Capítulo 79

602 34 0
                                    


Me quede atónita mirando el lugar donde habíamos aparcado, la fachada era clásica y enorme, decoraban cada diminuto lugar.

-Esta casa es propiedad de la empresa – Dijo Edward anticipando mi pregunta – Mi compañía – Dijo saliendo del automóvil, me quite el cinturón de seguridad, él abrió mi puerta y tomo mi mano, me miro atentamente, no pude evitar sonrojarme – Luces muy hermosa – Dijo animado.

El vestido se había ajustado perfectamente a mi cuerpo, Alice me ordeno que llevara un abrigo que no dejara ver el vestido, pero poco a poco me moría de calor.

-Lo mismo digo – Dije acomodando su corbata y besando sus labios fugazmente, nos tomamos de la mano y entramos al lugar, era un lugar clásico, la pintura era de color arena y el piso era de madera obscura, flores y velas decoraban el lugar, risas se escuchaban de la habitación más próxima. Ambos entramos, la familia entera ya estaba allí.

-Al fin llegan – Dijo Alice tomándome del brazo y llevándome con ella – Enseguida volvemos – Ambas subimos las escaleras, yo confundida y Alice con una sonrisa de oreja a oreja, entramos a una habitación, allí se encontraba un rollo de lona enorme.

-¿Qué? – Dije soltándome de su apretante agarre, ella me continúo mirando, pero esta vez inexpresivamente y de su abrigo saco un sobre.

-Yo ya se la respuesta, entérate–Intente descifrar su rostro, pero no me decía nada, mire el sobre y un peso se colocó en mi estómago – Vamos entérate – Dijo animándome, tome el sobre y saque el examen, lo coloque contra mi pecho – Vamos Bella, que no tenemos toda la noche – Alzo una ceja y me miro, comencé a desdoblar el papel y leí, lo leí un par de veces para comprender el contenido, mire a Alice confundida, ella rio – ¡Tonta! Es positivo – Dijo ampliando su sonrisa, mire el documento de nuevo y solté un grito tan fuerte que Alice tapo sus oídos, coloco una mano en mi boca – Cállate – Dijo aun tapando mi boca - ¡Todo está bien! – Grito fuertemente, yo no dejaba de intentar gritar – Bella... - Lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas y caí de rodillas, apreté aquel sencillo pedazo de papel contra mi pecho, coloque una mano en mi vientre.

-Gra- Gracias dios – Dije apenas entendible, Alice me atrajo a sus brazos.

-Me harás llorar – Dijo Alice apachándome.

-Voy a... Hacer mamá y tía.... – No podía parar de llorar y es que eran lágrimas de alegría.

-Lo sé... Lo sé – Dijo Alice limpiando mis lágrimas de forma insistente – Es una aventura – Dijo mostrándome sus blancos dientes en una sonrisa tan sincera que no pude evitar corresponderla.

Alice y yo intentábamos controlar mis lágrimas de felicidad, aun miraba repetidas veces el documento para poder creérmelo, decía positivo, allí decía claramente positivo, ansiaba poder sentirlo, lo ansiaba locamente. Alice retoco mi maquillaje con sutileza.

-No puedo hacer nada con los ojos rojos – Dijo riendo – Ni con los cristalinos – Dijo tocando sus ojos con precaución de no arruinar su maquillaje.

-Es que no lo puedo creer – Dije colocando mi mano de nuevo en mi vientre.

-Pues créelo, de pronto te encontraras hinchándote de la nada, con grandes senos y miles de sentimientos – Dijo ella aguantando las lágrimas – No lloremos, tenemos dos sorpresas que dar, por cierto, ayúdame a bajar esto – Ascendí, Alice la tomo de un extremo y yo del otro – Mantente tranquila – Dijo guiñándome un ojo, no sabía cómo haría eso, no sé cómo lograría callármelo tanto como Alice, ambas bajamos.

-Al fin bajan – Dijo Edward con preocupación - ¿Qué paso halla arriba? – Pregunto pasándome una copa de champagne.

-Todo bien – Dijo Alice quitándole la copa a Edward y dejándola en la mesa – Anda toma asiento – Continuo ella empujándome con Edward, yo no podía borrar mi sonrisa.

-¿Segura que todo está bien? – Susurro Edward en mi oído.

-Todo perfecto, magnifico, excitante, atónito – Las palabras salían solas de mi boca, Edward me miro confundido al principio y después rio.

-Ok... - Dijo extrañado, solté a reír nerviosa.

La cena transcurrió con miles de preguntas por parte de Esme y Carlisle, pero ninguna tenia respuesta, solo nos limitábamos a seguir adelante con el plan, primeramente cenamos, no podía describir la forma en la que el apetito se había ido de mi cuerpo, pero aun así me obligaba a comer, de pronto Jasper se puso de pie con la copa de champagne en su mano.

-Bueno... - Su voz se escuchaba nerviosa, Edward rio y apago su risa bebiendo de la copa – Esme, Carlisle... - Ambos voltearon a verlo, Jasper soltó un largo suspiro – Estoy muy agradecido con ustedes por darme la oportunidad de entrar en esta que considero como mi familia – Esme sonrió y coloco una mano en su pecho, Carlisle abrazo a Esme – Esta noche, aquí frente a frente, suplico que me permitan adorar, amar y proteger a la luz de sus ojos, que ahora se ha convertido en mi todo – Lagrimas rodaron por mis mejillas sin siquiera poder detenerlas – Pido, la mano de su hija en matrimonio – Dijo Jasper mirando directamente a Carlisle – Hubo un silencio y un sollozo por parte de Esme.

-Oh – Dijo ella limpiando sus lágrimas.

-Ya entiendo lo que sintió Charlie – Dijo Carlisle provocando que todos riéramos, Carlisle se puso de pie – Primero que nada Jasper, no nos consideres tu familia, lo somos... Te has ganado ese lugar y yo solo puedo agradecerte que le hayas devuelto la sonrisa a mi princesa – Alice rio – Solo te doy una condición, hazla feliz... - Dijo extendiendo su mano en un gesto gentil y caballeroso.

-Con mi vida – Dijo Jasper estrechando su mano, Esme se puso de pie y abrazo a Jasper fuertemente.

-Cuatro hijos, que cosa más maravillosa – Dijo Esme limpiando sus lágrimas.

-Bueno... - Dijo Alice poniéndose de pie e invitándome a mí a ponerme de pie, me reuní con Alice, ambas nos quitamos el abrigo, reímos al vernos vestidas igual a excepción del color, ella rosa y yo azul, mire atentamente a Alice, estaba diferente, no era tan delgada.

-¿Bueno? – Pregunto Carlisle, ambas reímos, tomamos aquel cartel y comenzamos a desenrollarlo, todos miraron atentamente el cartel, Edward y Jasper rieron, Carlisle y Esme se quedaron en shock.

-¿C-cómo? – Pregunto Esme agarrándose de Jasper.

-Van a ser abuelos – Dijo Alice tímidamente, Alice y yo nos miramos, sabía lo que quería decirme.

-Por partida doble – Dije mirando a Edward, este me miro como si no entendiera nada – Amor... Vamos a ser papas – La copa que llevaba en sus manos se resbalo de sus manos, en sus labios se plasmó una sonrisa.

Mírame y dime que noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora