Capítulo 88

565 30 0
                                    


Narra Alice

-Estoy incomoda – Dije cansada, ya no podía trabajar más de dos horas consecutivas sin cansarme o sin desear comerme al mundo entero.

-Estas trabajando mucho – Murmuro Jasper en mi oído, sonreí.

-¿Desde cuándo estás aquí? – Pregunte tomando la mano que me ofrecía para ponerme de pie.

-Desde hace un momento, venía a traerte esto – Dijo extendiéndome un pequeño plato con fruta, solté a aplaudir y dando pequeños saltitos.

-¿Sabías que te amo? – Dije comiendo apresurada, soltó a reír.

-Lo se... Y más cuando los alimento – Solté a reír avergonzada, planto un beso en mi frente y acaricio mi vientre – Tengo que trabajar – Dijo correspondiendo al trozo de fruta que le coloque en los labios, ambos sonreímos – Los quiero – Beso mi frente de nuevo.

-También te queremos – Dije riendo - ¡Aliméntanos más seguido! – Me guiño un ojo antes de desaparecer por la puerta de mi oficina, deje de sonreír poco a poco, todo sería perfecto, si mi familia estuviera completa, Edward estaba inconsciente la mayor parte del tiempo, mi madre no hablaba mucho, creo que le rompía el corazón ver a Edward así y la idea de no conocer a sus dos nietos, mi padre por más que hablaba con Edward, este parecía ausentarse más, comencé a acariciar mi vientre – Todo sería diferente, ¿Verdad? – Dije hablándole a mi vientre – Tus primitos o primitas creciendo contigo... - Dije aguantando la necesidad de llorar. Mire hacia la puerta y allí estaba Edward mirándome atento, me sonrió, pero aquella sonrisa más bien parecía una extraña mueca.

-¿Qué haces? – Pregunto entrando y sentándose directo a mi lado - ¿Cómo están? – Pregunto cariñoso.

-Bien... - Solté un par de risillas - ¿Tu como estas? – No respondió a mi pregunta, solo se quedó mirando a algún punto de mi oficina – Edward... - Llame, este solo me respondió con un asentimiento - ¿Estas consiente de todos los problemas que tienes en tu compañía? – Pregunte, él ascendió – No puedes dejar todo a la deriva, sé que te sientes... - Me interrumpió.

-La vi... - Susurro cerrando los ojos, los apretaba intensamente como si intentara que sus ojos no salieran de sus cuencas – Se miraba cansada... - Continuo – Pero muy hermosa – Rio y de pronto lagrimas brotaron de sus ojos – Ha subido de peso... Pero eso le hace ver radiante... - Coloco sus manos en su cabeza – La maternidad le sienta maravillosamente bien, no la vi como quisiera verla porque... - Un sollozo salió de sus labios – Porque se esfumo entre mis dedos tan rápidamente que... Por un momento pensé que era un hermoso sueño... Pero no lo fue... La vi en realidad – Por primera vez en casi tres meses lo vi sonreír como antes.

-Hermano... - Soltó una risa irónica.

-Se por qué lo hiciste – Dijo de pronto aun mirando hacia la nada, estuve a punto de preguntar lo que quería decirme, pero el continuo – Hace un par de semanas vi a la doctora que atiende tu embarazo... - Susurro – Cuando fui al hospital por nuestro padre... Ella estaba allí, me comento que el embarazo de mi futura esposa iba perfecto, que serían gemelos muy sanos si todo iba como hasta ahora – Me quede congelada por unos instantes – Me miro y me sonrió.

-E... Edward yo... - Sonrió abiertamente interrumpiendo cualquier cosa que yo pudiera decir.

-Saldré fuera por unpar de días... - Susurro tan bajo que apenas lo escuche – Tengo que encargarmepersonalmente de una situación que se ha salido de las manos de mis abogados,pero... Desearía poder hablar con ella – Se puso de pie – Dile que los extrañodemasiado – Acaricio mi mejilla cariñosamente – Nos vemos – Dijo saliendo mientraslimpiaba sus escurridizas lágrimas y en este punto de mi vida, me sentía tanmiserable conmigo misma.    

Mírame y dime que noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora