69.- Severus, Lucius y los bebes I

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¿Ahora qué? Pensó Draco Malfoy, al ser detenido sin previo aviso.

Nadie detenía a un Malfoy sin al menos un reclamo, pero se quedó mudo al ver la expresión preocupada en el rostro de Potter. El joven Malfoy se alarmó aún más al ver como algunas lágrimas se escapaban de los ojos de Harry –No me dejen solo...

Fue un susurro, pero Draco lo escuchó fuerte y claro, ¿Qué demonios estaba pasando? –Oye Harry, no pienses ni por un segundo que te quedarás solo con el masajista, Severus me mataría si yo fuera a dejar que eso suceda –El rubio si bien, sabía que la reacción de Potter poco tenía que ver con la opción de quedarse a solas con algún empleado del spa.

–¡No me dejen! –Dijo con más fuerza el de ojos verdes, Severus elevó una ceja. Esa no era una reacción propia de su Harry. El pocionista dejo caer la manita de Bran cuando se dio cuenta de qué era lo que sucedía, así que fue lo mas rápido que le permitieron sus piernas junto a su esposo.

Con preocupación puso su mano en el rostro de Harry, tratando de limpiar algunas lágrimas. Sus miradas se conectaron y olvidándose de que tenían publico Snape lo besó tiernamente en los labios. Sintiendo como el cuerpo de su esposo comenzaba a relajarse un poco, terminó el contacto y se abrazó al menor, colocando a su hijo en el medio para que Harry pudiese sentirlo –Yo –Dudó un instante en qué decir al sentir la mirada asombrada de su ahijado, después de todo él era el bastardo grasiento ex mortífago ¿No? trató de ignorar esos pensamientos y se concentró en su Harry –Yo, no podría vivir sin ti, nosotros te necesitamos – Dijo y limpió un poco más las lágrimas de las mejillas del moreno, mientras le daba un beso en la nariz –No pienses ni por un segundo que dejaré que te alejes de nuestras vidas.

Harry hipó, estaba tratando de contener su llanto –Temo perderlos de vista y que no regresen –Dijo el de ojos verdes para después aferrarse a sus dos amores con fuerza –Nunca te vayas, Sev, quédate conmigo y con Bran –Pidió un poco mas tranquilo.

El pocionista sonrió –De ahora en adelante no diremos adiós, si no hasta luego ¿De acuerdo? –Harry sólo asintió con la cabeza –Bien, ahora ve con Draco y relájate, nos veremos mas tarde –Dijo Severus como si todo estuviese resuelto, al intentar alejarse con su hijo en brazos, sintió el peso de su esposo aferrado en su brazo derecho.

–No quiero ir –Dijo francamente Harry. El pocionista rodó los ojos ¿Por qué nada podía ser fácil con Potter?

Draco miro una mejor oportunidad para intervenir.

–Harry, mi padrino se quedara aquí con mi padre. No te preocupes, regresaremos en un par de horas ¿De acuerdo? –El rubio parecía entender un poco la situación y quería ser de ayuda. Sabia casi todo por lo que el héroe había pasado para al fin estar junto a Snape y por irrazonable que pudiera parecer la actitud del Gryffindor, Draco podía entender sus miedos.

Harry negó con la cabeza –¿Qué me garantiza que permanecerá aquí? Además no quiero ir a un estúpido spa. No lo necesito ¡Me siento bien!

Draco respiró profundo tratando de ganar un poco de paciencia. Y pensar que en algún momento había pretendido a Potter, en esos momentos agradecía haber sido rechazado por el niño que vivió y venció.

El pocionista por el contrario abrazó a Harry con fuerza –El que debería de tener esa clase de temores soy yo – Dijo Snape y lo separó para verle a los ojos –Mírate, eres joven y hermoso, en mi vida sólo ha habido una persona en mi corazón y lo sabes. Aunque ahora hay otra personita que nos une todavía más. Harry debemos tener actividades por separado, eso es lo más sano para una relación.

El menor puso cara de preocupación–¿Te aburro? Por que yo no me cansaría jamás de estar a tu lado.

Severus sonrió. Mentiría si dijera que las declaraciones de su Gryffindor no lo hacían inmensamente feliz –Yo quiero que hagas cosas con tus amigos, que te diviertas, que me cuentes como te fue en tu día y al final del día me demuestres lo mucho que me extrañaste –Harry se sonrojó, mientras que Draco se alejó nervioso para darles su privacidad. No cabía duda, su padrino estaba loco por Potter. En su vida pensó escuchar tal declaración salir de los labios del pocionista en voz alta.

Severus le dio un beso tratando de transmitirle todo el amor que sentía –Anda, ve y cuidado con que un joven apuesto te de masaje porque...

Harry sonrió le dio un rápido beso en los labios –Imaginaré que eres tú quien me lo da – luego le dio un beso en la frente a su bebé –Hasta luego Bran, cuida de tu papi, prometo no tardar mucho –Harry se mordió los labios tratando de no llorar. Debía ser valiente, desde que naciera, Harry no se había separado de su hijo, pero sabía que ese momento habría de llegar y que mejor momento sabiendo que estaría con Severus. Respiró profundo y se alejó. Draco trató de llevárselo lo más rápido posible, no fuera a arrepentirse en el último momento.

Lucius y Severus se quedaron a solas con los pequeñitos. El rubio sacó su varita y convirtió un sofá en otra cunita para Bran junto a Scorpius. El pocionista depositó a su hijo mirándolo embelesado, tratando de ignorar a Malfoy, pues sabía lo que vendría.

Una maliciosa sonrisa se asomó en los labios del rubio –Si piensas por un momento que haré oídos sordos ¡Estás demente Severus!

Snape se encogió de hombros –¿No se dé qué me estás hablando? –Ignóralo pensó de nuevo

–No puedes hacerte el tonto y lo sabes –Cambiando a una vocecilla chillona dijo –Demuéstrame lo mucho que me extrañaste – Y dejó escapar un pequeña risa divertida.

–Ja, ja, di lo que quieras a-bue-li-to –Contraataco el pocionista.

Lucius cambió el semblante por uno de molestia, Pero esta era una muy buena oportunidad para burlarse de Snape y no la dejaría escapar –El abuelito más joven en la historia. Si no ¿Cómo explicas que tu hijo y mi nieto se lleven tan poco tiempo? ¿O será que tú eres el padre más viejo?

Decir que no le gusto el comentario al profesor de pociones, era poco –Ah, entonces que suerte la mía de conseguirme un esposo tan joven como tu hijo, eso habla de lo bien conservado y atractivo que soy ¿No te parece?

Lucius se mofó del comentario –Si no supiera por Draco que Potter es inmune al Imperius pensaría que esta bajo uno, colocado por ti...

–¡Como te atreves! –Snape elevo la voz.

–Por favor Severus ¡Fuimos mortífagos! Se de lo que somos capaces de hacer cuando tenemos algo en mente y ¿Qué mejor trofeo que Potter? –Lucius sabía que sus palabras no eran ciertas, pero quería molestar al otro, ese juego lo iba a ganar él.

El pocionista iba a contestar diciendo lo mucho que amaba a ese Gryffindor y que él mismo era testigo de ello, pero detuvo su furiosa lengua. Sólo eran provocaciones del otro y no le iba a permitir ganar, si se enojaba perdía –Me has descubierto. Lo admito, pero no es un imperius. Es algo mucho mejor, tanto que Potter esta perdido sin mi. Tu mismo lo viste, la enorme dependencia que tiene hacia mi –Con eso tenía el muy presumido rubio.

Malfoy abrió los ojos sorprendido, no podía ser cierto o ¿Si? Notó un brillo de diversión en los ojos negros del otro ¡El muy desgraciado se estaba burlando! –No digas tonterías Snape, ¿ahora me vas a decir que es una poción de amor? Sería muy fácil detectarla y estoy seguro que no les habría dejado concebir un hijo.

Severus lo interrumpió –Por eso te dije que era mucho mejor. Siendo yo un maestro de pociones ¿Crees que no soy capaz de crear algo tan perfecto?

El rubio enmudeció. Estaba consiente que no sabia todo lo relacionado con cómo se habían enamorado esos dos, pero de eso a lo que estaba proponiendo Snape había una abismal diferencia. El moreno estaba notando el terror en los ojos del rubio, supuso que era un buen momento para parar la broma, así que comenzó a reírse.

–¿No me digas que te lo creíste? –De nuevo comenzó a reírse el moreno.

Lucius enrojeció del coraje ¡Había caído como un niño! Trató de respirar para tranquilizarse, un Malfoy jamás perdía su compostura. ¡Calma! se repetía a si mismo como un mantra, hasta que escucho un sonidito. Una elfina apareció en ese momento, esta iba a decir algo referente a los bebés, pero el rubio, con lo enojado que estaba, no dudo en correr a la pobre elfina.

–¡Largo! Ve con Draco o con cualquier otro miembro de la casa. No quiero que te aparezcas aquí, ni tu ni ningún otro elfo ¿Entendido? –La elfina lloriqueando, realizó una reverencia y así como apareció, se fue.

–¿No crees que te precipitaste un poco? –Snape lo sacó de su trance, El rubio miró a su amigo como notando que estaba allí por primera vez y se dio cuenta de lo que había hecho. Había sido una tremenda estupidez. ¿Qué haría sin la elfina ayudándolo con los bebes?

–No importa –Interrumpió Snape los pensamientos del rubio –Somos adultos, supongo que podemos hacernos cargo nosotros.

Las facciones de Lucius comenzaron a relajarse, se quedó observando a los pequeños, quienes dormían plácidamente, parecían un par de angelitos.

–¿Crees que Draco logre juntar a este par de angelitos? –Dijo Malfoy.

Severus negó con la cabeza –No lo se. Si se enamoran, sólo espero que no sufran mucho en el proceso –Si estaba en las manos del pocionista no iba a permitir que pasara nada ni remotamente similar a lo que el había vivido con Harry en el pasado, tantos secretos y peleas, aunque el resultado final fuera favorable.
Snape se había perdido en sus pensamientos hasta que miró como su pequeño arrugaba la nariz, como si algo le molestara. El pequeño se movió, parecía que seguía durmiendo y de nuevo la mueca, hasta que finalmente soltó el llanto.

Lucius miro divertido como Severus se apresuraba a cargar a su pequeño, meciéndolo para que regresara a dormir, sin mucho éxito.

–Si claro, nosotros los adultos lo podemos solucionar ¿Cierto? –Se burló el rubio.

Snape bufó –¿Me dirás entonces que sabes lo que hay que hacer?

Lucius iba a contestar cuando Scorpius haciendo coro, empezó a llorar casi con la misma intensidad –No te lo diré, te lo demostraré – El abuelo rebuscó en una bolsa que tenia a un lado de la cuna, sacó un biberón, lo calentó un poco con la varita y tomó al bebe para alimentarlo. El pequeño comenzó a succionar el alimento deteniendo su llanto inmediatamente –Lo vez, esto es sencillo.

Snape giró los ojos –Bran comió hace media hora, no creo que su llanto sea por eso –Snape continuó meciéndolo, sin muchos resultados.

Lucius había terminado de darle el contenido del biberón a su nieto y estaba por recostarlo cuando el pocionista lo detuvo –Espera Lucius, me parece que hay que sacarle los gases. De lo contrario tendrá cólicos y no parara de llorar.

–¿Cómo se supone que haga eso? –Preguntó el rubio. Se imaginó a si mismo volteando a su nieto de cabeza, agitándolo para que arrojara los gases. Muy poco probable ¿Aplastarle el estómago quizás? Ya podía verse sentado aplastando el abdomen del pequeño mientras este soltaba un pequeño gas y no precisamente por la boca. Malfoy hizo un gesto de desagrado –Cambiemos de bebés, yo lo hare –Apuro el pocionista al mirar los gestos que hacia Lucius.

Ahora el rubio tenía en las manos un pequeño llorón, los chillidos parecieron intensificarse al sujetarlo. Miró como Severus sólo palmeaba en la espalda a Scorpius. Entrecerró los ojos, esa serpiente tramposa, tomaba la labor mas sencilla y lo dejaba con su berrinchudo hijo en las manos –Creo que puedo hacer eso, regrésame a mi nieto Severus –Lucius prácticamente le arrebató al rubio bebe y le regresó a su hijo, quien seguía llorando.

–¡Espera! –Snape quiso advertirle, pero era demasiado tarde, había agitado demasiado brusco al niño y eso solo podía terminar en una cosa.

Lucius se lo coloco en el hombro y comenzó a palmearle la espalda al pequeño. Un sonoro eructo salió de la boca del pequeño. ¡Perfecto! ¡Es mejor que por abajo! pensó cuando un aroma desagradable, mezclado con el de la leche, le inundó las fosas nasales. Giró su cabeza y miró su hombro, todo vomitado –¡Maldito Draco, ésta me la paga! –Puso a Scorpius en la cuna y con un pañuelo comenzó a limpiarse.

–Quise advertirte, pero no me escuchaste –Se burló Snape con una sonrisa mal disimulada.

–¿Por qué iba a hacerle caso a alguien que no ha conseguido que deje de llorar su hijo?

Severus frunció el ceño. Eso era cierto, pero no tenía por que decirlo –¿Entonces qué sugieres? –Preguntó el pocionista tratando de contener su enojo.

–¡Que se yo! ponle algo en la boca para que pare ese llanto! –Dijo el rubio alterado y entonces comenzó de nuevo el llanto del hijo de Draco. Lucius se pasó la mano por el rostro. Se sentía un poco más viejo, aunque no lo admitiría frente a Snape. ¿Por qué había corrido a los elfos? Se suponía que sería una tarde agradable con su viejo amigo, ¿Cómo había terminado en algo como esto?

Respiro profundamente para serenarse y tomó en brazos a su nieto –Ya, ya, no quería asustarte, cariño –Susurró de la manera mas tierna que pudo, pero el adorable querubín ni siquiera disminuía el llanto.

–¡Lo tengo! –Dijo emocionado Snape –Cuando un bebé llora se debe verificar que este alimentado y limpio, quizás sólo necesita un cambio de pañal –Eso sonó sensato. Sólo cambiar el pañal por uno limpio, pero Severus sabía que sonaba más sencillo de lo que era.

Lucius colocó un cambiador en la mesa y coloco a Scorpius sobre este y comenzó a desvestirlo, Severus imitó a su amigo.

El rubio ya tenía todo cerca, toallitas húmedas, pañales nuevos, eso era lo mínimo indispensable ¿No? Trago saliva y se dispuso a desabrochar el pañal. Snape no hizo nada, prefiriendo primero, mirar lo que hacia el rubio.

Malfoy terminó de desabrochar el desechable y lo estaba levantando para observar, de inmediato con cara de espanto regresó el pañal a su lugar, negando enérgicamente con la cabeza –De ninguna manera, iremos a dónde quiera que esté mi hijo y... Definitivamente no pienso, por Salazar, ¿no se supone que sólo comen leche? –Miró a Severus a los ojos –No puedo hacer esto ¡Me niego!

Snape elevó una ceja. Harry cambiaba a Bran todo el tiempo, no podía ser tan terrible o ¿Si? abrió el pañal de su propio hijo y lo cubrió de nuevo –¡Imposible! –Nunca había estado mas de acuerdo con el rubio en todo el día, necesitaba a Harry y lo necesitaba ¡Ahora!

Continuara...

Nota:

Hello!!!
Este capítulo tenía pensado terminarlo de otra manera, por eso lo he partido en dos, así que creo que hare sufrir un poco mas a esos dos, jeje... ¿se nota que últimamente paso mucho en el cunero del hospital? Jajaj XD!! Cuando esta muy lleno si me toca hacer todo lo que Lucius no quiere ToT darles de comer es lindo jeje...
Gracias a Claudia por darle una revisada al cap, como siempre eres un amor!
Y a mis lectores por seguir con mi fic, sip ya vamos por el cap 70! Hasta el próximo!!

Regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora