Capítulo 89

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Miraba atenta la luz de la luna entrar entre las cortinas, no podría dormir aunque lo intentara, primero tenia náuseas y acides estomacal, en segundo no podía dejar de pensar en Edward, no podía por más que lo intentara, su piel pálida, su evidente delgadez, él solamente él.

Mire el teléfono posado pacíficamente en la mesita de noche, mi corazón comenzó a palpitar apresuradamente, trague saliva intentando calmar mis nervios, pero eso solo provoco más nauseas, mire de nuevo el teléfono y lo tome, comencé a marcar apresuradamente, lo coloque contra mi oreja, quizá no respondería, eran más de las dos de la mañana.

-¿Bueno? – Se escuchó del otro lado de la línea, me quede muda, inmóvil, tan quieta que ni respiraba - ¿Quién habla? – Su voz se escuchaba tan cansada, no sabía que decirle - ¿Bueno? – Insistió Edward, trague saliva, ¿Por qué le había marcado? - ¿No vas a responder? – Pregunto aún más cansado, solté un suspiro.

-... - Estaba muda, ¿Qué podría decirle? "Hola Edward, soy Bella, solo marcaba para escuchar tu voz y... ", eso no sonaba bien.

-Adiós – Susurro de pronto.

-Espera – Dije sin pensarlo, tape mi boca con mis manos maldiciéndome en el pensamiento.

-¿Bella? – Pregunto con su voz reflejando desesperación - ¿Bella?, ¿Eres tú? – Pregunto, ascendí, golpee mi frente con mi mano, aquello era tonto, él no podía verme.

-Si... Si soy yo – Dije lentamente, hubo un largo silencio.

-¿Cómo estás? – Pregunto de pronto.

-Bien, ¿Y tú?, ¿Cómo estás? – Pregunte apretando mi edredón en un puño fuerte – No te vi bien ayer y... Me preocupe – Lo escuche reír, sonreí, había extrañado su risa, aun me sonaba como una hermosa melodía hecha desde las manos de dios.

-Estoy respirando... Con dolor, pero respirando – Dijo soltando un suspiro - ¿Cómo te sientes?, ¿Cómo... Como están los bebes? – Pregunto, coloque mi mano en mi vientre y sonreí.

-Bien... Uno es un poco más pequeño que el otro, pero ambos van por muy buen camino – Sonreí.

-¿Segura que todo está bien? – Ascendí de nuevo y reí.

-Todo está bien Cullen, lo prometo – De nuevo un silencio nos invadió.

-Te extraño – Susurro de pronto.

-Ed... - Me interrumpió.

-Escúchame por favor – Pidió suplicante – Sé que... Estas decepcionada, lo se... - Su voz se fue haciendo aguda, aclaro su garganta – Yo no me justifico Bella, me siento como un estúpido y más porque no lo recuerdo, no recuerdo nada de ese momento – Lo escuche golpear algo – Me duele tanto saber que los perdí – Aquellas palabras resonaban en mi mente – Te amo Bella y sé que... - Lo interrumpí.

-También te amo – Aquellas palabras habían salido de mi corazón, sin analizarlas, ni razonarlas – Pero, estoy muy dolida, yo no sé... Que paso ese día y no quiero verte mientras no lo sepa, duele como nunca había sentido dolor y te pido que no me llames... No quiero tener que alejarme todavía más – Estuve a punto de colgar sin más.

-Tienes todo el tiempo que quieras mi amor, no insistiré... - Antes que dijera algo más, colgué de golpe, solté un suspiro y me recosté de nuevo, acurruque mi pequeño vientre hinchado.

-Todo estará bien – Susurre para calmar mi pánico. 

Mírame y dime que noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora