Regreso a ti

20.- Un rubio Slytherin Fisgón

Madam Pomfrey miro al director a los ojos –Esta claro que si podemos localizar al padre no estaríamos en este dilema.

Una amplia sonrisa se dibujo en la cara del mayor –entonces no hay por que preocuparse, estoy seguro de que el otro padre hará lo que sea –Le sonrió maliciosamente al pocionista a lo que el otro elevo una ceja –Qué tiene que hacer el otro padre? –Pregunto Severus.

Los ojos de Madame rodaron –Cumplir con sus obligaciones por supuesto –Solo eso dijo como si fuese lo más obvio del mundo.

Snape miro a Dumbledore, algo no estaba bien, lo mejor era preguntar –No quiero pensar mal pero...

El director interrumpió –Hay un dicho que dice piensa mal y acertaras mi querido amigo.

Snape intentaba estar lo más tranquilo posible –¿No hay otra forma?

–Creí escuchar que dijiste que harías lo que fuera por ese bebe, además tengo un tónico que te hará más fácil tu tarea –Snape escuchaba como el viejo come caramelos le decía al oído, podría sentir toda la burla del vejete.

Snape medito por un segundo las palabras de Albus ¿Acaso había escuchado bien? El director del colegio lo estaba solapando para que tuviera relaciones con un estudiante...?

–¡Eso va en contra de las reglas! –No pudo evitar decir en voz alta al comprender lo que estaba ocurriendo.

Dumbledore miro al moreno por debajo de sus gafas de media luna, su voz no se dignó a salir, entonces la medi maga hablo –¿¡Prohibido!? ¿De que hablan? Esto es grave si quieren que esto termine bien para ambos no podemos ponernos quisquillosos con las reglas de este colegio, es imperativo que el otro padre venga –Dijo rotunda Pomfrey.

Snape miro a la mujer –¿Está de acuerdo en dejar que un estudiante tenga relaciones con alguien en este colegio?

Esto era imposible, Madam Pomfrey ya se estaba impacientando, simplemente ignoro el comentario del pocionista –¿Cuánto tiempo tardará en llegar? Como saben el señor Potter requiere de él de inmediato.

Severus gruño, quizás la mujer no diría lo mismo si supiera que el otro padre era él.

Dumbledore sonrió –¡Ya está aquí!

Pomfrey volteo a ver al director –No estamos para bromas Albus, o es que es uno de los estudiantes, ¿No me digas que Weasley? La mujer hizo una pausa y se contesto en voz alta –Pensé que él y la señorita Granger o el señor Longgbotom?

Snape se dio media vuelta –Después de esto creo que necesitare terapia psicomagica.

La mujer no entendía en lo absoluto –¿Albus?

Dumbledore hablo –Poppy será que podemos mover al señor Potter a un lugar mas privado?

–Ahora mismo Albus –Dijo la mujer para comenzar los preparativos.

Madam Pomfrey salió de la habitación dejando a Severus y a Albus una vez que estaba todo listo.

–Esto no va enserio ¿Verdad? –Severus quería apelar a una última oportunidad para que el director recapacitara.

–Severus, no tendría por que bromear con algo tan delicado, debes asumir tu responsabilidad, aunque hay algo que no entiendo –Dijo al final.

–¿Que podría ser? –Gruño.

Dumbledore sonrió amargamente –¿Cómo fue que esto paso? –Se noto preocupado.

Severus elevo una ceja –¿Se refiere a que Potter viajara en el tiempo?

El mayor negaba con la cabeza –Puedo tener varias teorías sobre eso, pero simplemente no me explico, como llegaron a esta situación, me queda claro que por la existencia de este bebe el amor que sentían el uno por el otro era autentico ¿Cómo paso esto? ¿Cómo es que no lo recuerdo? Puso su mano en el hombro de Snape –Bien si quiero respuesta, necesito que hagas tu trabajo.

¿Trabajo? ¿Así es como la llamara? Ese metiche sol ole importaba obtener información ¡Estaba loco! La situación era de por si ya bastante delicada. Aun no estaba seguro de conseguir hacer su ¨Trabajo¨ en su juventud y con Henry era otra cosa, pero ahora ¡Con un estudiante!

Si por lo menos supiera que nadie sabría de aquello... ¿¡Que estaba pensando!? Si de lo que hablaba era de tener relaciones con su némesis.

–¿Es esto tan necesario? ¿Por qué no lo llevamos a San Mungo? –Intento de nuevo el pocionista.

La fulminante mirada de Albus hizo retroceder un paso a atrás al pocionista, después de aquellos supuso que no había escape.

Harry estaba en una habitación mágica cercas de las mazmorras, recostado en la cama, su respiración era un tanto agitada, se sentía tan mal, logro abrir sus ojos, su mirada borrosa apenas lograba distinguir las dos personas que estaban mirándolo, Severus y el profesor Dumbledore.

–Es que no importa como lo vea, simplemente no puedo hacer esto Albus –La negativa seguía por parte del pocionista.

El oscuro profesor se cruzo de brazos.

–Necesitamos la transferencia de magia, es inevitable –El director no aceptaba un no por respuesta.

–¿Acaso no hay otra forma de transferir esa energía? –Severus sabia que debía haber otra manera, no todos los embarazos masculinos precisaban la presencia del otro padre.

–Lo siento se que el amor no es nada fácil así que como lo prometí toma esta poción –Argumento el mayor.

Puso un frasco en las manos de Snape –bébela toda, vendré mas tarde –Silbo feliz casi al final.

Snape detuvo al director del brazo –¿Qué es esto? No pienso beberlo, maldición no pienso tener relaciones con un estudiante y menos con uno semi inconsciente.

–Oh Severus que amable, pensando en tu pareja, me conmueves –Dijo ensanchando una sonrisa el viejo director.

–¡No es eso! –Dumbledore no recordaba haber visto nunca a un sonrojado Snape.