si... Te quiero – Dijo ella y colgó – Bella sé que no estás trabajando, pero...
-Alice yo - Ella entrelazo sus manos a manera de súplica.
-Por favor Bella estos diseños son importantes Edward tiene que digitalizarlos literalmente tiene que hacer los diseños en computadora para mayor demostración a nuestras clientas, es un nuevo sistema que queremos implementar y Edward está haciendo pruebas.... ¿Ya te dije que estudio diseño gráfico? – Ascendí, eso ya lo sabía –Por favor si estos diseños se pierden podemos irnos a la... No te imaginas a donde – Rodee los ojos – Solo necesito que lleves esta carpeta de bocetos al departamento de Edward y ya eres libre – Dijo haciendo un sinfín de ademanes con sus manos y su rostro.
"¿A su departamento?" – Mi estómago dio un vuelco entero, hacía meses que no estaba en su departamento, volver me hacía recordar.
-Está bien – Solté, sorprendiéndome a mí misma, ella sonrió.
-Te anotare la dirección – Dijo tomando un bloc de notas en sus manos y una pluma, me quede mirando la carpeta, pero a mi mente solo venia una cosa; de nuevo estaría en aquel lugar, aquel lugar que fue testigo de mi entrega total, mordí mi labio inferior y sacudí la cabeza.  

Mírame y dime que noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora