3.- Un regalo muy especial

9.2K 819 58
                                    

Ya estaba amaneciendo otro día en la casa Slytherin, no era tan desagradable después de todo, en si la presencia de su futuro profesor de pociones no era tan terrible como se lo imaginaba, igual, Snape era una agradable persona, solo que en el colegio se comportaba de esa manera para tener el respeto de sus estudiantes, aun así comenzaba a pensar el por que lo odiaba tanto, claro era hijo de uno de los merodeadores, y no solo de uno si no del más importante, aunque la rivalidad más fuerte que el había visto era contra Sirius no dejaba de notarse el odio que se tenían él y su padre.

Se levantó esa mañana, era un fin de semana, Severus aún estaba dormido, así que era el momento de ir a buscar a Dumbledore, algo lo detuvo, se quedó mirando a Severus por unos segundos, se veía tan tranquilo al dormir, no podía perder su tiempo observando a Snape, se dio media vuelta y fue directo a las habitaciones de Albus, este lo recibió, se notaba algo ojeroso, al parecer no había tenido una buena noche.

–¿Profesor está bien?

Albus solo sonrió como respuesta –Es solo que tu pequeño problema señor Porter no me deja dormir, es algo complicado, es imperativo regresarte a tu mundo, no podemos dejar que alteres algo aquí.

Harry lo miro detenidamente –¿Entonces aún no ha encontrado nada? Debería dejar que lo ayude a buscar algo –Solicito el menor.

El hombre mayor negó con la cabeza –No podría, es complicado, cuando llegue el momento podrás irte, seguramente estas aquí por alguna razón, tal vez debas modificar algo para el futuro, así que necesito que estés allá y no aquí, además la historia que inventamos para ti no será válida si permaneces conmigo.

Harry lo pensó por un segundo, en eso tenía razón, solo que el no hacer nada lo desesperaba, el hombre mayor lo miro inquisitivamente –Aprovecha este tiempo, el señor Snape es un brillante estudiante, se que podrás sacar provecho de lo que le pueda enseñar, es más podría jurar que esta preocupado por que no sabe donde esta en este momento, o ¿Me equivoco?

Harry levanto los hombros –Acepto que me fui sin decirle nada, pero es fin de semana y estaba dormido, no lo quise despertar, esta obsesionado con una poción que no le sale y no ha dormido bien estos días.

Alguien llamaba a la puerta, el profesor sonrió –Creo que ha despertado ahora- hizo un movimiento de varita y la puerta se abrió.

Un preocupado Snape entraba un tanto alterado –Profesor Dumbledore, desperté y no encontré a Henry yo lo bus... sus palabras cesaron al ver al chico en ese lugar, no pudo evitar sentirse como un tonto.

Dumbledore sonrió –Me da gusto que te preocupes tanto por cuidar de nuestro invitado, pero el no es un desvalido, el hecho de que no vea no lo convierte en una criatura indefensa el señor Porter sabe como cuidarse así mismo.

Sanpe lo miro con un rostro mas tranquilo –Profesor si me va a dejar a cargo un estudiante me gustaría que en un futuro me avise si va a reunirse con el, por que en verdad es desagradable ver que la persona a tu cargo a desaparecido.

Dumbledore se puso de pie –Mi culpa, lo siento señor Snape, tiene toda la razón, no sucederá de nuevo ¿Verdad señor Porter?- miro a Harry por encima de sus gafas de media luna, un escalofríos recorrió el cuerpo de Harry, todo parecía indicar que esa mirada la había tenido desde siempre, se puso de pie y se fue en dirección a la salida, junto con Snape.

Ya después de unos pasos hablo el ojiverde –No fue culpa del profesor Dumbledore, yo vine a buscarlo, es solo que estabas, no quise despertarte –No supo que mas decir.

Snape no decía una solo palabra solo se limitaba a caminar, aun se sentía como tonto y a la vez molesto por lo ocurrido.

Harry lo detuvo en seco –¡Pensé que estarías cansado y no te quise despertar¡ -Dijo en un arrebato de culpa.

Severus lo miraba fijamente al rostro, aunque el traía sus lentes oscuros lo veía perfectamente, esos oscuros ojos, esa piel joven y tersa, mientras Severus fruncía el cejo Snape se acercó al otro mientras apuntaba con su dedo el pecho del otro –¿Crees que es divertido, qué todo esto es un juego? Eres un Slytherin y no solo eso, estas en la mira de los merodeadores por lo que paso la otra vez, no sabes lo peligroso que es que estés solo por los pasillos, sobre todo por que estas...

El Slytherin se quedó callado –Solo trata de no estar solo cuando no quieras molestarme.

Harry no supo por que pero se abrazó del otro, se veía que no la había pasado bien, en verdad se había preocupado por el, se sentía culpable y quería decir las palabras perdón, pero estas no salían de su boca, así que pensó que el abrazo lo diría todo.

Severus estaba en shock, sus manos flotando en el aire, sin saber que hacer, mientras podía sentir el aroma del otro chico y esos brazos que se aferraban con fuerza a él, termino por rodearlo, había estado deseando hacer eso desde hacia ya varios días, a decir verdad desde el día que lo conoció, solo podía pensar en que se convirtiera en un Slytherin para tenerlo cercas, y cual no fue su sorpresa al ver que no solo estaba en su casa si no también se quedaría a su cargo, eso fue más de lo que pudiera pedir y ahora lo tenía entre sus brazos, no podía desaprovechar esa oportunidad, lo abrazaría con fuerza, como si fuera a decirle adiós, como si fuera la última vez.

En verdad que no quería que ese abrazo acabara, el cuerpo de Snape era tan tibio, pero ¡Era Snape! Eso fue lo que lo impulso a separarse, estaba en el pasado, no podía hacer eso, no podía empezar a filtrear con su futuro profesor, además ¡Era Snape! Se dijo de nuevo.

Harry se giró –Disculpa no quise ser tan impulsivo.

Snape sonrió –Por mi no te preocupes, puedes ser todo lo impulsivo que quieras –Dijo con un poco de picardía.

Las mejillas de Harry enrojecieron ¿Qué significaba eso? ¿Era una invitación a abrazarle cada vez que le diera la gana?

Snape lo tomo de la mano –vamos a comer algo.

O-o

Ya había pasado una semana de aquello, el profesor Dumbledore no había encontrado nada aun y a decir verdad por las enormes ojeras que había adquirido recientemente hasta le daba pena preguntar, por el estado de su futuro director estaba seguro que en cuanto el supiera algo iría brincando de felicidad a decírselo, así que decidió simplemente darle su espacio y aprovechar sus... ¿Vacaciones?

Regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora