Regreso a ti

39.- Aparece Lucius Malfoy

    Advertencia: capítulo conescenas N-17 leer con cautela. 

¿Acaso esto era a lo que Madam Pomfrey se refería con más demanda en los últimos meses?

Bueno no iba a ser recordado como el hombre que no pudo satisfacer las necesidades de su hijo, no, mejor dicho su amante.

Sus manos acercaron el rostro del joven para continuar con los besos, para después deslizarlas hasta llegar a sus glúteos, algo lo había alejado de tan placentera actividad, una carta de él señor Tranker, uno de los estudiantes de intercambio, curiosamente con él que más tiempo paso Harry, supuso que si se habían llevado tan bien era lógico que le escribiera, pero según lo que estaba en esa carta ¿Qué tanto podría saber del secretito de Harry? Por un instante había olvidado el delicioso cuerpo que tenía sobre si, pero el oji verde se encargó de regresar aquellas atenciones.

Harry se las había arreglado para desabrochar el pantalón de Severus y no solo eso su mano ya se encontraba en acción, el mayor jadeo, Harry parecía estar tomando el control de todo, y eso simplemente Severus no lo iba a permitir, Snape regreso a los bien formados glúteos del joven, acercándolo para besarlo más en los labios mientras intentaba sacar los pantalones del joven, no era una tarea muy sencilla dado que el chico se veía evidentemente excitado y no parecía querer despegarse, sería más sencillo desgarrar la ropa y poseerlo, pero ¿Qué explicación daría cuando este despertara?

Elevo las caderas del oji verde para facilitar el despojo, quitaría las dos prendas en un solo movimiento, de inmediato el otro cuerpo se volvió a pegar, podía sentir la creciente erección de Harry sobre su estómago, tal parecía que su cuerpo no soportara mucho la separación, se notaba un tanto desesperado por mas caricias, Harry lo abrazo fuertemente, al parecer no estaba dispuesto a una nueva separación aunque fuese solo para despojarlo de sus ropas, paso sus manos por las piernas desnudas del menor, suavemente disfrutando de la sensación de esa suave piel al mismo tiempo que escuchaba suspiros y jadeos.

–Severus...

Escucho el susurro de Harry muy cercas de su oído, por un momento se tensiono ¿Se había despertado? Entonces sintió la hábil lengua paseando por su oreja, para después el roce de esos dientes incitándolo a continuar.

¿Cómo era posible que hablara? En primer lugar ¿Cómo era posible cualquier movimiento? Suponía que cuando hablaba de Potter nada era normal, esa debía ser ya una regla, y también era una de las cosas que más amaba de ese chico, aunque veces no estaba tan seguro, pero definitivamente en ese momento le encantaba esa "anormalidad" en él.

De inmediato contraataco lamiendo y besando el cuello del menor, el cual parecía impaciente chocando sus caderas contra las suyas, deslizo uno de sus dedos por la entrada del joven, el cual inmediatamente gimió respondiendo al movimiento.

–¡Mas! –Suplico el Gryffindor.

Supuso que ninguno de los dos podía esperar más tiempo, elevo un poco a Harry para poder intercambiar su mano por su miembro, con mucho cuidado iba introduciendo la punta de su miembro en el gestante de su hijo, pero el impaciente chico de dejo caer introduciéndolo de un solo movimiento, gritando mientras se aferraba a los hombros de Severus tan fuerte que sin duda aparecerían moretones en esa área, el joven reanudo el movimiento, bajaba y subía mientras los jadeos y gemidos de ambos inundaban la habitación.

Snape se había quedado en esa maldita silla, Harry encima de el entrando y saliendo, el estrecho espacio no le permitía tener mucho control de la acción, sus brazos los movía con un tanto de desesperación, golpeándose de cuando en cuando contra el brazo del asiento, se aferró fuertemente a los glúteos de Harry obligándolo a chocar contra su cuerpo, penetrándolo fuertemente, si así serían todas las sesiones, simplemente debía pensar en poner unas cuantas más por semana, aumento la velocidad de las embestidas, en cualquier momento terminaría, subía y bajaba el delicioso cuerpo del chico, no lo admitiría en voz alta, pero simplemente tener a Harry en ese estado era tan deliciosamente perfecto, no quería compartirlo con nadie, en verdad quería quedarse con Harry.