Mírame y dime que no

Capítulo 36

Encontrar a Alice y toda la compañía fue demasiado fácil, era imposible no verla, resaltaba en todos los aspectos, los paparazzi se encontraban tras ella y parte de la familia Cullen.

-No hay privacidad – Dijo Edward suspirando, lo mire confundida.

-¿Para qué quieres privacidad? – Pregunte esquivando a un fotógrafo que se encontraba entretenido con un montón de personas posicionadas para el disparo fotográfico.

-Para muchas cosas – Dijo mirándome de forma seductora, tragué saliva y comencé a reír.

-Tonto – Dije con dificultad, llegamos a nuestros asientos, Alice, Esme y Jasper se encontraban animadamente charlando y saludando a las cámaras, Jasper parecía verdaderamente incomodo, pero jamás dejo el lugar al lado de Alice. La maestra de ceremonias apareció elegantemente, Esme, el padre de Edward, Carlisle si no me equivoco, se encontraban sentados juntos y riendo, Alice y Jasper también parecían muy animados, jugueteaban y reían, Edward se sentó a lado de Jasper y sonrió para que me sentara a su lado y así lo hice.

-Buenas noches damas y caballeros es un placer para mi estar de nuevo con ustedes – Podía sentir una mirada clavada en mi espalda, parecía que quemaba prácticamente. Edward se inclinó hacia mí.

-¿Sucede algo? – Pregunto mirándome preocupado, lo mire.

-Alguien quiere hacerme un hueco en la espalda – Trague saliva, Edward volteo hacia atrás distraídamente y quedo estático, su rostro se transformó en uno que jamás había visto, su mandíbula tensa, su mirada clavada de una forma asesina.

-¿Edward?, ¿Qué pasa? – Pregunte inclinándome hacia él, volteo a verme y su mirada no se suavizo, al contrario, se intensifico.

-Nada – Dijo secamente – Solo quédate conmigo, ¿Si? – Su mano apretó la mía con delicadeza, sonreí.

-Por supuesto – Sonreí, pero de su parte recibí un asentimiento algo forzado, miro hacia la maestra de ceremonias, hice lo mismo.

-Bien – Sonrió aquella rubia mujer, llevaba consigo un sobre plateado – Recuerden que la moda es un arte, una pasión y hoy aquí nos han demostrado que es solamente la verdad – Todos aplaudieron en acuerdo – Anunciaremos a nuestros ganadores de este año – Sentí como mi estómago caía de los nervios, recordaba todo el trabajo que habíamos hecho, todas las complicaciones, pero de igual forma recordaba todos aquellos momentos increíbles, era imposible olvidarlos, esta colección para mi significaba otra etapa de mi vida que comenzaba con él, mire a Edward, él me sonrió, nuestras manos se unieron, sabía que en este lugar estábamos todo menos cubiertos – Comenzaremos del tercer lugar, al primero, les deseo buena suerte – La chica saco una pequeña tarjeta de aquel sobre plateado – El tercer lugar pertenece a... - Pareciera que las respiraciones de todos se detuvieron – Hillary House – Se escuchó un gran suspiro por parte de nosotros, mire a Edward, este solo sonrió complacido, aun nuestras manos continuaban unidas, me sentía prácticamente como pez en el agua, aquella mujer pelinegra subió a recibir su premio, parecía incomoda con el tercer lugar.

-Espero recibir si quiera uno– Dijo Alice cruzando sus dedos, tenía un brillo diferente en sus ojos, un brillo bastante destellante, había algo muy diferente.

-¡Felicidades! – Dijo la maestra de ceremonias – Continuemos... - No me imaginaba que las miradas fueran tan poderosas, hacia unas horas atrás había visto a las principales dueñas de las casas de modas charlando animadamente entre ellas y ahora podrían matarse, mire a Alice y ella solo se concentraba en una en particular, Victoria, la querida Victoria, ahora comprendía a Alice en su totalidad – El segundo lugar pertenece a... - Nos removimos incomodos la mayoría de los presentes – Home Victoria's – Alice aplaudió enérgicamente, pero en esos aplausos había algo que no era felicidad. Vi el rostro de Victoria, su rostro estaba hecho plástico en una mueca parecida a una sonrisa, había aplausos enérgicos y otros muy forzados, Victoria se dirigió a su posición en la pasarela tomo su premio y más aplausos se escucharon.

-¿Por qué Alice se puso de pie? – Pregunte mirando sumamente extrañada, Edward se acercó a mí y murmuro.

-Por lo que he escuchado aquí, creo que la enana aposto un departamento a que Victoria no conseguía el primer lugar – Edward suspiro cansado – A veces me sorprende su maldad – Soltamos a reír a la vez intentando ahogarlo de forma inmediata.

-¿Con quién aposto? – Pregunte aun soportando las risas que amenazaban con salir.

-Mira el rostro de Victoria – Solté a reír sin poder evitarlo, Alice era mi ídolo.

-¡Felicidades! – Dijo Alice animadamente, Victoria respondió con una mueca que parecía una sonrisa.

-Bien dicho Señorita Cullen – Dije la rubia mujer que dirigía el evento, esta le dedicaba una sonrisa sincera – Ahora el tan más preciado primer lugar, les recuerdo que el primer lugar tiene un premio de más de un millón de dólares – Hubo un suspiro por parte de la otra parte del público – El primer lugar pertenece a... - La chica miro la pequeña tarjeta, miro al público con mirada coqueta, miraba de un lado a otro – Es para... - Repitió dejando con nudos bien apretados a todo su público – Para Casa Cullen – Prácticamente saltamos de nuestros asientos plenamente emocionados, fuertes aplausos se escucharon por todo el salón, Esme abrazo fuertemente a Carlisle, Alice a Jasper y yo a Edward, todos nos encontrábamos enfrascados en una emoción que parecía no terminar - ¡Que amor! Una familia siempre unida, damas y caballeros esa es la familia Cullen, Esme y Alice se tomaron cariñosamente de las manos y subieron a la pasarela a ocupar aquel puesto que bien merecido lo tenían, Alice tomo aquella pequeña estatuilla entre sus manos y la mostro hacia nosotros, Edward se encontraba con su brazo en mi espalda, miraba a su hermana con ánimo.

-Sabía que ganarían – Me menciono satisfecho, le sonreí animadamente.

Los reporteros se apoderaron de nuestras chicas en la pasarela, no dejaban de tomar fotografías.

-Muero por llegar a casa – Sonrió Edward.

-¿Así? – Pregunte aun mirando a Alice posar para las fotografías y a Esme con una sonrisa impecable en el rostro - ¿Por qué? – Acabe volteando a verlo.

-Muero por quitarte ese vestido – Mi sangre subió enteramente a mis mejillas, el calor se había apoderado con la misma intensidad que el rojo de mi rostro.

-Eres... - Se inclinó hacia mí y se acercó a mi oído.

-Soy un atrevido sí, pero un atrevido con una buena excusa para mi mal comportamiento – Comencé a reír nerviosamente.

-¡Señor Cullen! – Se escuchó una voz completamente desconocida, gire para mirar la raíz de aquella voz y el flash de una cámara me cegó.

"Y esta era su vida y próximamente la mía" – Mire a Edward, este rio al ver mi reacción.

-¿Qué voy hacer contigo? – Pregunto resignado, me acerque a él y murmure.

-Quitarme este vestido – Sonreí, nos miramos, el rio y me miro de arriba abajo.

-Mi perdición –Culmino él.