Regreso a ti

52.- Las reflexiones de Snape

Severus llego a la enfermería, muerto de nervios. Le hubiese gustado presenciar la revisión, pero siendo un profesor no se podía ver involucrado con un estudiante.

Entro a la sala, Madame Pomfrey lo miro –Oh Severus, el señor Potter ya se ha ido –Dijo sonriendo.

Eso debería darle a entender que todo estaba bien, aun así no quería suponer las cosas –¿Qué dijo el medimago?

La mujer se acercó al pocionista –Después de lo que paso con ese bárbaro ritual, creí que tendría que mandar a Harry a San Mungo. Temí que perdiera al bebé, me apresure a revisarlo para asegurarme de que estuviera estabilizado antes de enviarlo. Lo que encontré no me resulto fácil de comprender, simplemente no pude creer que todo estuviese tan bien...

–¿Por eso dudaste? –Interrumpió Severus.

Poppy asintió –Con ese pensamiento en mente, decidí que lo mejor sería que el señor Potter fuese revisado por un especialista –Puso su mano en el hombro del moreno –Reafirmo algo que tu ya sabías, Severus –El hombre la miro confuso –Si tu hijo se salvó no fue por mi o por el especialista –La confusión en el pocionista se acrecentaba con cada palabra de la enfermera.

–¿Entonces? –Fue lo único que atino a preguntar.

La sanadora sonrió –Fue por ti. El doctor Sheltherdy, le explico a Harry que lo que los salvo fue tu infinito amor ¿Lo entiendes Severus? ¡Tu salvaste a tu hijo!

El Pocionista entro en shock. Lentamente se alejó de Madame Pomfrey, se dejó caer en una de las camillas. Las piernas le temblaban ligeramente... Harry ahora tendría esa arma a su favor. Sintió miedo y desesperación ¿Qué se suponía haría ahora? Su voz lo traiciono, se dejo relajar sin notarlo ¿La razón? Quizás fue el hecho de deberle tanto a la mujer o quizás que a ella no le podía ocultar nada después de su confesión –¿Ahora como lograre convencerlo de una separación? –Su rostro paso de la confusión a la preocupación.

La mujer frunció el ceño –¡Que tontería estas diciendo! Al principio tuve mis dudas, pero después de todo lo que ha pasado... ¿No te das cuenta que son el uno para el otro? –Se podía percibir el enojo en sus palabras.

–Ya tuve esta charla con Albus, no estoy de ánimo para escucharla de nuevo –Severus tapo sus ojos con sus manos.

–Entonces deberías seguir sus consejos, Albus es un hombre muy sabio –No se iba a dar por vencida tan fácilmente la mujer.

–Mírame Poppy, soy un viejo cascarrabias, ya no soy el hombre del cual Harry se enamoró. Se que si seguimos juntos me odiara y de solo pensarlo... Yo, no creo poder soportarlo –Dijo apesadumbrado.

Risas. Fue lo único que obtuvo como respuesta –Lo siento, es que pareces haber olvidado algo muy importante –Pomfrey respiro profundamente para calmar las risas –Un Gryffindor no odia, y si a pesar de todos estos años de maltratos e injustos castigos Harry sigue amándote, no veo por que lo haga después de que tengan un hijo tuyo.

Severus se quedo boquiabierto. No era un secreto que ellos no se llevaran bien, también admitía que siempre había buscado el mas mínimo error de Potter para hacerlo caer en ridículo. Harry lo conoció en el pasado, pero también lo conocía en el presente y aun así seguía tercamente tratando de seguir a su lado.

Se puso de pie. Su imponente figura y la seriedad de su rostro intimidaron un poco a la mujer –Creo que ya puedo aceptar que soy un completo idiota, si en un futuro las cosas no resultan bien con Harry al menos diré que lo intente ¿Cierto? –El pocionista relajo sus facciones.

Madame Pomfrey asintió feliz –Es lo mas sensato que has dicho en mucho tiempo.

Snape sonrió –Supongo que de lo único que tengo preocuparme ahora es de que mi bebé herede mi nariz ¿Verdad?

La mujer sonrió, nunca pensó que el oscuro profesor pudiera bromear. Enamorarse de Potter lo estaba transformando en una persona mas agradable, al menos eso le parecía a ella.

O-o

Harry estaba decidido a iniciar con el plan a la brevedad Ese día en particular sería sencillo, no tendría que fingir mucho...

Mientras caminaba por los pasillos directo a las mazmorras recordó lo que había ocurrido...

[Flash Back]

A unos pasos fuera de la enfermería una lechuza revoloteo encima de su cabeza y se paro en una de las estatuas del pasillo. Harry se acerco para tomar la nota que traía, extendió el papel...

"Hola Harry, no se por que no contestaste mi anterior carta, pero no pude soportar mas la duda ¿Estas molesto conmigo?

Este fin de semana estaré en Hogwarts, si seguimos siendo amigos espero verte a mi llegada, si no es así, comprenderé que no quieres verme.

Ruper Tranker

Una enorme sonrisa se instaló en su cara. Debía ir de inmediato a contestar esa carta.

Podía provocarle un poco mas de inseguridad a Severus. Ruper sabía acerca de sus sentimientos por el pocionista, la última vez que lo vio, su amigo había estado muy dispuesto a ayudarle, esperaba que la situación no hubiera cambiado...

[Fin Flash Back]

Severus estaba en su habitación. Como siempre Harry estaba en sus pensamientos, estaba repasando la charla con Poppy. Debía estar muy satisfecha, había logrado lo que Albus no. Aun así no le iba a dar ese placer al vejete; ya podía verlo con esa sonrisa paternal, palmeando su hombro y mirándolo como diciendo ¿Lo ves? Yo tenía la razón.

¡Cuando no la tenía!

Por lo general terminaba molesto con el vejete por eso, pero en esta ocasión, aun cuando no fuera lo correcto, no recordaba sentirse tan completo: tendría un hijo con el amor de su vida y no le importaba nada mas ¿O era lo único que le importaba?

Sus labios se curvaron sonriendo a la nada. Como deseaba tener a Harry entre sus brazos, besarlo y...! Bufo, mas por costumbre que por molestia, debía parecer un tonto. Si el ojiverde estuviese observándolo, seguramente diría que era tierno y hasta lo acusaría de romántico empedernido y terminarían creando toda una historia de amor de tan solo ese simple gesto.

¡Por Merlín! Adoraba eso en Harry, tan apasionado, tan tierno. Nunca imagino que sería tan feliz al lado de un Gryffindor. Henry había sido un Slytherin... Aun se preguntaba ¿Cómo había sido eso posible? Saco su reloj ¿Que estaría haciendo su Harry en ese momento? ¿Dormiría en su habitación?

¿Por qué se preguntaba cosas tan tontas? ¡Si tenía las respuestas justo en la palma de su mano! Miro la ubicación del ojiverde, se puso de pie de inmediato. No era posible. Corrió lo más rápido que pudo. Saco su varita y una delgada luz ambarina choco con su techo. Volvió a guardar la varita. Se miró al espejo: su cabello era un desastre, intento arreglarlo con sus dedos, hasta que se percató de lo que estaba haciendo... ¿Qué era una chiquilla enamorada?

Se alejó del espejo un poco molesto, de nuevo iba a usar su varita, dudo por un segundo, mejor así dejaba las cosas no tenía tiempo que perder.

Fue directo a la entrada. Respiro profundo para calmarse, iba a abrir la puerta y se detuvo ¿Qué estaba haciendo? Harry ni siquiera había tocado la puerta.

Espero por unos segundos que le parecieron eternos, hasta que Potter llego, debía actuar como normalmente lo hacía, no quería asustarlo.

Por fin abrió la puerta, trato de aparentar no saber nada –¿A qué debo el honor de tu visita?

Harry movió sus manos nervioso –No nos pusimos de acuerdo sobre nuestros encuentros y Madame Pomfrey dijo que eran necesarios y como hoy no...

La voz del chico sonaba nerviosa –Se que es un poco tarde y si no es posible lo comprenderé o podemos vernos en un rato en el lugar de siempre, no se... ¿Qué opina?

Severus se apartó de la entrada invitándolo a pasar –Por hoy será aquí, mañana puede ser donde siempre, a la misma hora ¿Estás de acuerdo? –El pocionista espero una respuesa del chico.

Harry asintió –Aun me siento adolorido y cansado ¿Podría descansar? –Miro alrededor, un sofá grande estaba a un lado de una mesita –¿Quizás en aquel sofá? –Apunto al mueble.

Severus negó –No creo que puedas descansar en ese lugar, no es lo suficientemente grande. Será muy incómodo para los dos, usemos mi cama –Harry miro que Severus se alejaba y de inmediato lo siguió.