Regreso a ti

53.- Mi cita con Ruper Tranker

Harry sintió como Severus lo abrazo con fuerza. Eso si que era algo inesperado, pero eso no fue todo... El pocionista hizo algo mas, algo que hizo que el corazón del muchacho latiera con mas fuerzas, quien no estaba seguro de poder ocultar su excitación –Quédate conmigo el fin de semana – A Harry la frase le sonó a suplica por parte de su adorado profesor o quizás solo su imaginación le estaba haciendo alucinar.

Harry no sabía que hacer. El plan estaba funcionando mejor de lo que esperaba, aun no podía cantar victoria. Tenía que ver esto como un pequeño sacrificio, aunque pensándolo mejor pequeño no era la palabra.

Harry sabía que tenía tiempo y fuerzas para solo un movimiento, tomo aire, un poco de valor Gryffindor y toda su fuerza física, se movió hacia un costado. Una vez separado de ese cálido cuerpo, solo faltaba alejarse de la tentación. Dio un paso hacia atrás, nervioso y dudando, pensó en una buena excusa para salir del lugar antes de que su lujuria terminara convenciéndolo de regresar a los brazos del pocionista –Eso me recuerda que tengo que prepararme para ir a recibir a Ruper, te veré cuando estés mas calmado.

¿Por qué había dicho esa estupidez? ¿Qué no se le pudo ocurrir algo mas brillante? Sus pies parecieron ponerse en automático, lo llevaron a prisa a la salida. Sabía que mientras no saliera de la habitación aun podía perder el control. Snape intento detenerlo, pudo sentir sus dedos rozando su ropa, pero no consiguió cogerlo.

Harry se detuvo en el jardín, una vez que estaba seguro de que Snape no lo estaba siguiendo y trato de normalizar su respiración. Maldición, pensó. Había dejado sus cosas en la habitación donde se encontraba siempre con Severus. Con los deberes no había problema, podía terminarlos el domingo, pero su varita, seguro Snape la guardaría y terminaría buscándolo para recuperarla. Tanker llegaría en una hora... Ok, solo debía asegurarse de no toparse con Severus hasta entonces.

O-o

Severus se quedo sin palabras, indignado, quiso gritarle al mocoso ¿Quién se creía que era para ignorarlo de esa manera? Solo el amor de su vida, pero sabía que era demasiado tarde. Sus piernas no le habían respondido a tiempo. El comportamiento de Harry esos días había sido extraño. Severus no recordaba que Harry se llevara tan bien con Tranker, es cierto que habían compartido la habitación y todo eso, pero no había pasado nada ¿Cierto? De haber sido así, Harry, al estar embarazado, hubiera sufrido de alguna manera, cuando Draco lo beso en aquel entonces, pensó que su hijo no sobreviviría.

¡La fiebre!

¿Pudo ser efecto de algo que pasara entre ellos? ¡Demonios! Saco su reloj. Harry estaba solo, bastante alejado, al parecer iba en dirección a su dormitorio. Severus necesitaba saber cual era el motivo de la visita de Tanker a Hogwarts.

Se puso de pie iba a emprender la marcha cuando vio, la varita de Harry. La tomo entre sus manos, la acaricio con sus dedos y sonrió. Si Potter la quería de regreso se le ocurrían unas cuantas cosas que el muchacho podía hacer para recuperarla... Algunas muy placenteras, por cierto. Guardo la varita en su túnica y se encamino al despacho del director.

O-o

Harry estaba aliviado, no se había encontrado con Severus mientras se dirigía a la entrada del colegio. Se detuvo al ver a Snape junto a Dumbledore.

Se escondió, eso no podía ser bueno, o ¿Si?

Se quedó pensativo por unos instantes, después una sonrisa maliciosa se formó en su rostro.

Se enderezo, aparecería con la cabeza en alto. Siendo Snape un profesor y pensando que Tranker no sabía mucho, imagino que no podría hacer ninguna escenita.

Ruper entro a los terrenos del colegio. Trataba de no parecer muy ansioso mientras buscaba a Harry con la mirada. ¿Por qué no estaba para recibirlo? Se detuvo frente a los adultos, saludo cordialmente y agradeció a Dumbledore por permitirle pasar el fin de semana.

Snape sabía que Harry estaba cerca. Lo que se preguntaba era ¿Cuando aparecería? ¿Y Por qué se comportaba de esa manera?

Ignorando al director y a Snape, Harry se fue directo a los brazos de Tranker –¡Ruper! Tanto tiempo –Saludo con una enorme sonrisa en el rostro.

Dumbledore vio aquello como una muestra inocente de cariño, sin duda esos intercambios formaban buenos lazos de amistad. La interpretación del pocionista fue definitivamente muy diferente a la del director.

Mientras platicaba y sonreía con Ruper, Harry comenzó a alejarlo.

–¡Potter! –Snape estaba conteniendo su furia –¿Son esos los modales dignos de un estudiante de Hogwarts?

Harry lo miro serio por un segundo –Disculpen, es solo la alegría de ver a Ruper. Buenas tardes profesor Dumbledore, profesor Snape –Saludo cordialmente –Si nos disculpan –Termino sin darle espacio a Severus de replicar y se apresuró a alejarse.

Severus apretaba con fuerza su mandíbula. Ese maldito crío se estaba aprovechando de la situación. Sabía que no podría reclamarle frente al vejete, porque este saldría en su ayuda y menos aún podría hacer una escenita de celos estando Tranker. Mas le valía al mocoso disfrutar de su pequeña victoria, por que al final tendría a Potter rogándole como un esclavo sexual por devolverle su varita, sonrió maliciosamente de solo imaginarlo.

O-o

Harry y Ruper ya estaban lo suficientemente lejos, el ojiverde se sentó en una roca aliviado –Eso estuvo cerca –Dijo sonriendo al final.

El búlgaro lo miro intrigado –Dime Harry ¿Qué es lo que esta pasando?

Harry sonrió –Lo mejor será que te sientes, es mucho lo que tengo que contarte...

El Gryffindor le hablo sobre sus avances con el pocionista, de su perdida de memoria, también le explico que había sido esta la razón de no contestar su carta... pero jamás menciono nada de su embarazo, ese era un secreto que prefería guardarse.

–Por Merlín Harry, deberías escribir un libro de tu vida, sin duda terminaría siendo el mas vendido –Se burló cariñosamente –Sabes que tienes todo mi apoyo compañero ¿Tienes algún plan? –El búlgaro parecía muy decidido.

Harry sonrió agradecido, estaba contando con la ayuda de Tranker –Te contare el plan...

Potter conto sin dar muchos detalles su plan, Tranker escucho con atención. No harían nada mas ese día, ya era tarde y aunque sabía que su amigo soportaría el cansancio él debía descansar por su bebe, sin contar que no había transferido esa hora de magia.

O-o

Esperaba que Snape no estuviera cuando entro en la habitación de siempre. Vaciló. Se acercó a sus libros. No perdía nada con mirar, con lo enojado que debía haberse puesto Snape, quizás ni noto que había olvidado su varita.

Rebusco entre sus cosas ¡Maldición! No estaba, si Snape lo había buscado con el reloj, seguramente estaba en camino y si no deseaba un enfrentamiento directo, lo mejor sería hacerse el dormido, Severus transferiría la energía, estaba seguro que lo haría.

Se recostó sobre la cama, se quitó las gafas y cerro sus ojos, no pasaron ni cinco minutos cuando el pocionista entro aun alterado. Había bajado unos cuantos puntos a unos Hufflepuff en su camino a la habitación, pero no había sido suficiente para aplacar su enojo. Iba a decirle unas cuantas cosas a Harry. Pero, al entrar, su mente se puso en blanco. De pronto toda esa rabia contenida se había esfumado...

El Gryffindor se veía hermoso...No, esa simple palabra no alcanzaba a describir lo que sus ojos veían. Divino, maravilloso, ni siquiera todas esas palabras juntas podían detallar la belleza ante sus ojos ¿¡Cuando se había vuelto tan jodidamente romántico!? La abstinencia le estaba haciendo daño, quedo embelesado con aquella respiración tranquila, sus labios entreabiertos, esa figura tan bien delineada. Quería despertarlo, pero al mismo tiempo no deseaba despegar su mirada de semejante regalo.

Se acercó por el otro lado de la cama y se recostó muy cerca. Quito unos mechones de cabello que cubrían el lindo rostro del muchacho, deposito un tierno beso en su mejilla y después tomo la mano de Potter y la beso. Se acercó un poco más abrazándolo, acercándolo lo más posible a su cuerpo. ¿Por qué no podía ser siempre de esta manera? Claro, solo agregando un poco de actividad física con sus cuerpos desnudos antes de dormir abrazados, maldición estaba a punto de alcanzar el límite de su paciencia ¿Acaso Potter ya no lo deseaba? Severus cerró los ojos, disfrutando del aroma del chico y sin notarlo se quedó dormido.

Potter despertó, estaba muy oscuro. Sintió el tibio cuerpo de Severus a su lado, dormido. No podía permanecer en ese lugar, intentaría escabullirse, si el pocionista despertaba, la buena excusa del baño no podía fallar. Después de todo, tampoco estaba de ánimo para una confrontación.

Lentamente movió la mano de Severus. Poco a poco iba apartando el rostro del pocionista de su hombro e iba a salir de la cama cuando fue atrapado y obligado a regresar. Su corazón latía con fuerza. Snape lo estaba apretando contra su cuerpo, al parecer se había movido entre sueños. Harry suspiro aliviado, lentamente comenzó a deslizarse otra vez. Sintió de nuevo que el profesor intentaba abrazarlo y puso una almohada en su lugar, esperaba que fuese suficiente.

–Harry no te vayas...

El ojiverde se quedó congelado. Lentamente volteo, Snape había hablado en sueños. Harry sonrió ¿Estaría soñando con él? Se sintió feliz de solo pensar en esa posibilidad. Por un instante deseo de nuevo regresar y dormir abrazados. Sacudió su cabeza, regañándose a si mismo ¡Después del plan!

–Estar fuera de cama a estar horas, creo que tendré que darle detención señor Potter –Harry se paralizo, estaba lo suficientemente cerca de la salida como para argumentar que iría al baño. No sabía que responder y mucho menos que hacer. No supo en que momento Snape se acercó. Si no fuese por los brazos del profesor alrededor de su cuerpo ni hubiese notado la cercanía –Detención permanente, conmigo. Eso es lo que merece –Las manos del pocionista parecían inquietas, se paseaban por su cuerpo, acariciando tanto como podían. Rozo su nariz en el cuello del chico, para después besarlo. Maldición, solo había una cosa en la que Snape era mejor que en pociones y se lo estaba demostrando en ese preciso momento.

No supo en que momento Severus pudo colar su mano por su ropa, pero ahora Harry podía sentir rozar la mano de Severus sobre la piel de su abdomen, después un poco mas abajo. Ahora peleaba con su pantalón, tratando de entrar mas íntimamente en su cuerpo, si lo dejaba continuar, no podría parar.

Intento liberarse –¡Espera, no!

Severus era muy fuerte, lo aprisiono contra su cuerpo –Esta vez no te dejare ir...

Harry tenía que pensar rápido –Aquí no Severus, vamos a la cama –Con eso seguro habría de bajar sus defensas y en la confusión sin duda escaparía.

Solo que no conto con una cosa, Snape no estaba dispuesto a soltarlo. Lo levanto y como si de una novia en la luna de miel se tratara. lo llevo hasta la cama.

Harry se estaba desesperando, no podía ganarle de esa manera. Quería un futuro junto a ese hombre, quería permanecer por siempre a su lado y para eso debía convencerlo de lo mucho que lo necesitaba en su vida, aunque eso significara un poco de sufrimiento.

Snape logro quitarle la túnica, desato su corbata y desabrocho los primeros botones, acariciando la tan ansiada piel.

Sintió algo en su bolsillo ¡Claro! Madame Pomfrey ¡Era una santa!

Snape se estrelló contra el colchón –¿Harry? –Volteo en todas direcciones, la túnica del Gryffindor estaba a un lado, entonces no podía ser producto de su imaginación, Harry había estado debajo de él. Un sonido lo hizo alarmarse, ahora sabía donde estaba el mocoso. ¿Por qué se empeñaba en rechazarle?¿ No se le había declarado en la enfermería? ¿Tenía algo que ver ese mequetrefe de Tranker? No podía ser, Harry lo amaba, se lo había demostrado en incontables ocasiones, entonces ¿Por qué dudaba? ¿Y Por qué en la búsqueda de su respuesta estaba siempre ese maldito búlgaro?

O-o

Severus llego rápido a la enfermería. Madame Pomfrey estaba con Harry, al parecer le había dado algo para dormir. Los ojos del muchacho se notaban cansados, se cerraban sin que este lo pudiera evitar. Se acerco a la sanadora. No necesito preguntar, ella comenzó a relatar lo que había ocurrido

–El señor Potter apareció un poco asustado, normalmente el movimiento del bebe no se percibe en los embarazos masculino. Eso no significa que sea imposible, lo revise y los dos están en perfectas condiciones. Todo parece indicar que es de los pocos afortunados en sentir a su bebe dar pataditas, esa fue lo razón por la que acudió. Le di algo para que pudiera relajarse y dormir.

Snape se quedo viendo al joven ¿Eso era cierto? ¿No fue una excusa para rechazarlo? ¿Por qué no se lo dijo? Ahora el que se estaba alterando era él.