Regreso a ti

40.- Un partido de ajedrez

¿Qué había pasado? ¿Por qué Lucius había entrado de esa forma? No solo eso, había exigido que se le cumplieran sus caprichos ¿Acaso? No ¿Por qué pensaba en esas cosas?

Snape era padrino de Draco, era lógico que lo recibiera ¿No? Solo una cosa no le gustaba del todo Severus le había sonreído, estaba claro que quería volver esa sonrisa, pero no dedicada a Malfoy.

¡Al que tenía que sonreírle era a él!

¿¡Pero qué!?

Harry detuvo su camino, respiro profundo e intento tranquilizarse, Snape podía hacer lo que le diera la gana con quien le diera su gana. Aun así ¿¡Por qué tendría que sonreírle!? ¿¡Por qué tenía que haberse quedado con esa rubia serpiente a solas!?

Harry se fue caminando dando grandes pasos, demasiado molesto para darse cuenta del verdadero por que.

Se fue al lago, se sentó debajo de un árbol. Al menos había conseguido un libro, comenzaría a leer, después de dos páginas lo cerro de golpe, lo coloco a un lado, maldito libro ¿Por qué tenía que iniciar con una pareja besándose? Se abrazó a sus piernas y recargo su mentón en sus rodillas, Snape era un tonto, existen maneras más amables de correr a las personas, suspiro ante ese pensamiento ¡No volveré a visitarlo! Estaba muy decidido, entonces miro de reojo el libro, tenía que regresarlo ¡Maldición!

Estaba el asunto de su maldición, y también no ayudaba mucho que estuviesen solos en el castillo, también estaba el asunto de que Snape no era amable por naturaleza ¿Cierto? Solo estaba actuando como el profesor Snape, respiro cansinamente, tal vez debía esperar a la hora de la comida, pero ¿Si Malfoy decidía quedarse y comer junto a Snape? Entonces tendría que soportar al hombre ¡Maldito Malfoy! ¿Por qué Snape no se comportaba como la serpiente rastrera que era y simplemente lo corría?

Suspiro ante ese último pensamiento ¿Por qué no lo corría como había hecho con él?
debía de despejar la mente, de por si ya todo era muy confuso, las mismas palabras se arremolinaban en su cabeza, miro el libro que continuaba en el suelo, lo tomo lo hojeo de nuevo para después cerrarlo –¡Estúpido libro! –¿Por qué tenía que hacerle recordar lo que había pasado hacia unos minutos?

Se recostó en la hierba y cerro sus ojos, no supo por cuanto tiempo permaneció en ese estado, abrió los ojos y podía ver que por lo menos unas cuantas horas habían pasado, el sol ya había bajado bastante ¿Estaría a tiempo para comer?

De inmediato se apresuró para llegar al comedor, este estaba vació, quizás debió ir en busca de Dobby a la cocina, probablemente el profesor comería en sus aposentos con su "visita".

Que más daba, ya se encontraba en ese lugar, se acercó a la misma mesa en la que había desayunado, en cuanto tomo asiento un elfo apareció de la nada con una mirada suplicante, la verdad que no tenía mucha hambre, pidió una ensalada de pollo, y jugo de calabaza, con eso bastaría.

Snape apareció en ese momento, no se había percatado de su presencia hasta que lo escucho hablar.

–Pensé que ya era tarde para comer, que sorpresa encontrarlo señor Potter.

Harry levanto la vista y de inmediato la bajo, afortunadamente para él la comida había aparecido así que podía disimular que le había quitado la mirada por esa razón.

–No me había dado hambre –Fue la seca respuesta de Harry.

Snape elevo una ceja ¿El chico estaba molesto? ¿Había intentado llegar tarde a propósito? El pocionista tomo asiento y miro el alimento del oji verde, ciertamente no era mucho, una simple ensalada y jugo, miro sus delgados dedos que sostenían el tenedor, con esa comida no sería suficiente para él y el bebe, un elfo diferente al que había atendido a Harry apareció, Snape lo miro.

–Quiero estofado de carne, ensalada y te con galletas –El elfo asentía y estaba por retirarse, cuando de nuevo la voz del oscuro profesor se escuchó –También traiga un poco de estofado para el señor Potter.

El elfo hizo una reverencia y desapareció antes de que Harry pudiera objetar aquello.

Harry lo miro molesto –¿Por qué ha hecho eso? ¡No pienso comerlo! –Dijo determinadamente el joven Gryffindor.

Snape sonrió con burla –No me interesa lo que piense, se lo comerá ¡Por que yo lo digo!

Su autoritaria voz le hizo enfurecer más ¿Que se creía? No lo comería ¡No podía obligarlo a nada! ¡A nada! Sonrió con malicia –Si quería ver más comida sobre la mesa entonces debió pedirle a su "amigo" que lo acompañara.

–No diga tonterías, Malfoy no puede comer en este lugar, no es profesor y mucho menos estudiante, las ordenes de Dumbledore son muy específicas.

–Pero podría, como invitado ¿No? O ¿Será que le rechazo su oferta? –Esto último lo dijo con malicia.

Simplemente no tenía por que tener esa discusión, era algo sin importancia, aun así contesto a la pregunta, quizás no de la mejor manera ¿Por qué no podía de dejar de ser tan Slytherin algunas veces? –El señor Malfoy a diferencia de usted señor Potter, tiene mejores cosas que hacer que comer acompañado de un mocoso mimado como usted.

Harry se puso de pie repentinamente –¡Pues discúlpeme por tener que soportarme!

Sin lugar a dudas se marcharía del lugar, no tenía por que soportar aquello, primero que le dijeran que comer y después ofenderlo ¡Todo por esa rubia serpiente!

Se giro dispuesto a alejarse, pero Snape lo detuvo, dio un cansado suspiro –Escuche, se que el señor Malfoy no es su mejor amigo, así que ¿Por qué habría de invitarlo? Le suplico que al menos termine su raquítica comida, necesita toda la fuerza que pueda conseguir para continuar con las sesiones.

Harry lo miraba detenidamente, sin decir una sola palabra, lentamente Severus le libero dándole a elegir libremente su siguiente paso, parecía un tanto indeciso, las facciones de culpabilidad reflejadas en su rostro, seguramente se obligaría a quedarse, estaba convencido de eso, esta era su segunda oportunidad para hacer las cosas bien, Harry termino por sentarse.

–No me he sentido cansado, así que no creo que sea problema –Aseguro el menor.

Snape elevo una ceja –Tal vez no, por que ha sido una sesión por semana, pero creo que es necesario aumentar ahora que avanzamos.

–Aunque doble las sesiones no habrá problema –Dijo no dando mucha importancia al asunto, tomo un pedazo de pollo de la ensalada y se lo echo a la boca.

–¿Doblar? Pensaba que sería más conveniente una sesión por día –Ya estaba dicho, lo había meditado, no por mucho tiempo, cinco minutos habían sido suficientes para decidirlo, claro no había mucho que pensar, Madam Pomfrey lo había comentado, el bebe requería más demanda, además no era como si Harry tuviese otra cosa más importante que hacer, estaba claro ¡Snape que haría cualquier cosa por su hijo!

Severus continuo comiendo como si hubiese estado hablando del clima, entonces miro como el rostro de Harry cambiaba a un color azulado, se puso de pie derribando la silla ¡Se estaba ahogando! Sin pensarlo mas se puso de pie y se colocó detrás del chico, lo rodeo con sus brazos, no estaba seguro si aquella maniobra afectaría en algo al bebe, pero si Harry moría por asfixia entonces era seguro que perdía a ambos, presiono con un poco de temor el abdomen, pero Harry no parecía reaccionar.