4.- Con una mirada del pasado

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¡No! Aquello no pudo ser solo un sueño, todo había sido tan real...
Haber llegado a ese lugar, lo angustiado que se sintió, lo molesto que estaba por estar a su lado desde un principio y conocerlo, conocerlo como realmente es, probar sus besos y sus caricias, todo lo que había vivido, todo había sido real?
No podía amar un sueño, una ilusión, su sentimiento era verdadero.

Como ser un sueño si en sus manos tenia aquel objeto que Severus le había regalado, aquel regalo con el que se había permitido arrebatarle un beso, uno de muchos mas...

Al llegarle ese pensamiento sus mejillas enrojecieron, esto no iba a pasar por desapercibido por cierto pelirrojo que lo observaba.

–¡Alguien tiene novia! –Le dijo a manera de burla.

Harry guardo el objeto en su bolsillo sin hacer más escándalo –¡Claro que no! –Se defendió.

Ron se sentó a su lado –Vamos amigo, esa mirada de bobo distraído que tienes es la misma que yo hago cuando estoy con Hermione, está claro que estás enamorado.

Harry le dio la espalda –¡Que no! –Dijo de nuevo.

Ron sonrió ampliamente –No me lo puedes ocultar ¿Conozco a esa persona?

Harry se quedó muy serio ¿Qué diría Ron si supiera que estaba enamorado de Snape? Reclamaría ¨El grasiento de Snape¨ Sin dudarlo, aunque claro el estaba enamorado de aquel que conoció en el pasado, ¿Cómo sería volver a verlo ahora? Eso solo lo sabría la mañana siguiente, se levantó –mañana inician las clases será mejor dormir.

Ron puso cara de susto corrió hasta donde estaba su amigo y le toco la frente –¿Estas enfermo?

Harry lo alejo de si –No me pasa nada, solo estoy cansado, Ron es nuestro último año quiero esforzarme un poco esta vez.

Ron estaba que no se lo podía creer –¿Al fin te convenció Hermione, o es esa persona de la que estás enamorado?

Harry estaba perdiendo la paciencia –Nada tiene que ver esa persona y nada me dijo Hermione, solo quiero dormir.

–¡AJA! Esa persona existe entonces ¿Por qué no me quieres contar?

En verdad estaba perdiendo la paciencia –por que esa persona ya no es nada mío ¡Se acabó! –Dijo esa última palabra y sintió como su estómago se contrajo, sentía que el aire le estaba faltando, se acabó, se había terminado, lagrimas brotaban sin que lo notara, Ron lo miraba preocupado –Lo siento Harry- dijo el pelirrojo apesadumbrado, Harry lo miro a los ojos apretó la túnica de su amigo mientras bajaba la mirada, Ron no lo soporto más y lo abrazo con fuerza mientras este lloraba –Todo va a estar bien ya lo veras, eran las únicas palabras que podía decir.

¿Cómo consolar a una persona que dice que todo acabo?
¿Cómo hacerlo si no conoces la historia?
Ahí estaba Ron Weasley sin saber que más hacer, ¿Por qué no estaba Hermione cuando se le necesitaba?

La noche paso en la madriguera Ron había prometido no decir nada a nadie aunque en verdad no sabía mucho, ahora la casa era una completa revolución todos corriendo con baúles y jaulas, todos se preparaban para llegar al expreso de Hogwarts.

Molly Weasley se encamino a la salida junto con Ginny –Hija ve por tu hermano y Harry se nos hará tarde, la chica asintió y fue en busca de su hermano y amor platónico –¿Ron podrías apurarte?

Ron estaba afuera de la habitación con su baúl –Es Harry, no ha salido del baño.

La chica se inclinó en la puerta para ver si podía escuchar algo entonces la puerta se abrió de golpe, Harry estaba con una enorme sonrisa –¡listo! Ron hay que apresurarnos o llegaremos tarde, el pelirrojo se quedó muy serio –¡Eso es lo mismo que yo te dije! –Reclamo mientras Harry iba muy divertido haciendo enojar al pelirrojo.

Ginny solo los observo pensativa, mientras veía como se alejaban, Harry había salido con una enorme sonrisa, si eso era cierto, pero tenía la cara lavada y sus ojos un tanto enrojecidos ¿Había estado llorando?

El grito de su madre llamándola la saco de sus pensamientos y corrió para poder ir a la estación con los demás.

Los tres ya se habían encaminado hacia el tren habían encontrado un vagón desocupado entraron los tres y se sentaron, Harry se sentó junto a la ventana para poder distraerse un poco, Ron lo miraba insistentemente, aquel comportamiento era demasiado sospechoso

–¿Me pueden decir que es lo que está pasando? –La castaña no pudo soportarlo más.

Ron sonrió –No pasa nada Hermione –Harry lo miraba, sabía que su amigo no podría callar Hermione era demasiado lista lo descubriría, entonces sin dejar de mirar hacia la ventana Harry hablo –¿No sientes tristeza?

La castaña parpadeo un par de veces –¿Tristeza dices? Mas bien siento emoción, ¡Chicos es nuestro último curso!

Harry dio un suspiro –Hogwarts es como mi hogar, será difícil decir adiós –El ojiverde volteo a ver a su amiga y sonrió tristemente –Iré a buscar algo de comer ya vengo.

El ojiverde salió del lugar, necesitaba estar solo o simplemente se desmoronaría como lo había hecho con Ron, se fue hasta el final del tren, necesitaba un poco de aire eso era seguro.

Se quedó recargado en el barandal del tren mirando hacia la nada, ¿Estaba realmente preparado para ver a Severus? ¿Cómo saberlo? Debía de dejar de darle tantas vueltas al asunto, estaba consciente de lo que pasaría desde el momento que se había enamorado de ese hombre y ya nada podía hacer, solo resignarse a que se había...

Ni siquiera quería pensarlo o simplemente comenzaría a llorar de nuevo, sus ojos estaban vidriosos, sonrió tristemente pronto todo el colegio sabría que estaba pasando por un mal de amores, Ron no soportaría la presión de Hermione estaba seguro que en ese momento ya estaría contándole todo lo que había acontecido la noche anterior, basta de auto compadecerse, era hora de que asumiera las consecuencias de sus actos pusiera la frente en alto y continuara con su vida, regresaría con sus amigos, estaba decidido cuando de pronto se abrió la puerta del compartimiento y allí estaba, como quien sorprende a alguien con las manos en la masa, Severus suavizo sus facciones y puso su normal rostro de seriedad.

–Potter –Dijo claro y fuertemente.

–Disculpe profesor –Fue todo lo que Harry pudo decir mientras escapaba, en verdad no merecía ser un Gryffindor, simplemente huía como el cobarde que era.

Severus salió para que le diera el aire, estaba pensativo, había decidido escapar del bullicio de los alumnos y cual no fue su sorpresa al encontrase a Potter quizás haciendo lo mismo, se había quedo observándolo ¿Se veía triste? Sus ojos brillosos por lagrimas seguramente que no pudieron escapar.

Regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora