Mírame y dime que no

Capítulo 21

Capítulo 21

-¿Te gusto el pastel de chocolate? – Pregunto casualmente, deje de mirar el piso y lo mire.

-Delicioso, como un terciopelo suave – Edward pareció satisfecho con mi respuesta, soltó mi mano y paso su brazo por mi cintura, caminábamos por el parque, el parque donde solíamos correr y ejercitarnos cercano a su departamento.

-¿Qué pasa contigo? – Pregunto de pronto, fruncí el ceño confundida – Estas muy callada – Insistió de nuevo.

-Estoy pensando – Dije caminando hacia una pequeña banca.

-¿Puede decirme señorita Swan en que piensa? – Dijo mientras me señalaba la banca de forma teatral para sentarme, reí, mi risa se cortó de golpe, no tenía idea de cómo comenzar el tema, aun me resonaba en la cabeza su petición "Cásate conmigo", esas palabras resonaban en mi cabeza y en mi corazón.

-No se... - Dije mirando hacia un punto perdido.

-Vamos Bella... Hemos hablado sin tapujos anteriormente, venga suéltalo ya mi vida – Solté un suspiro.

-Edward... Tu anoche... - El coloco toda su atención en mí, un error, mis mejillas comenzaron a arder como si de leña al fuego se tratasen.

-Dímelo – Dijo después de un minuto, un largo minuto de silencio, titubee unos segundos, suspire al final.

-Me pediste que me casara contigo – Nuestros ojos se encontraron, en su rostro no hubo turbación alguna, se concentró en mis ojos, acaricio con sus dedos mi mejilla, un calosfrió recorrió mi cuerpo entero, su piel contra la mía era un manojo de sentimientos a flor de piel.

-No es broma – Susurro cerca de mis labios – Te quiero como mi esposa Bella, te quiero solo para mí, quiero compartir mi mundo contigo, darte todo lo que tengo... - Beso mis labios con dulzura – Bella... Cásate conmigo – Una calidez inundo mi pecho, era algo que me dejaba sin aire en el buen sentido, mi corazón golpeteaba fuertemente contra mi pecho, mi rostro emanaba calor –¿Entiendes que no quiero perderte? – Me atrajo hacia él, pego su frente contra la mía – Me ha dolido en el corazón no tenerte a mi lado todo este tiempo, Bella... Cásate conmigo – Cerré mis ojos con fuerza, intentaba hacer que mi garganta aflojara el nudo que se había ajustado con fuerza.

-Yo... - Edward sonrió contra mis labios.

- No respondas ahora si no estás segura, pero quiero que te quedes a mi lado, no te vayas de mi lado, no de la forma en la que te fuiste – Mis ojos se encontraron con melancolía en sus ojos – Perderte me mataría – Lo bese, pegue mis labios con fuerza contra los de él, tardo unos segundos en responderme, pero lo hizo con aquella devoción que lo caracterizaba, se escapó un suspiro de mis labios.

-Si – Solté mientras sonreía, me miro perspicaz.

-¿Qué? – Reí.

-Que si – Dije poniéndome de pie y caminando lejos de él, lo escuché aproximarse a prisa.

-Bella, si, ¿Qué? – Rodeé los ojos y comencé a caminar más aprisa – Bella – Insistió.

-¡Si! – Dije mientras soltaba a correr por el parque, lo escuché reír.

-¡Bella! – Grito, me gire caminando hacia atrás.

-Atrápame y te digo – Dije mientras volvía a soltarme a correr.

Comencé a correr por los jardines del parque, sabía que estaba cerca, no duraría mucho más, pero me alegraba tenerlo así, era un dulce juego, él lo sabía, sus manos me atraparon por la cintura, me atrajo hacia él, sus labios se posaron en mi oído.

-Dímelo... - Pidió en un murmullo.

-Si quiero casarme contigo... - Me gire hacia él, estaba quieto con facciones inexpresivas en el rostro - ¿Te has arrepentido? – Pregunte con un punto de tristeza en mi tono, él pestañeo varias veces, me miro, sonrió ampliamente, me tomo entre sus brazos, me aferre a su cuello firmeza, comencé a reír.

-¡Dijo que si! – Grito con fuerza - ¡Dijo que si! – Reí con fuerza – Repítelo para mi... Repítelo por favor – Negué con la cabeza, suplico haciendo un mohín con su labio inferior.

-Si quiero – Dije sintiendo una felicidad que no cabía en el pecho, el suspiro.

-Te amo mi Bella bonita – Dijo apoderándose de mis labios con decisión.

Definitivamente no había día más feliz que este.