Capítulo 119

498 26 2
                                    


-¿Cómo está? – Pregunto Edward a Carlisle, este tomaba mi presión.

-Tiene la presión baja – Dijo mirándome - Fue la impresión, escucha Bella, tomate enserio lo que te diré, los embarazos de gemelos en si son más complicados que lo de uno solo, ahora con tu presión descontrolada... Eso es más complicado aún, intenta calmarte – No había parado de temblar desde que mire el contenido de la caja, me había crispado los nervios – Inhala profundo por la nariz y exhala por la boca, hazlo hasta que te canses – Así lo hice – Te caerá bien dormir – Dijo mirándome y pasando su vista a Edward – Quédate con ella, yo me encargo – Se puso de pie y salió, Edward se sentó a mi lado, no dijo ninguna palabra, solo sostuvo mi mano, me brindaba seguridad.

-Respira mi amor – Dijo dedicándome una sonrisa tranquilizadora – Estoy aquí con ustedes – Dijo colocando su mano libre en mi vientre, se acostó a mi lado y me acurruque contra él, me abrazo y me arrullo, con aquel sonido tan pacifico de su corazón, al poco tiempo me sucumbí en un sueño profundo, sin embargo, mi sueño era turbado por horribles imágenes, aquella horrible caja.

***********************************************************************

NARRA EDWARD

-¿Cómo está Bella? – Pregunto Alice mientras se dejaba caer en el sofá, solté un largo suspiro.

-Está asustada, tiene miedo... – Dije cansado - ¿Qué dice Irina y Tanya? – Pregunte.

-Vendrán aquí en un par de minutos... Quieren pedirle disculpas a Bella, a ti... - Negué con la cabeza.

-Bella está dormida... Nuestro padre le recomendó descansar y no voy a molestarla – Dije poniéndome de pie – Ni siquiera te he preguntado cómo estas – Dije caminando de un lado a otro desesperado, Alice sonrió apenada.

-Estoy bien... Ya entre al séptimo mes – Estaba muy emocionada.

-Es verdad... - Aquello solo me hizo pensar en que Bella entro al sexto mes según nuestros cálculos hace unos días – Pronto nacerá mi sobrino... Y luego mis hijas – Dije sonriendo, sin embargo, había algo que me hacía ceder ante mi sonrisa.

-Deja de preocuparte... Encontraremos a Kate... - Dijo Alice intentando ponerse derecha, pero solo provoco soltar un largo suspiro y retomar su floja posición.

-Kate... Se ha vuelto peligrosa... - El timbre me interrumpió, me puse de pie y camine hacia allí, ellas me miraron en cuanto abrí la puerta, parecían avergonzadas, Tanya tenía una sonrisa tímida y preocupada, mientras Irina parecía verdaderamente estresada y muy preocupada – Pasen chicas – Dije abriéndoles paso, se dirigieron directo al salón, camine detrás de ellas, tomamos asiento y hubo un silencio, solo un silencio incómodo.

-Somos primos... No completos extraños – Dijo Alice volviéndonos a la realidad, no parecía contenta.

-Tienes razón Alice – Dijo Tanya, cruzándose de piernas y colocando sus manos en su rodilla.

-Primero que nada... - Dijo Irina – Queremos pedirles perdón – Dijo mirándonos a los dos – Por lo de hace años... Por... - Alice soltó un suspiro.

-Ignora eso, ¿Quieres? – Dijo poniéndose de pie y caminando de un lado a otro en la sala con lentitud.

-Perdón – Dijo Tanya, soltó un suspiro – Pero... Alice tiene razón... Eso es algo que... No puede ser reparado ni evitado – Soltó un suspiro – Pero esto si – Continuo ella.

-Vamos no discutamos... - Dije suspirando - ¿Qué saben de Kate? – Pregunte directamente.

-No mucho – Respondió Tanya rápidamente – Lo último que supimos de voz propia fue hace algunos meses atrás, dijo que estaba bien, se escuchaba contenta... Dijo que... Que volvería pronto... - Tanya se escuchaba sincera, Irina solo la miro – Sin embargo... - Prosiguió al notar nuestro silencio – Cuando recibimos... La llamada de mi tía... Pues... - Me miro y desvió la mirada – No vinimos antes porque yo estaba en la universidad... En el internado y... - Guardo silencio.

-Yo me entere hace poco – Dijo Irina taciturna.

-¿Y tú qué sabes? – Pregunte directamente a Irina, esta me miro y negó.

-No sé nada... - Soltó, Alice se sentó junto a mí.

-Tu hermana se ha convertido en alguien peligrosa... Amenazo a mi cuñada embarazada con un cuchillo, mando una asquerosa broma... De la cual aún no se recupera – Tanya asintió avergonzada.

- Y no saben cuánto me duele... NO tenía idea de que Kate se desquiciaría de esta manera – Solté un suspiro.

-¿Y a que venía? – Pregunte mirando a Irina, me parecía sospechoso su silencio.

-Bueno ella... - Irina interrumpió a Tanya apretándole la mano y negando con la cabeza – Hablemos con la verdad Irina... No más errores – Dijo zafándose del agarre de su hermana – Kate ha tenido problemas con... Con drogas y alcohol – Mire a Alice, esta coloco una mano en su boca, aquello le dolía – Mi madre... Mi madre la hospitalizo y se recuperó... Dijo que venía aquí a un tratamiento... Recibíamos llamadas constantes de una "Asistente" – Dijo haciendo comillas con sus dedos – Nos daba informes de Kate y... Pues todo era mentira – Dijo limpiando lagrimas que se habían escapado de sus ojos, solté un suspiro largo.

-Santo dios... - Dije mientras negaba con la cabeza.

-Comprendo su miedo, en verdad... Kate se ha desquiciado... - Irina se puso de pie y miro directo a su hermana.

-¡Kate no está desquiciada!, solo se ha equivocado en la forma... - Me puse de pie.

-¿Dónde está? – Pregunte mirándola directo.

-Yo... - La interrumpí.

-Son mis hijas y mi esposa a las que tu hermana estuvo a punto de asesinar, ¿Dónde está? – Pregunte de nuevo.

-¿Sabes algo? – Pregunto Tanya tomándola del brazo, Irina negó con la cabeza – Irina... Si sabes algo, tienes que decirlo, Kate está mal – Asentí.

-La última vez que la vi... Ella no estaba en sus cinco sentidos – Dijo Alice protegiendo su vientre con sus brazos – Estaba sucia, mal, creo que hasta lastimada estaba... Alcoholizada... Y no... Se – La voz de Alice se fue apagando poco a poco.

-Ella... Ella... - Irina intento comenzar algo, pero Tanya la sacudió.

-Entiende... Kate necesita ayuda, entre más tiempo está sola, más peligro corre, puede herirse, lastimar a alguien y si no hablas... - Tanya no termino su frase, silencio se hizo en la habitación.

-Le envié dinero hace un par de días, solo tengo el número de cuenta... - Dijo en un susurro.

#4|

Mírame y dime que noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora