Capítulo 53

766 37 1
                                    


La casa era un total silencio, Edward en cuanto llego se encerró en oficina y cerró la puerta detrás de él, dejándome con mil cosas que decir, había pasado más de dos horas y aún no había un solo sonido, yo me encontraba dando vueltas fuera de su oficina, de un lado a otro y viceversa, di un largo suspiro y entre, él estaba parado mirando por la ventana, camine hacia él y lo abrace por la espalda, no pareció tomarle por sorpresa, sus manos tomaron las mías y soltó un suspiro.

-Nunca te había visto así, ¿Qué... Que paso? – Otro suspiro salió de sus labios.

-James... James era novio de Alice hace un tiempo... ¿Te has preguntado por qué Alice y Victoria no pueden verse?, ¿O por qué Victoria es una... Una... - Lo interrumpí.

-Zorra... -El ascendió.

-Bueno... James engaño a Alice con Victoria, el muy... Hijo de... - Sus dientes rechinaron – Yo se lo presente y los resultados fueron una verdadera mierda – Soltó un bufido – Alice estuvo muy afectada, siempre lloraba, no volvió a ser la misma, porque Victoria era su amiga, eso le dolía más – Un gruñido salió de él, yo me apreté más a él – No me alcanza la vida para arrepentirme, ese idiota es un trepador, uff... - Parecía querer decir una infinidad de insultos, pero se retenía – Cuando lo vi cerca de ti, solo un pensamiento se cruzó por mi cabeza... Meter mi puño en su maldito rostro... Estaba a punto de hacerlo... - Bese su espalda.

-Tú no eres así – Él ascendió – Jamás has sido violento – Rio con ironía.

-Hay etapas Bella que no conoces de mí, etapas de las cuales no estoy orgulloso, de las que me hubiese gustado no pasar por ellas – Se giró hacia mí – Te pido perdón... - Dijo tomando mis manos, se recargo contra la pared.

-Lo entiendo – Beso mis manos y soltó un suspiro - ¿Estás cansado? – Pregunté acariciando su cabello, el ascendió – Vamos – Dije tomándolo de la mano y arrastrándolo conmigo.

-¿A dónde vamos? – Pregunto detrás de mí.

-A nuestra habitación – Dije mirándolo, él sonrió y se dejó llevar, Edward cayo rendido, me imaginé aquello, Edward era así, se preocupaba por el mundo entero y al final el.

Me gustaba verlo dormir, admiraba aquellas bonitas pestañas que poseía, su rostro estaba tan tranquilo que parecía no ser el infantil Edward de siempre, bese su frente y me acurruque a su lado, ahora comprendía lo que sucedió en el desfile de modas, aquella expresión fría que Edward adopto en algún tiempo de la noche y el comportamiento de Alice contra Victoria, lo entendía perfectamente.

*************************************

-¿Te invito a cenar? – Murmuro entre un bostezo que rápidamente me contagio.

-¿Así? – Pregunte mirándolo y sentándome encima de el - ¿A dónde iremos? – Pregunte, él sonrió.

-A donde tú quieras – Estaba a punto de responderle cuando su móvil sonó, ambos miramos en dirección a la mesita de noche – Puedes... - Me estire hasta el teléfono y mire el número, era Alice.

-Es Alice – El rodo los ojos.

-La oportuna de la familia, contestemos – Dijo encogiéndose de hombros, respondí la llamada y coloqué el altavoz.

-Hola perdido – Dijo Alice en tono divertido.

-Hola peinado raro – Respondió Edward, apreté los labios para no soltar a reír, un bufido se escuchó por parte de Alice.

-Jajaja muy gracioso – Dijo con ironía.

-Ya, ya... - Dijo Edward jugueteando con sus dedos en mi vientre, haciéndome cosquillas – Dime, ¿En qué podemos ayudarte? – Dijo Edward animado, mientras yo intentaba mantenerlo a raya con las cosquillas.

-Bien, bien... Jasper y yo queremos invitarlos a una escapada esta noche – La voz de Alice rebosaba energía.

-¿Una escapada? – Pregunte en voz alta.

-¿Bella?, ¡Oh qué bien!, así no tengo que explicar dos veces, encontramos unas bonitas cabañas, y Tu – Dijo haciendo énfasis en el "tu" – Isabella Swan, me prometiste que iríamos algún día en una cita doble – Me quede vagando en el pasado, no recordaba aquella promesa, Edward soltó a reír.

-¿Y el trabajo? – Pregunto Edward quitándome la pregunta de los labios.

-Ya tengo cubierto – Mordí mi labio inferior.

-¿Qué dices? – Me pregunto Edward, ascendí enérgica, él sonrió – Venga hermana, ¿Qué prosigue? – Pregunto aprovechándose de mi descuido y haciéndome cosquillas, apreté mis labios y comencé a retorcerme.

-Pasamos por ustedes en media hora, compraremos algo para comer, hagan maletas rapiditas – Alice colgó sin decir más.

-¿En media hora? – Preguntamos los dos al mismo tiempo, nos volteamos a ver y nos encogimos de Edward, intente salir de la cama, pero Edward me detuvo y comenzó la tortura de las cosquillas.

-¡No! – Grite entre risas - ¡Para!, ¡Para ya! – Grite.

-¡No! – Respondió él aun cosquilleándome, en algún movimiento extraño caímos los dos al piso y comenzamos a reír.

-Eres... Eres un tonto – Dije aun riendo.

************************************************

Las maletas habían sido tan rápidas que no recordaba que había metido en ellas, Edward parecía estar en las mismas que yo.

-¿Podrías avisar con anticipación? – Dijo Edward mientras le daba un golpecito en la frente a Alice, Jasper y yo reímos, Alice y yo comenzamos a hacer las compras para los cuatro, más comida chatarra que comida sana, a excepción de algunas ensaladas.

El viaje era largo, más de dos horas habían transcurrido y ya habíamos dejado de ver la ciudad y solo obscuridad rodeaba el coche, la carretera parecía no tener fin, Edward me tenía totalmente abrazada y yo me permitía abrazar.

-¿Estas cansada? – Murmuro en mi oído, negué con la cabeza y me acurruque aún más, el rio y beso mi cabeza.

Pasaron un par de minutos más y Jasper tomo una desviación.

-Ya falta poco – Dijo Alice mirándonos – Tanta ternura me da asco – Soltó haciendo cara de asco, Edward y yo soltamos a reír.

-Cuando te vea en esta posición – Dije mientras señalaba, los brazos de Edward a mi alrededor.

-Nos reiremos... Mucho – Dijo Edward culminando lo que yo deseaba decir, Jasper soltó a reír.

-Creo que estas en líos – Dijo Jasper mirándola, Alice le dio un pequeño golpe en el hombro y soltó a reír, de pronto nos encontramos con un camino con lamparas a los costados.

-¡Llegamos! – Chillo Alice sobresaltándonos a todos, Jasper negó con la cabeza y volteo a verla, tenía una sonrisa en los labios.

Había un par de cabañas construidas alrededor de un claro, todas las cabañas eran iguales, daban un aire pintoresco y campestre, bajamos del auto y un olor tierra mojada nos azoto, la iluminación era tenue y romántica.

-Que bellas – Dije acercándome a las flores de aquel jardín que se encontraba extendido en todo el claro, me quedé mirando aquel lugar, era romántico, ahora comprendía porque Alice nos había querido traer aquí, este lugar era capaz de relajar y unificar a cualquiera.


Mírame y dime que noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora