Regreso a ti

67.- El nuevo miembro de la familia

¿En qué demonios estaba pensando Harry? Su padrino estaba en un gran dolor y a él solo se le ocurría que tenía que casarse, Draco iba a detener esta locura. Y fue así que, distraído pensando que hacer al respecto, de repente el rubio escuchó la voz del pocionista tratando de decir sus votos matrimoniales, Los más cortos y simples que él hubiera escuchado, quiso reaccionar, pero no pudo. En ese momento sopesó qué eso era lo correcto y que era lo mejor sería no detener la boda, ¿!Lo correcto!? ¡Por Merlín!
Entonces, Draco escucho al viejo director mencionar algo de besarse y como si estuviese en automático beso al que ahora era su esposo.

Harry beso rápidamente a Severus y sonrió. Sin duda no era la boda que había estado planeando, pero después de todo lo que habían vivido, simplemente agradecía que al final pudiese llamar al pocionista "Esposo".

Madame Pomfrey reaccionó en ese momento y se puso de pie alarmada –Albus hay que llevarlo a alguna habitación ¡Pronto! –Ordenó la sanadora. Sólo esperaba que el parto no fuese complicado. También necesitaba saber si había tiempo de trasladar a Severus a San Mungo o si era mejor mandar llamar a un especialista.

En ese momento la realidad golpeó a Harry. El bebé se había adelantado. Quince días quizás no fuera mucho, pero aun así la escena le recordaba cuando él había estado a punto de dar a luz a Henry. Sólo rogaba que la historia no se repitiera.

Madame Pomfrey y Dumbledore colocaron a Severus en una cama. El de ojos verdes se acercó y lo tomó de la mano –Tranquilo Sev, ya verás que todo estará bien, pronto conoceremos a nuestro pequeño –Snape pudo sentir el temblor en la voz de su joven esposo. Se veía tan tierno tratando de darle ánimos cuando en realidad se estaba muriendo de los nervios.

Harry sintió como Severus apretaba su mano –Nuestro hijo quería asistir a la boda –Snape intento sonreír por la broma, pero en vez de eso hizo una mueca de dolor.

Madame Pomfrey había terminado la revisión –Potter debe salir –Harry negaba con la cabeza, nada lo iba a despegar de su marido. Necesitaba ver a su hijo, saber que estaba bien.

La mujer bufo –No le estoy preguntando, es necesario que salga ¡Aquí solo estorba! –El Gryffindor apretó la mano de Severus. Draco lo tomo de los hombros con la intensión de sacarlo del lugar y a diferencia de lo que había esperado, empujones y berrinches, el Gryffindor se dejó conducir fuera de la enfermería, sin desprender su mirada de Severus –Recuerda que ya eres mi esposo, no importa lo que pase no podrás alejarte de mi Snape ¿Mes escuchas? –Snape asintió feliz.

Ron se acercó a Draco para ayudarle con Harry, quien parecía haber perdido las fuerzas. Se dejó resbalar contra la pared hasta topar con el suelo. Su mirada parecía escrudiñar el piso entre sus pies.

–Ni siquiera hemos pensado en un nombre –Susurró el moreno. Ron palmeó su espalda.

–Está bien compañero, así cuando lo veas podrás decidir el nombre que mejor le quede –Harry levanto rápidamente la mirada.

–Pero ¿ustedes ya saben cómo se llamara no es así? –Pregunto presuroso mirando a los dos, esperando por una respuesta, el rubio sonrió.

–¡Claro! –Acaricio su abdomen –Este pequeño se llamara Scorpius y tu hijo va a ser su mejor amigo ¡Ya lo veras! –Harry pareció animarse con el comentario, suspiro cansinamente. Solo deseaba no esperar mucho para saber lo que pasaba.

Transcurrieron unos minutos que a Harry le parecieron eternos, el moreno suspiró por tercera vez tratando de dejar su mente en blanco. En ese momento escucho un llanto, se puso de pie de un solo salto. Impaciente se balanceaba de un pie al otro. Podía escuchar a su bebe llorar ¿Por qué no le abrían la puerta?

Se escuchó un clic, anunciando que la puerta habría de ser abierta en un instante y Harry no espero a ser invitado. Se abrió paso empujando la puerta. De inmediato se quedó estático, con una boba sonrisa en la cara. Severus tenía en sus brazos al pequeño. Harry. Con lágrimas de emoción en los ojos, corrió para poder tocar a su hijo.

–Es... Perfecto –El Gryffindor rozo la mejilla de su bebe con temor, como si tocarlo fuera a provocar su desaparición. Snape lo tomo de la muñeca y lo acerco para que pudiesen abrazarse.

–Es nuestro hijo Harry, nuestro –Abrazo con mas fuerza a sus dos amores mientras se le escapaban lágrimas de alegría. Solamente Harry y su hijo podían lograr que el pocionista se mostrara tan vulnerable ¡Llorando! Por Merlín ni las torturas del señor tenebroso le habían hecho sacar una sola lágrima.

Harry sonrió mientras limpiaba las lágrimas de su esposo con la mano, miro a su pequeño bebe –Hola Sevy junior soy tu papi Harry –Se presentó alegre el de ojos verdes mientras le agarraba la manita con cuidado.

El pocionista carraspeo para llamar la atención de Harry –De ninguna manera, no se llamara Severus –Dijo muy serio.

Harry hizo puchero –Pero es normal que los hijos se llamen como los padres o los abuelos –Quiso razonar el Gryffindor.

Snape elevo una ceja –Entonces que se llame Harry –Dijo determinado.

El de ojos verdes se cruzó de brazos –Ese nombre no le queda, míralo Severus, este pequeño es todo un Snape –Aseguro confiado.

Severus entrecerró los ojos –¿Por qué de pronto te vuelves tan tradicionalista? Mi nombre es espantoso y está claro que no quieres que tenga el tuyo ¿Por qué no pensamos en otro? –Propuso el pocionista.

Harry se quedó pensativo –Soy malo buscando nombres ¿Alguna idea? –Dijo preocupado.

Severus miro la carita de su hijo por unos segundos –Bran, ese nombre me gusta, ¿Qué te parece? –Pregunto a su esposo.

Harry sonrió –Bien, Bran Snape Potter no suena tan mal, pero para mí siempre será Sevy Junior –La sonrisa del Gryffindor se amplió –Hola Bran ¿te gusta tu nombre? –Decía cariñosamente a su bebe, Severus ya no tuvo la oportunidad de reclamar eso último, al menos su joven esposo no se había acordado de ponerle Albus o Sirius.

O-o

Los invitados de la boda habían entrado poco a poco, para conocer al nuevo miembro de la familia Snape Potter. Draco lo estaba cargando, emocionado mientras le decía que pronto le presentaría a un amiguito, Scorpius, no tardaría en nacer también.

–No sería maravilloso que nuestros hijos, ya saben, digo seria lindo que este pequeño en un futuro me pudiera decir suegro – Dijo el rubio mirando con ternura al que esperaba fuera el esposo de su hijo en el futuro.

Severus se puso pálido –¿Draco, no te parece que es muy pronto para pensar en esas cosas? Además no quiero que fuerces una relación entre ellos. Si se da bien y si no ¡Mejor! –Harry carraspeo, Snape volteo solo para toparse con una mirada desaprobatoria por parte de su marido –Lo que quiero decir es que es un bebe, falta mucho para eso –Concluyo el pocionista.