Capítulo 24

865 46 1
                                    


Me quede helada, estupefacta, estática, me invadía el pánico, mire atentamente a la chica del vestido color azul marino con lunares blanco y al chico apuesto que tenía entre sus brazos a esa chica, claramente el rostro de Edward se miraba.... Pero el mío no, estaba escondido en el pecho de él chico y el título de aquella nota era "DIJO QUE SI"

-El hijo mayor de la familia Cullen, el talentoso creador de las aplicaciones que disfrutamos en casa de modas Cullen y aquellas que han sido lanzadas por su propia compañía Cullen Technology Company ha sido cautivado por una misteriosa mujer que el pasado miércoles han dado el paso hacia el altar con un efusivo y emocionante ¡Si quiero casarme contigo!, pero la pregunta que toda soltera se hace es, ¿Quién es la morena que cautivo al famoso y cotizado soltero de la ciudad?.... – Esme leía lo nota con rapidez, era como si la hubiese memorizado - ¿Puedes decirme que significa esto? – Edward tomo el periódico y sonrió.

- Significa que tengo que llamar al periódico para que me den una copia de las fotografías – Alice se puso de puntillas y se recargo en el hombro de Edward.

-Edward no estoy para estos juegos, Me puedes explicar por favor... - Esme me miro, sentí como si de mi cuerpo saliera mi alma, tragué saliva esperaba que me dijera algo - ¿Quién es la chica? – Alice tomo el periódico y se colocó a mi lado y lo coloco frente a mí, lo mire, había varias fotografías de nosotros, pero mi rostro en ningún momento se miró, Edward siempre me acaparo y las cámaras jamás hicieron buen ángulo, mi cuerpo se relajó y fue notorio.

-Oh por dios madre – Dijo Edward en tono de burla – Pensé que eras más observadora – Dijo echándole leña al fuego, lo miré de reojo, estaba relajado.

-Edward – Advirtió Esme en tono seco.

-Madre – Dijo él en tono más tranquilo.

-Quiero saber quién es esta chica, quiero conocerla – Edward sonrió, yo dirigí mis ojos a Alice, ella me guiño un ojo que fue muy tranquilizador.

-Es el amor de mi vida madre, la mujer que me ha robado el alma y creo que jamás he estado tan feliz y si... Le pedí que se casara conmigo y ella acepto – Esme lo miro atento y yo solo podía escuchar, escuchar y sentir esa taquicardia que él propiamente causaba en mí.

-¿Quién es? – Dijo en un murmullo, Edward giro entorno a Alice y a mí, mis taquicardias se volvieron más evidentes.

-Ah eso... - Edward coloco su mano en el hombro de Alice, ella lo miro, este le guiño el ojo, ella rio.

-¿Tu sabes? – Dijo apuntando a Alice, ella rio.

-Vamos mamá... - Dijo Alice caminando a su lado y besando su cien.

-¡Basta ya! – Dijo levantándose de golpe – Quiero saber quién esa chica ahora mismo Edward Antonhy Cullen – Edward soltó a reír.

-Esto es serio – Dijo él en tono burlón – Ok – Dijo adoptando una postura rígida – Esa chica está muy cerca de nosotros... No es difícil verla, pero no voy a decirte quien es – Esme se quedó en el aire – No puedo decírtelo de verdad... Ella tiene un cariño enorme hacia ti, hacia Alice, quiere que estén centradas en su trabajo, no quiere que pienses solo en esto... - Esme me miro.

-¿Tu sabes? – Pregunto colocando sus manos en el escritorio de cristal, me quede no solo helada, congelada... No lo siguiente de congelada.

-Bella... Mi querida hermanita Bella – Dijo Alice acariciando mis hombros – Sabe lo mismo que yo – Esme suspiro y volvió la mirada a Edward, Alice había mentido, Alice sabia absolutamente todo.

-¿Sabes por qué estoy enojada? – Pregunto de pronto, mire el piso, quizá esto no lo quisiera escuchar.

-Por qué no sabías de mi chica – Dijo Edward muy seguro, Esme lo apunto puntualizando.

-Exacto, siempre hemos sido unidos, todo siempre nos hemos contado, tu padre está en mi misma situación, por cierto.... – Dijo interrumpiéndose así misma – Quiere verte en casa esta noche, sin falta, sin pretextos... Sin faltas jovencito – Edward ascendió.

-Mamá – Dijo Edward acercándose a ella, Esme cruzo se cruzó de brazos – Tienes razón... Debí habértelo dicho antes, pero pasaron un sinfín de cosas que... - Suspiro – No nos lo permitieron y ahora ella quiere que te centres en algo que es importante para ti, cuando esto acabe te lo diremos serás la primera en saberlo.... Serán los primeros en saberlo – Edward la rodeo con sus brazos - ¿Está bien? – Pregunto con dulzura, Esme lo miro con dureza, pero su ceño se suavizo en cuanto miro la sonrisa de su hijo – No tienes idea de cuánto me hace feliz... Es... -Suspiro y me miro de forma casual para los ojos de Esme – Es maravillosa – Esme mostro una sonrisa conciliadora.

-¡Ow! – Dijo con tristeza – Me han quitado a mi hijo – Dijo con puntos de tristeza en la voz, soltamos a reír todos. Jamás la había visto de esta forma, en ese estado tan maternal.

-Oh vamos siempre seré tu hijo... Tu hijo favorito – Esme le dio un golpecito amable en el pecho y luego me miro.

-¿Puedes escuchar esto? – Dijo soltando a reír, negué con la cabeza divertida, me sorprendió la forma en la que la situación dio el giro, ahora el ambiente era banal, precioso al ver a una madre con sus dos hijos, era un paisaje para pintar.

"Creo Bella.... Queeres una reverenda estúpida" – Sonreí con melancolía0

Mírame y dime que noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora