Mírame y dime que no

Capítulo 101

Mi abrigo escondía mi vientre, pero la mirada insistente de mi madre me decía que ella no se tragaba el cuento entero, me sentí cohibida, pero me sentí reconfortada, ya que Edward no desprendía su mano de la mía.

-Lamento mucho no poder recordarlos a la perfección – Dijo Edward soltando un suspiro con desesperación, mi madre le dedico una sonrisa.

-No pasa nada – Dijo con entusiasmo – Nosotros te ayudaremos en lo que podamos – Edward sonrió, mi madre me miro, creo que esperaba una larga explicación de mi parte, Edward aclaro su garganta, él también esperaba que dijera algo, solté todo el aire de mis pulmones y tome nuevo.

-Bueno... Yo... No... Nosotros tenemos algo que contarles – Dije apretando la mano de Edward fuertemente.

-Si... Eso me imagino – Dijo mi madre cruzándose de brazos, mi padre miraba serio la situación, tenía su entrecejo fruncido, estaba molesto.

-Cuando hicimos el viaje a New York, yo... Bueno nosotros... - Mire a Edward, él sonrió y continuo mi frase.

-Recibimos una noticia que nos dejó muy felices... De hecho hace días volví a experimentar esa bonita sensación – Me puse de pie y me quite el abrigo, pude ver los ojos de sorpresa de ambos, claro eran más de tres meses, ya era complicadísimo que no fuera notorio, Edward coloco su mano en mi vientre.

-Estoy embarazada... - Susurre intentando que la voz no se quebrara, vi la boca de mi madre entreabrirse, el entrecejo de mi padre dejo de estar fruncido, solo hubo silencio, mucho silencio.

-De gemelos – Susurro Edward para rematar, la boca de mi madre se abrió un poco más, mire a mi padre, su rostro estaba en blanco, con los ojos bien abiertos, trague saliva, intente caminar, pero la mano de Edward me detuvo, voltee a verlo, con su mano libre me pidió que me tranquilizara.

-Em-Emba-razada – Dijo mi madre torpemente, hubo un silencio por no sé cuánto tiempo, me sentía asfixiada.

-De gemelos – Susurro mi padre, creo que aún no disolvían la noticia muy bien.

-Papá, mamá – Llame, ella me miro, se puso de pie, me estremecí, porque me miraba seria, camino hacia mí, y me miro, me atrajo hacia ella en un apretado abrazo y comenzó a sollozar, sentí un nudo en mi garganta.

-Mi pequeña – Me abrazo fuertemente – Voy a ser abuela – Dijo entre sollozos, mi padre aun parecía estar en el limbo, mi madre coloco su mano en mi vientre - ¿Cómo estás?, ¿Cómo te sientes?, ¿Cuántos meses tienes? – Tenía lágrimas en sus ojos, lágrimas de felicidad, ya que su rostro estaba decorado por una hermosa sonrisa, sonreí.

-Tengo tres meses – Dije colocando mi mano sobre la suya.

-Gemelos – Susurro mi padre.

-Lo mismo me paso a mí – Dijo Edward mirando a mi padre con una cálida sonrisa, Charlie se acercó a mí y me abrazo con delicadeza.

-Así que seremos abuelos – Su voz se escuchaba quebrada, lo abrace.

-Unos abuelos muy apuestos – Dijo mi madre riendo, todos soltamos a reír.

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-¿Nos dirás que paso? – Pregunto mi madre mirándome aun molesta, la noticia de ser abuela le había emocionado muchísimo, pero aun no olvidaba que me había desaparecido todo este tiempo y sobre todo cuando la felicidad se calmó, se dio cuenta que había huido sin decirle nada.

-No pasó nada – No le diría, no le contaría, lo había pensado y no tenía caso, era una tontería y es que solamente la preocuparía – Solo pasaron tonterías que no tiene caso, pero estuve bien, cuidando de mi embarazo... - Mi madre sonrió ampliamente.

-Mi pequeña tendrá dos bebes – Dijo emocionada, coloco sus manos en mis mejillas y beso mi frente – ¡Estoy muy emocionada! – Solté a reír - ¿Cómo te sientes?, ¿Cómo reacciono Edward? – Sonreí.

-Muy bien, en ambas reacciono hermosamente – Tomo mis manos.

-La boda será pronto, en menos de dos meses – Dijo haciendo que me diera un golpe fuerte en mi imaginación, era verdad, se supone que la boda no se había cancelado.

-Si... - Y sobre todo Edward no lo sabía, quizá no lo recordaba y quizá él no le interesaría casarse... Ahora el pánico me estaba absorbiendo.