19.- Las razones de un Keppek

4.8K 528 76
                                    

Por fin se había tomado el valor de decirlo de confesar a Severus que el era el otro padre, pero este se negaba a creerlo, ya se lo esperaba, después de todo ¿Quien creería semejante disparate?

Pero ya no quería sufrir a causa de su error, lo haría entender que erareal, le daría pruebas de que Henry estaba frente a él.

Harry metió su mano al bolsillo –Cuando lo vi en aquel centro comercial measuste, pensé no quiero ser descubierto, pero resulto que no era mío, por esoquisiera devolvérselo, solo que a cambio quiero el mío de regreso.

Severus no entendía del todo, entonces Harry pregunto –¿Trae aquel reloj? ¿Melo puede mostrar?

Severus saco el reloj de sus bolsillos entonces Harry se lo quito y puso elotro en su mano, no sabía que decir o esperar después de eso, así que como buenGryffindor corrió lo mas que pudo, sin importarle que la lluvia lo bañara sinimportarle el destino y sin darse cuenta que iba directo al bosque prohibido.

Snape se quedo mirando su mano, abrió el reloj y allí estaba la foto de Henry,los dos relojes habían pasado por su mano, pero claro, había demasiadasseñales, la historia que Harry le conto tan parecida a la suya, las náuseasmatutinas, todo lo ocurrido en el viaje a Latica, sus habilidades en pociones,el otro padre es gran pocionista, el que el otro padre fuera alguien mayor ¡Todo!

Ahora se sentía como un idiota, entonces si activaba el reloj, una pantallaapareció delante de sus ojos ¿Cuantas veces no intento aquello sin éxito? ¿Cuantas?Eso ya no lo recordaba y ahora resultaba que había tenido a Henry todos esosaños, miro la señal en movimiento –Ese tonto, le dije que no se metiera enproblemas... 

                Harry por fin se detuvo respirando con dificultad, recupero el aliento después de haber corrido tanto, miro a su izquierda y derecha, por que de todos los lugares existentes en el colegio había terminado precisamente en ese lugar, ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

    Harry por fin se detuvo respirando con dificultad, recupero el aliento después de haber corrido tanto, miro a su izquierda y derecha, por que de todos los lugares existentes en el colegio había terminado precisamente en ese lugar, Hogwarts podía presumir de ser un colegio de extensos terrenos, por que terminar en ese lugar, dio un respiro profundo y lo libero, ni hablar, debía volver, pero ¿Y si se topaba con Snape? ¡No! Tenía que pensar en sus otras opciones, pero claro ¡Hagrid! Podía refugiarse en la casa del semi gigante.

Todo a su alrededor se veía de la misma forma, solo tenía que encontrar algo parecido a un camino y no encontrarse con criaturas indeseables, saco su varita, sería mejor estar alerta.

Conforme avanzaba, el lugar se estaba tornando cada vez mas oscuro, no estaba seguro si era por que los árboles parecían mas frondosos o era que el sol se estaba ocultando, difícil saberlo, pero sin duda alguna ya era tarde y estaba seguro que pronto todo caería en penumbra, mal lugar para que eso pase, ni el mismo Hagrid se aventuraba aun siendo el guarda bosques del colegio.

Un ruido hizo que Harry volteara, al parecer el sonido de unos arbustos, pudiese estar detrás alguna criatura, era mejor no quedarse a averiguar, corrió lo mas rápido que pudo se escudó detrás de un tronco ¿Por qué esas cosas le pasaban a él? Metido en la oscura noche en el bosque prohibido y por si fuera poco mas que perdido, puso su mano en su abdomen, tenía que salir de aquello por su bebe, no podía rendirse, su situación actual solo era un mal sueño ¿Que podía hacer al respecto? Solo despertar, eso se repetía una y otra vez.

Una ráfaga de viento soplo a un lado de su oído seguido de un sonido conocido, volteo rápidamente frente a su rostro una flecha clavada, se alejo unos pasos velozmente, un animal se estaba retorciendo clavada en el tronco de un árbol, solo duro unos segundos, la flecha lo había matado, entonces recordó su último encuentro con una flecha, después de todo aun le dolía el brazo.

–Este es un lugar peligroso señor Potter.

Harry volteo a donde escucho la voz, no se trataba de ningún mago, era otra de esas criaturas, su arco y su aspecto de Halcón ¡Un keppek!

–¿Vino a terminar lo que su compañero no pudo? –Dijo con recelo el mago.

La criatura guardo en su espalda el arco –Ciertamente señor Potter, esa es mi misión.

Harry levanto su varita, no se lo dejaría fácil, pero el keppek no se movía.

–Mi nombre es Loyd –Dijo mientras se inclinaba, desconcertando al moreno –Es un honor estar ante usted.

–Su amigo no pensó lo mismo –Harry movió la varita amenazante.

–Yo no estoy de acuerdo con mi misión por lo que no pienso llevarla a cabo, nosotros los keppek pensamos que si dos veces no lograda una misión significa que no podemos detener lo inevitable, por eso decidí ser yo quien viniera...

–¿Qué misión? ¿De qué habla? No entiendo nada –Interrumpió el ojiverde, bajo la varita y se dejo caer lentamente en el suelo, se sentía cansado.

–La misión consiste en eliminar la amenaza, pero ninguno de nosotros quería hacerlo, después de todo usted es nuestro salvador.

–¿Yo soy una amenaza? –Harry lo miraba detenidamente.

–¡No! –Dijo exaltado Loyd –Claro que no señor Potter, pero el ser que se forma en su interior es una amenaza, algo que no debería estar, su nacimiento puede traer graves consecuencias.

Harry se puso de pie de inmediato con varita en mano –¿Cómo saben que, como lo saben?

El keppek sonrió –Nosotras las criaturas mágicas podemos sentirlo, todas ellas desean eliminar la amenaza, es un instinto, pero las que podemos pensar no queremos sacrificarlo señor Potter –Loyd se arrodillo.

–Así que doy vida por vida, usted nos dio la paz y por eso reniego de mi deber.

Harry ahora si no entendía nada –¿Es acaso una profecía?

El keppek se puso de pie –No, la concepción de ese ser no es normal, la misma magia mezclada, igual al iniciar y tan diferente ahora con el paso del tiempo perteneciente al otro progenitor es lo que nos alarma.

Loyd empezó a voltear en todas direcciones –Son demasiados, lo mejor será prepararse para pelear, como le dije este lugar es peligroso y mas si creen que es una amenaza, ellos no razonaran como lo hago yo –Saco su arco y apunto con su flecha, lanzando al parecer a la nada, un chillido se escucho, y como si hubiese sido el detonante varias criaturas semejantes a murciélagos gigantes aparecieron de la nada, Harry lanzaba hechizos a diestra y siniestra, pero no importaba cuantos eliminaba estos parecían ir en aumento.

–¿Alguna sugerencia? No tendré muchas energías si esto sigue así –Harry seguía defendiéndose.

Loyd no contestaba, solo seguía lanzando sus flechas, se detuvo –Tu eres el salvador, no te queda mucho para pensar se debes actual, se avecina lo peor.

Y como si fuese algún conjuro las criaturas se retiraban, Harry sabía por experiencia que cuando criaturas tan pequeñas como esas se retiraban era por que una mas grande y fuerte se acercaba, ahora se sentía como en un videojuego muggle, donde te debilitan para que el villano final te sea mas difícil de vencer.

Se quedaron quietos por unos instantes, ni siquiera se escuchaba el viento soplar, un ruido de un arbusto dejando ver un pequeño conejo, Harry elevo una ceja, sonrió simplemente no podía confiar en su propio mundo, uno donde nada era lo que parecía, ambos miraban al pequeño conejo quien saltaba para volver a ocultarse ¿Qué estaba pasando? A ese paso se iba a volver loco, entonces sintió un tirón del cuello de su camisa mojada.

–Hay que corre señor Potter –El keppek lo insto a huir.

Harry no opuso resistencia, hasta que esa misma mano detuvo sus pasos –Prepárese.

Frente a ellos cayo el mismo conejillo blanco de la vez pasada, manchado de sangre y sin vida, entonces detrás de el apareció una criatura del doble de Hagrid con apariencia de oso, pelaje gris oscuro pero con unos colmillos dientes de sable manchados seguramente con la sangre de aquel conejo inocente, sus ojos brillaban con la oscuridad de la noche, era un Becor.

Mientras los dos estaban distraídos con semejante criatura, el joven no noto que algo se enredaba en sus pies hasta que sintió el impacto contra el suelo, Loyd volteo de inmediato, esa fue la pauta para el ataque del Becor quien se lanzo contra el keppek ¿Qué podía hacer? El Becor era una amenaza mayor pero Harry estaba siendo atacado en ese momento él no podría hacer mucho ahora, Potter tendría que hacer gala de su fama y salir de esa situación prácticamente solo.

Un rayo se impacto contra el Becor, Loyd volteo, no lo había notado, la presencia de alguien mas, otro mago se acercaba con la varita en mano, dispuesto a no tener piedad contra ese enorme monstro, tendrían que apresurarse o la otra criatura mataría a Potter.

–¿Donde esta Potter? –Demando el recién llegado.

El keppek apunto directo al ojo izquierdo del enorme animal, esta se clavo, Severus aprovecho para atacar, el Becor pesadamente se impacto contra el suelo ¿Lo habían derrotado? Entonces este se puso de nuevo de pie, se veía furioso y dispuesto a no dejar nada con vida.

–¡Por Salazar! Potter si que sabe como meterse en aprietos –Gruño el pocionista.

Elevo su varita y comenzó a formar una bola de energía, esta iba en aumento, termino lanzándola explotando al contacto contra el Becor –¿¡Donde esta Potter!? –Reclamo el pocionista.

Loyd solo lo observaba, estaba claro para él quien era la persona frente de si, entonces recordó –Algo se lo llevo –Dijo de improvisto.

Severus iba a sacar su reloj pero el Becor rugió de rabia, se iba a lanzar contra ellos cuando una enorme serpiente de tres cabezas se abalanzo, una cabeza le mordía su brazo derecho, otra lo estaba estrangulando y la tercera mordía su pierna izquierda, la enorme criatura forcejeaba por su vida, hasta que las fuerzas lo abandonaban gracias al veneno que esta le inyectaba en sus mordidas y la falta de aire por el estrangulamiento.

–Debemos salir de este bosque o terminaremos enfrentando a todas las criaturas de este lugar –Dijo Loyd.

Severus miro escéptico al keppek y luego volteo para ver como por fin el Becor yacía sin vida en el suelo, la enorme serpiente de tres cabezas se acerco a ellos, Snape elevo la varita, esa iba a ser una larga noche.

Una débil voz se escucho –¿Loyd estas bien?

El keppek volteo, se trataba de Harry detrás de él se encontraba una enorme serpiente semejante a una anaconda, preparo su arco y flecha, el chico trastabillo y la serpiente detrás de si evito su caída –No estamos muy lejos de la salida ellos nos escoltaran –Dejo de hablar cuando miro a Severus, se abrazo a la enorme serpiente subiéndose en ella para ser transportado, el keppek los siguió, una vez cercas de la salida del bosque prohibido detuvo a Severus.

–¿Tu lo protegerás de ahora en adelante?

Severus lo miro sin expresión alguna en su rostro

–Ahora ellos dependerán solo de ti, aléjalo de cualquier criatura mágica si no quieres perderlo –Advirtió la criatura.

Snape frunció el ceño mientras miraba al keppek, iba a decirle unas cuantas cosas pero este comenzó a hablar.

–El señor Potter no deja de sorprenderme, me quedare tranquilo sabiendo que el otro progenitor y las serpientes lo protegen.

¿¡Pero que!? ¿Acaso el era el último en enterarse de la paternidad de su propio hijo?

 ¿¡Pero que!? ¿Acaso el era el último en enterarse de la paternidad de su propio hijo?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Respiro profundo, ese no era él, no tenía por que perder el control, debía actuar como el buen adulto responsable que era, bien dicen ten cuidado con lo que pides, puede volverse realidad, en aquel entonces, pensando en la situación de Henry, el que su estadía iba a ser temporal, primero se aseguraría de poder localizarlo, por eso le había dado el reloj, no importaba donde estuviese con el reloj lo encontraría, pero por alguna razón eso no lo satisfacía, debía tener más seguridad, entonces la idea le vino a la mente, un hijo, eso los uniría para siempre, pero Henry se fue, el reloj fue inútil y pareciera que ese bebe tampoco se había concebido, no era amado después de todo, eso pensó por mucho tiempo, pero también la idea de que Henry la estuviera pasando mal por haberse embarazado dentro de una familia que era tan protectora, quizás ese hijo estaba en alguna parte, después de ese chico no había habido nadie más, solo había sido él, y ahora muchas de sus preguntas eran contestadas al ver su verdadera identidad.

Snape estaba perdido en sus pensamientos, fue devuelto a la realidad al escuchar la voz de Albus

–Mi muchacho, esto no está nada bien –Dijo un poco alarmado.

Severus miro que Harry estaba inconsciente con la respiración entre cortada, la verdad no se veía muy bien.

Dumbledore lo levito para llevarlo a la enfermería, una vez ahí Madame Pomfrey empezó a revisarlo.

Dumbledore alejo un poco a Severus para poder hablar con él.

–Debo decir que esto no me gusta nada, dime ¿Harry te dijo quién es el otro padre?

Severus asintió –Escucha Albus se que es mi hijo pero, yo jamás tocaria a uno de mis estudiantes, tu me conoces.

Un suspiro por parte del mayor –esto se complica cada vez más, aun necesito hacer unas preguntas a Harry.

–Yo también necesito hacerle unas preguntas –Gruño el pocionista.

–Severus ¿Estás dispuesto a asumir la responsabilidad a sabiendas de todo lo que implique? –Pregunto el directo en tono serio.

Snape lo miro por unos instante –Es el hijo que siempre quise, aunque las circunstancias no son de mi agrado, es mi hijo ¡Mi hijo! No permitiré que nada le pase, yo pienso protegerlo, no me importa si tengo que matar a alguien en el proceso.

Había terminado de examinarlo y ahora se acercaba a ellos –¡Como esta Harry Poppy? –Pregunto el director.

La mujer se miraba preocupada –No muy bien Albus, solo tenemos dos opciones, traer aquí al otro padre o llevarlo a San Mungo.

Los ojos del director brillaron –Si tuviéramos las dos opciones ¿Cuál crees que sería la mejor para Harry y el bebe?

La mujer no lo pensó ni un segundo y contento –El padre por supuesto, en San Mungo no podrán hacer mucho, pero de eso a nada.

Una amplia sonrisa se dibujó en la cara del mayor –Entonces no hay por que preocuparse, estoy seguro de que el otro padre hará lo que sea –Le sonrió maliciosamente al pocionista a lo que el otro elevo una ceja –¿Que tiene que hacer el otro padre? –Pregunto el pocionista.

Los ojos de Madame rodaron –Cumplir con sus obligaciones claro esta –Solo eso dijo como si fuese lo más obvio del mundo.

Snape miro a Dumbledore –No quiero pensar mal pero...

El director interrumpió –Hay un dicho que dice piensa mal y acertaras –Una sonrisa pícara se dibujó en el mayor.

Snape intentaba estar lo más tranquilo posible –¿No hay otra forma?

–Creí escuchar que dijiste que harías lo que fuera por ese bebe, además tengo un tónico que te hará mas fácil tu tarea –Albus le susurro al pocionista.

¿Acaso había escuchado bien? ¿El director del colegio lo estaba solapando para que tuviera relaciones con un estudiante?

Continuara...

Nota:

Pues piensen mal y acertaran jajajaj XD!! Creo que en este momento ya aman a Dumbly y créanme que lo obligara de ser necesario, la vida del hijo de Harry depende de ello, jajaja XD!! Suena como porno barata donde para vencer al monstro de tentáculos deben tener relaciones y pensar que yo criticaba a mis amigos cuando me lo contaban jajaaj XD! Que bajo eh caído U.U total.

Para aquellos que gustan del rubio consentido ricachón, en el próximo capítulo aparecerá jo,jo,jo... 20.- Un rubio Slytherin fisgón.

Gracias por leer!!    

Regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora