Epílogo

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Bran al fin se había graduado del colegio Hogwarts de magia y hechicería. Harry había aceptado el puesto de profesor de vuelo una vez que su segundo hijo, Henry había sido admitido.
Para Severus Snape la vida no podía ser mejor. Si bien no deseaba que Bran se fuera al Wizard College de Maryland en Estados Unidos a estudiar medi magia, sin duda era preferible y menos peligroso que ser auror.

El pocionista se sentó en su sofá favorito y tomó un libro dejando un lado su copa de vino.

Draco apareció furioso frente a Severus –¿Lo puedes creer? Mi bebé quiere irse a Bulgaria a hacer una especialidad en pociones.

Snape elevó una ceja. Eso significaba quitarse de encima a ese hormonal adolecente acosador de esposos –¿Qué de malo con eso? Deberías alegrarte que Scorpius sea un muchacho inteligente, que prefiere superarse en vez de hacer el vago.

El rubio bufó –Ron dijo lo mismo ¡No puedo creer que ustedes estén de acuerdo en algo! –Draco lo miro con desconfianza, supuso que estaba exagerando las cosas, suspiro resignado –Es sólo que... esperaba tener al menos un año a mi bebé en casa. Lynx estará en el colegio y me hacia mucha ilusión estar con mi hijo.

–Los hijos deben volar del nido Draco. Bran ira a estudiar medi magia, así como Scorpius ha decidido inclinarse por el delicado arte de las pociones. No somos nadie para quitarles sus sueños.

Malfoy parecía derrotado –Quizás tengas razón, serán unos pocos años... No es como si no existieran las vacaciones ¿Verdad?

–Por supuesto –Contesto condescendiente el moreno, solo esperaba que Scorpius en su especialidad se enfrascara en alguna poción y decidiera nunca más volver. Sabía que eso era imposible, pero soñar no costaba nada. Snape bufo ¿Desde cuándo pensaba en soñar? ¡Claro! Se había enamorado de un insufrible Gryffindor.

O-o

La especialidad en pociones había sido difícil y después de cinco años de ausencia, había sólo un lugar al que Scorpius deseaba regresar.

El rubio se apareció en el jardín de los Snape-Potter. Regando las plantas estaba un moreno de ojos verdes, justo la persona que deseaba ver. Corrió a su encuentro, tratando de no hacer ruido, para sorprender a su padrino, lo abrazo efusivamente por la espalda –¡Padrino! Me da tanto gusto volver a verte!– La dicha en el rubio no duró mucho, de inmediato fue rechazado. El mago de ojos verdes lo empujó y lo hizo caer sentado en el suelo, mientras, inseguro, se alejaba lentamente del joven Malfoy-Weasley.

Scorpius lo miró confundido. Y de pronto se dio cuenta de algo de lo que no se había percatado cuando llegó ¡Ese no era Harry! Aunque muy parecido, este era un muchacho hermoso y delicado y el rubio simplemente no podía apartar la mirada de él. El rubio se puso de pie sin perder el contacto visual. El moreno parecía ¡Tan indefenso! Tan tierno que daban ganas de abrazarlo. El primogenito Malfoy atinó a acercarse, cuando el grito del moreno lo detuvo.

–¡Papá! –La voz del muchacho sonó fuerte y varonil.

Severus Snape apareció con varita en mano, listo para maldecir a cualquiera que intentara dañar a su precioso hijo. Los años no habían producido muchos cambios en el pocionista. Detrás de él apareció Harry, caminando con paso más calmado. Su padrino se veía más maduro. Las facciones juveniles en su rostro habían desaparecido casi por completo. Scorpius sonrió, un poco nervioso. Potter se ajustó las gafas y entrecerró los ojos.

–¿Scorpius? –Una enorme sonrisa apareció en el Gryffindor –¡Mi muchacho, eres tú! –Harry se acercó al rubio dándole un fuerte abrazo. Henry miraba temeroso detrás de su otro padre, mientras Severus bufaba molesto.

–¿Qué ocurre? –Preguntó el rubio aún desconcertado.

Harry sonrió comprensivo –Henry fue víctima de una broma, se encuentra en estado de confusión constante, además de una amnesia. Nueva broma de la tienda de los gemelos Weasley –Scorpius los miro preocupado –Tratamos de mantenernos calmados para no alterarlo mas –Dijo rápido antes de que su ahijado se alterara –Fred Y George me aseguraron que todas sus bromas tienen fecha de vencimiento, esta no tendría que ser la excepción –Miro a su hijo y le sonrió –No pasa nada Henry.

Scorpius miró al temeroso Henry ocultarse de nuevo detrás de la túnica negra de Snape, quien dijo –Vamos, es mejor que entremos a la casa.

El rubio tomó asiento en el sofá. Harry le ofreció una taza de té, mientras le explicaba brevemente lo que le pasaba a su primo Henry, Mientras disfrutaba de su segunda taza, el rubio había empezado a contarles sobre sus estudios en pociones. Había imaginado esa charla muchas noches. El rubio había estado dispuesto a ridiculizar a Snape frente a su Harry con la idea de hacer éste dejara a Severus de una buena vez, pero por alguna razón, ya no tenía ese deseo casi enfermizo por quedar bien con su padrino.

Entretenido con la charla, un tema más interesante que el anterior, Malfoy estaba por contestar un comentario de Snape cuando sintió la mirada verde de su primo, quien estaba escondido detrás del brazo del sofá a su lado. El rubio volteó a mirarlo y temeroso Henry se agachó de nuevo. Scorpius, entretenido, sonrió tratando de no voltear, mientras miraba de reojo la mano de Henry acercándose cautelosamente. Con una rápido movimiento, el rubio atrapó la muñeca de su primo y, del susto, éste dejo caer un caramelo que tenía en la mano.

–¿Es para mí? –El rubio liberó al asustado Henry, quien asintió al no verse amenazado. Scorpius sonrió y metió el dulce a su boca –Delicioso –Con una mirada invitadora, se corrió a un extremo del sofá y palmeó el asiento a su derecha– Ven, siéntate a mi lado –Dijo, pero Henry no reaccionó

Severus gruñó –Una de las consecuencias de esta estúpida broma es que no le gusta estar con gente extraña. Deberías volver cuando el efecto haya terminado.

Ignorándolo el de ojos azules dijo –¿Por qué no te nos unes?

Henry volteó a ver al malhumorado de su padre Severus y después la tranquila sonrisa de su otro padre Harry. Lentamente se acercó al sillón y despacio se sentó a un lado de su primo. Snape abrió los ojos como platos. A él le había costado más de un día recuperar la confianza de su hijo ¡Ese maldito hijo de hurón y comadreja!

Viendo como Henry se acurrucaba en el extremo del sofá, el rubio lo invitó–Acércate más –Y luego añadió con una sonrisa –No voy a morderte –Scorpius se corrió un poco más, dándole más espacio a Henry, para después tornar su atención, una vez más, a su charla con los mayores.

El joven de ojos azules perdió la noción de cuánto tiempo había pasado. Una acalorada discusión con el pocionista sobre los beneficios de las escamas de Dragón sobre la piel, le había hecho olvidar que eran cuatro los presente, hasta que sintió el peso de la cabeza de Henry en su hombro. Su primo se había quedado dormido, y Scorpius se sorprendió a si mismo con el pensamiento de que Henry se veía demasiado lindo.

–Supongo que tu segundo hijo tampoco heredara tu gusto por las pociones, cariño –Dijo Harry divertido. Un gruñido fue todo lo que obtuvo de su esposo –No te muevas Scorpius –Dijo Potter y a continuación explicó –El despertarse de improviso lo asusta mucho.

El rubio estaba embelesado mirando a su primo, por lo que no entendió lo que su padrino le dijo pero al oír la voz de Harry volteo bruscamente –Perdón no escuche ¿Qué decías?

Con el movimiento, Henry cayó en las piernas de Scorpius, despertando al instante. Todos se quedaron congelados, lentamente Harry sacó su varita, esperando lo peor.

Henry, adormilado, abrió los ojos –¿Scorpius? –El joven de ojos verdes miró más de cerca a su primo, tanto que el rubio se sintió nervioso –¡Si, eres tú! –Dijo entusiasmado para después abrazarlo efusivamente.

Harry respiró tranquilo, al parecer todo volvería a la normalidad.

O-o

Ahora era el turno de Henry de terminar su educación en Hogwarts. El pocionista había decidido retirarse de la enseñanza cuando su último hijo se graduara. Abriría una tienda de pociones y todo sería estupendo, aunque un pequeño detalle lo estaba molestando...

Harry estaba sirviendo la comida. Severus iba a ir por su hijo. Como tantas otras veces, no se molestó en tocar la puerta, simplemente la abrió y lo que encontró no le gusto, en lo absoluto.

Esto no le podía estar pasando. No a él. Primero Harry y ahora...

–¡Quita tus sucias manos de mi hijo! –Molesto, Snape agarró a Scorpius de la túnica y lo empujó lejos de Henry –¿Cómo te atreves a besarlo? ¡En mi propia casa!

–Padre –Dijo Henry –Los buenos modales indican que debes de tocar antes de entrar –Refunfuñó el menor.

–¡Al carajo con los modales! Tú y yo tendremos una buena charla jovencito. Por lo pronto estarás castigado –Severus amenazó –En cuanto a este rubio oxigenado... Me importa una mierda que seas hijo de Draco. No eres bienvenido en esta casa ¡Largo! –Snape apuntó con su dedo la salida.

–¡Pero padre, lo amo! –Trató de razonar Henry, desesperado al ver la furia contenida en su padre –¡Y él me ama a mí! –Ni la fría mirada que recibió disminuyó su valentía. Estaba dispuesto a defender su amor contra viento y marea.

–¡Estás seguro de su amor! –Siseó Snape – ¿Sabías que esta sabandija siempre amo a tu padre? –El terror se instaló en las facciones de Scorpius, esperando la reacción de Henry.

–Lo sé –Dijo tranquilo el de ojos verdes –Esa siempre fue mi ventaja, me querría más por parecerme al hombre que amaba, sabía que en algún momento se daría cuenta que mi padre era inalcanzable y me elegiría a mí. Siempre supe que iba a conseguir que Scorpius me amara costara lo que costara.

Snape elevó una ceja –¿Cómo sabes que ahora te ama a ti y no a Harry? –Maldición las ideas se le estaban agotando, se suponía que el revelar las preferencias del rubio sería su carta de triunfo, ¿cómo iba a convencer a Henry de que Scorpius sólo estaba jugando con él?

–Por que espero un hijo de él –Declaró Henry finalmente, esperando que aquello diera por terminada la discusión.

–¡Por Merlín! –Exclamo Harry en la entrada, todos lo miraron.

–¿Entonces las náuseas no eran provocadas por los vapores de las pociones? –Pregunto el rubio, Henry negó sonriendo.

Harry se abrió paso y abrazó a su hijo –Draco se pondrá muy contento –dijo y miró a Henry feliz –¡Debo avisarle enseguida! Siempre quiso que Scorpius y Bran, no resulto pero esto –Harry iba hablando consigo mismo mientras se alejaba.

Snape estaba petrificado. Había lidiado por años con el maldito imbécil de Scorpius tratando de alejarlo de su Harry, sólo para que al final terminara robándole a su Henry ¡Embarazándolo!
Un momento. Si Henry estaba embarazado eso significaba que... –¡Malnacido! ¡Cómo te atreviste a desflorar a mi hijo!

Henry se abrazó a su amado –No pretenderás dejar a tu nieto huérfano ¿Cierto?

¿Nieto? ¿Había dicho nieto? Esa palabra le afectaba más de lo que pensaba. Severus se dejó caer en la cama. Así debió sentirse Lucius cuando se enteró del embarazo de Draco.

O-o

Severus y Harry, tomados de la mano, salieron al jardín. Se habían quedado completamente solos en la enorme casa. Henry tenía un bebé con Scorpius. Bran se había casado con una linda bruja hacía sólo algunos meses, Lynx había decidido hacerse cargo de los negocios familiares y Lucius estaba muy feliz por eso, aunque el chico gritara Weasley por su aspecto era el favorito de Lucius. El de ojos verdes invitó a su esposo a sentarse debajo de un árbol –Sabes, con todo lo ocurrido me había olvidado de algo –Dijo el menor.

–¿Y qué puede ser eso? –Preguntó el pocionista.

Harry sacó un libro de su túnica, estaba un poco viejo y maltratado, en la pasta estaba escrito "Regreso a ti" –¿Terminarías de leerlo para mí? –

Severus se asombró, pues creía haber perdido ese libro –Ya no recuerdo en que nos quedamos –Snape recompuso su expresión.

–Yo tampoco. Supongo que tendrás que leerlo desde el comienzo –dijo Harry acomodándose más cerca de su esposo.

Severus sonrió complacido –Estamos en este mundo donde sufrimos y somos felices. Yo en este momento puedo decirte que soy feliz...

Voy a relatarte como la vida me llevo por caminos que jamás espere y como encontré la felicidad...

Severus continúo con su lectura mientras Harry escuchaba atento cada palabra, sintiendo que esa primera frase era muy cierta.

Fin

Nota:

Bueno en esta vida tarde o temprano se pagan las cosas, no Sev? jajaj XD!! Hubiese querido escribir mas de como se enamoraron Scorpius y Henry pero eso solo alargaría la agonía de terminar este fic y lo que no quería era que después se volviera todo enfadoso, mejor iniciare nuevos proyectos y terminare viejos olvidados.

Algunos me preguntaron, que si existía el libro ¨Regreso a ti¨ quien era el autor y que les gustaría leerlo. Ese libro solo existe en el universo de este fic. No me base en nada escrito para escribir este fic. Es decir no existe ese libro.

Gracias a todos por leer este fic. Nunca imagine llegaría a ser tan largo O.ó Gracias a mi beta por la paciencia.
Fue muy divertido pero ya termino. ¡Nos leemos en mis otros fics!

Regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora