Capítulo 60

603 35 0
                                    


-Charlie, Rene... – Pronuncio Edward mirándonos, trago saliva y continúo – Mi familia y yo hemos venido aquí humildemente a pedirles su más grande anhelo – Sentí una tibieza recorrerme el pecho – Que se ha convertido ahora en el nuestro – Sonreí, Esme nos miró con ternura, Charlie miro a Edward – Sé que habita en sus corazones la desconfianza, pero créanme cuando les digo que amo a nuestra querida Bella y que haré todo lo que esté a mi alcance – Rio – Y lo que no esté a mi alcance para hacerla feliz – Rene me miro von lágrimas en los ojos, Carlisle mimaba a una Esme sonriendo y con lágrimas en los ojos, Alice solo sonreí ampliamente y se mantenía del brazo de Jasper. Mi padre se aclaró la garganta.

-Cuando mi hija me hablo de ti, supe que pasaría por esto – Todos nos echamos a reír, lagrimas cayeron de felicidad de mis ojos, mamá le dio un ligero golpe en el hombro aun entre risas, acto seguido un momento de seriedad embargo a Charlie – Lo supe por como hablo de ti, la forma de cómo sus ojos brillaban, quiero que sepan que no existe desconfianza al contrario hay una felicidad inmensa... - Mi padre volteo a verme y extendió su mano, la tome – Te entrego mi mayor tesoro para que lo cuides – La voz de Charlie se quebró, volvió a aclararse la garganta.

-Es el único objetivo que tiene mi vida – Sonreí ante las palabras que Edward había dicho, mi padre le extendió mi mano a Edward, la tomo y le planto un dulce beso.

Edward de nuevo beso mi mano y miro el anillo, sonrió, sus ojos me hipnotizaban, era el todo perfecto y aun no podía creer que era solo para mí y yo, absoluta e irrevocablemente suya. Esme y Rene se cruzaron algunas palabras, al igual que Carlisle y Charlie, Edward beso mi frente, yo solo me acurruque en sus brazos, Alice se unió a nuestro abrazo.

-¡La hermana que siempre quise! – Chillo Alice, Edward rio con sarcasmo – Te adoro, pero nunca te dejaste pintar las uñas – Solté a reír, todos comenzaron a reír.

Nos dedicamos a estar juntos, contar anécdotas, ms bien nuestras madres disfrutaban de contar aquellas cosas y nuestros padres escuchaban y terminaban las frases de nuestras madres.

-¿Ya te había dicho que luces exquisitamente hermosa? – Murmuro Edward en mi oído, un escalofrió recorrió mi espalda.

-No, no me lo has dicho, pensé que no te habías dado cuenta – El coloco sus manos en mi cintura.

-¿Darme cuenta? He estado admirándote desde que llegue y solo he podido pensar en lo bellísima que estas – Me recargue en su pecho con delicadeza – Desearía estar en casa... O solos... - Sentí como mis mejillas comenzaron a arder de forma inminente.

-¡Edward! – Le regañe en voz baja.

-Y bien, ¿Que hablan los pajaritos del amor? – Pregunto Alice mientras nos entregaba copas de Champagne.

-Sobre la fecha de la boda – Dijo Edward bebiendo de la copa, yo solo me limite a reír.

-Si seguro, pero, ¿Qué decidieron? – Pregunto dando saltitos en su sitio, Edward y yo nos miramos.

-Bueno... - Dijo Edward mirándome.

-Decidimos que... - Me quede prácticamente en las nubes, cuando decidimos estábamos aún más que indecisos, marzo era una buena fecha, además que Edward parecía estar más que ansioso y yo me encontraba aún más.

-Sin miedo – Dijo Esme animándonos.

-Marzo – Soltó Edward, hubo un silencio.

-¿Hasta haya? – Pregunto Alice cruzándose de brazos.

-Tenemos demasiado trabajo en... - Alice y Esme me interrumpieron.

-¡Para! – Dijeron las dos provocando un sobresalto en todos los presentes, Alice prosiguió – ¿Estas tomando el trabajo como una medida? – Mire a Edward, este parecía estar más que perdido.

-Hijos... - Comenzó Esme – No es necesario esperar tanto tiempo... El trabajo es cotidiano, pero una boda no todos los días – Dijo Esme mirando a Rene.

-¿No afecta demasiado a su ritmo? - Pregunto Rene, Alice negó con la cabeza.

-Por favor, somos una gran familia, unificados... Así que piénsenlo bien – Dijo sentándose al lado de Jasper, Edward tomo mi mano.

-Creo que marzo está bien - Dijo Edward sonriendo, ascendí.

-Además hay un sinfín de cosas que hacer para la boda... Tomémoslo tranquilo – Sonreí, Alice pareció convencerse.

-Marzo será – Dijo Charlie.


Mírame y dime que noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora