Aun continuábamos dando vueltas como leones enjaulados, había pasado una hora desde que Edward se había ido y yo estaba cada vez más loca.
-¿Señorita Swan? – Pregunto una enfermera, la mire confundida - ¿Es usted la Señorita Swan? – Ascendí cansada, Charlie se acercó.
-¿Pasa algo? – Pregunto, la enfermera negó con la cabeza.
-Solo que el joven que es donante la necesita, me pidió que la llamara – Mire a Charlie, el solo ascendió y continúo caminando.
-¿Estas... - Me interrumpió.
-No hace falta que estemos los dos dando vueltas, ve – Charlie me sonrió, ascendí.
-Por aquí – Me guio la enfermera, la seguí, me sentía estúpida con este vestido, me cortaba mi manera de moverme, me urgía ropa normal, miré al doctor Cullen hablando por teléfono, junto a eso mirando un expediente, su mirada se posó en mí y me sonrió, de nuevo aquella sonrisa conciliadora – Por aquí – Repitió de nuevo abriendo la puerta de una habitación y allí estaba sentado con los ojos cerrados y el catéter en su brazo, entre, una sonrisa se formó en sus labios sin abrir los ojos.
-¿Estas bien? – Pregunté acercándome y acariciando su mano, el solo ascendió – No sé cómo agradecértelo – Dije con un nudo ajustado en mi garganta, el frunció el ceño y me miro.
-No hay nada que agradecer mi vida – Sonreí, el limpio aquellas lagrimas que se me habían escapado – Solo quiero que tu madre este bien y por consecuencia tú y tu padre – Le plante un beso en la frente.
-Gracias – El sonrió.
-Por cierto, Alice y mi madre vienen en camino, Alice también es donante universal y mi madre quiere venir a apoyarte – Sonreí aliviada, tener a Esme aquí resultaría reconfortante y Alice me obligaría a sonreír – Solo quería que lo supieras para... - Suspiro – No estés desprevenida, me sonrió.
-¿Estas bien? – Pregunte con preocupación, el ascendió.
-Estoy bien solo... Que esto me marea un poco – Ascendí – Es algo normal, ¿Puedo pedirte algo? – Ascendí de nuevo – Regálame un beso – Sonreí con ternura, me incline hacia él y le plante un casto beso en los labios.
-Te amo Edward Cullen – El sonrió.
-Te amo más Isabella Swan – Arrugue la nariz – ¡Oh! Bella Swan – Sonreí conforme, volví a presionar mis labios contra los de él, de pronto alguien detrás de mí se aclaró la garganta, me quité de forma instantánea, era su padre.
- ¿Interrumpo? – Pregunto mirando a su hijo.
-Si – Dijo Edward, lo mire sorprendida, el solo se limitó a reír, el doctor Cullen me miro.
- Tengo problemas que necesito hablar con tu padre, pero no sé cómo abordarlos, lo veo demasiado desesperado y temo que puedo derrumbarse – Me dijo rápidamente, mire a Edward este tomo mi mano tranquilizándome, volví mi mirada a su padre.
-¿Pasa.... Pasa algo con... - Me interrumpió.
-Tranquila – Pidió con amabilidad – Tu madre está estable, son decisiones difíciles Bella... Escucha... - Me pidió, Edward apretó mi mano recordándome su apoyo, ascendí – Tu madre necesita una intervención quirúrgica urgente, el problema es que no hay cirujano y tampoco hay anestesista, no se encuentra disponible a pesar de que hemos intentado contactarlo – Suspiro enfadado – Le propuse al director del hospital traer aquí a mi personal, pero me rechazo rotundamente la propuesta – Volvió a suspirar – Entonces pensé que podríamos trasladar a tu madre a mi hospital – Me quede atascada en dos palabras "Traslado, madre"
-¿Eso no es arriesgado? – Pregunto Edward, apretando mi mano para devolverme a la realidad.
-Es más arriesgado quedarme aquí mirando sin hacer nada – Parecía haber perdido la compostura – Necesito saber cómo abordar esto con tu padre – Lo mire atentamente.
-Yo... Yo puedo decírselo – Mire a Edward – Creo que es lo mejor – Ascendí con nervios y apreté la mano de Edward con fuerza y en respuesta recibí el mismo apretón – Pero... ¿Puedo ver a mi mamá? – El señor Cullen ascendió, mire a Edward y él se limitó a animarme, salimos sin decir más.
-Solo unos minutos – Pidió con amabilidad, me limite a ascender y a entrar, mi corazón fue a dar al inframundo en cuanto mis ojos se posaron en aquella criatura que parecía ser un despojo un humano, su cabeza estaba rodeada por una venda, aparatos estaban conectados a ella, estos hacían miles de sonidos diferentes, me concentre en su rostro, estaba lleno de hematomas, rasguños, su mano se encontraba vendada.
-Ma...Mamá – Coloque mis manos en mi boca para ahogar un grito, sentía como el mundo se venía abajo, afloje el nudo que se había formado en mi garganta – Todo va a estar bien – Dije sonriendo, mi vista era borrosa por las lágrimas que se escapaban una tras otra – Lo prometo – Le plante un beso en la frente – Pero tienes que luchar, ¿Entendido? – Comencé a desesperarme al ver su rostro tan pacifico, Rene era todo menos una persona pacifica, sin ella la casa seria meramente fría y estática, era ella quien sacaba temas de conversación en la mesa, era ella a quien se le ocurrían las ideas descabelladas, sin ella nos hundiríamos en la depresión – Mami – Le llame así de la misma manera como la llamaba cuando tenía 7 años, me acurruque en su pecho – No nos dejes – Pedí aguantando entrar en pánico – Te quiero, te queremos... - Sonreí con nostalgia.
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Mírame y dime que no
FanfictionPROLOGO ¿Como no enamorarme de sus ojos? ¿Como no sentirme prisionero de su cautivadora belleza? Solo quería poder enamorarla, quería mirar ese rostro el resto de mi vida, estaba claro que ella le tenía a la gran diferencia que ella hacia entre nos...