Regreso a ti

13.- Conociendo a Lancelot

Snape miro entrecerrando los ojos, le puso la poción enfrente para que la tomara.

–Si no está embarazado no veo problema con beberla –Dijo como si eso no fuera posible.

Harry se quedó en silencio ¿Aquello lo había dicho al tanteo o acaso sabía algo? La preocupación comenzaba a embargarlo. Si no la bebía admitiría su estado y si la bebía pondría en riesgo la vida del bebe, eventualmente sabía que tendría que decirle a Severus sobre la existencia de esa criatura, solo que no estaba preparado aún ¿Qué iba a hacer?

¿Por qué tenía que pasarle eso ahora? Después de sus divagaciones al parecer no tardaría mucho en saber cual era su realidad, imaginaba no sería nada de lo que había pensado, su imaginación si que había volado, después de todo solo sabría que estaba embarazado no que él bebe era suyo en cuestión, además no podía poner en riesgo a su bebe aunque el daño fuese mínimo, no había nada que pensar, puso la poción a un lado, que Snape pensara lo que quisiera.

–No puedo beberla.

Snape entrecerró los ojos –Señor Potter no lo voy a envenenar, recuerde que estoy a cargo de este grupo, primero esperaría para que se graduara para poder hacer semejante cosa –Tomo de nuevo la pócima en sus manos y se la ofreció de nuevo.

Harry no se inmuto solo se cruzó de brazos, unas cantas gotas de sudor resbalaron por su cara –Ya lo dije no puedo tomarla.

Snape se quedo estático con la pócima en sus manos, no sabía si el chico estaba dando a entender lo obvio, pero no podía sacar sus conjeturas con tan poca información aquello debía ser confirmado.

–Potter ¿Esta embarazado?

Harry solo asintió con la cabeza, no sabía como reaccionar en ese momento, se había visto obligado a confesarlo ahora era momento de enfrentar las consecuencias, se quedó muy serio esperando a que llegara lo que fuese.

Snape se dio media vuelta y salió a toda prisa del lugar, Harry no sabía que pensar, no se sentía del todo bien como para tener la mente despejada, hacia demasiado calor, tomo con sus manos la burbuja que había creado Snape y la puso en su frente como si de una bolsa con hielo se tratara, sentía que su cabeza se partiría en cualquier momento, se recargo por un instante, estaba por relajarse cuando la imponente figura de su profesor apareció de nuevo en la habitación, tenía una nueva poción.

–Tome, esta poción no afectara su estado –Ofreció el pocionista.

Harry lo miro escéptico.

–Si no la toma entonces ¡Si habrá daño en ese bebe! –Recalco mal humorado el mayor.

Harry dio un salto asustado, entonces bebió la pócima lo mas rápido que pudo, aunque el sabor era espantoso no le importo, con gusto lo haría si eso evitaba cualquier daño en su hijo, termino de beberla mientras miraba la expresión en su profesor, la cual no podía descifrar, aunque de algo si estaba seguro el hombre no estaba muy tranquilo, había aprendido a leer esos ojos y sabía que eso no iba a cambiar.

Snape le dio la espalda por un instante pensativo –¿Cuantas personas saben esto?

Aquella pregunta pillo desprevenido al Gryffindor –Emmm lo sabe usted –Dijo con pena.

–El otro padre ¿Lo sabe? –Interrogo.

Harry no sabia que decir –Es un poco complicado –Dijo al fin.

Snape levanto una ceja –¿Cómo puede ser complicado? La respuesta es un si o un no.

Harry paso saliva con dificultad –Digamos que no sabe que será padre.

–¿A que espera para decirle? Esa persona tiene derecho, además lo mejor para el bebe es que usted este cercas de el otro progenitor –Explico tratando de parecer más calmado.

–¿Por qué dice que lo mejor?

Snape bufo ante aquello –Un embarazo de un mago no solo involucra al gestante, la otra parte también debe estar bajo tratamiento además el bebe recibe magia al estar cercas del otro progenitor, aunque no sea una regla, ya que se ha visto que no es completamente necesario ¡Se embaraza y ni siquiera sabe sobre esto! Eso es muy típico de usted señor Potter.

Harry frunció el ceño –Yo no planee esto, además ¿Qué diría usted si alguien llegara de la nada y le dijera felicidades vas a ser papa?

Snape dio un hondo respiro –Eso le pasa por ser tan irresponsable, por no tener las debidas precauciones, solo no me venga con que no sabia que podía quedar embarazado.

Harry tomo la burbuja y se la puso en la cara, se mordió el labio inferior, estaba por decirle que había sido culpa suya por no cuidarlo, se tranquilizó un poco y dijo lo más sereno posible –Recuerde profesor que yo me crie entre muggles, si un hombre se embarazara créame que seria un fenómeno o un milagro de la naturaleza, simplemente una curiosidad científica, algo básicamente imposible.

Snape gruño –Entonces ¿Qué planea hacer?

Harry se quito la burbuja –Pensaba decirle a Dumbledore al regreso, no deseo que esto se sepa, por ahora solo los que estamos en esta habitación lo sabemos y no deseo que nadie mas lo sepa.

–¿Qué me dice de la medimaga? La persona que le dijo que estaba embarazado.

Harry sonrió nervioso –Un sencillo hechizo y no lo recuerda –Desvió la mirada, se puso sus gafas y allí como si el destino lo deseara su varita a un lado, sabía que Snape no explotaría la noticia, eso ya era bueno, pero podría prepararse mejor para dar la noticia, así que ¿Por qué no? Tomo la varita en su mano y estaba por apuntar cuando esta salió repelida de su mano, miro asombrado a su profesor.

–Ni lo piense Potter, conservare el secreto además si sigue enfermando otros se darán cuenta, lo mejor es que este allí para que no comenta una barbaridad ¿Cuándo se enteró de sus estado?

Harry sopeso un segundo, no podía decirle la fecha ya que podía vincularlo con sus nauseas, lo mejor seria adelantar unas semanas o mas –Antes de entrar al colegio –Mintió.

El profesor lo miro de manera inquisitiva, sentía que algo no le cuadraba del todo, pero sabia que el mocoso no daría toda la información –La medimaga lo revisara y antes de que se retire me encargare su memoria ¿Entendido?

Harry solo asintió, después de todo no era tan malo tener a Snape resguardando el secreto –Señor, este ¿Por qué hace esto?

Snape lo fulmino con la mirada –Imagínese si el profeta llegara a publicarlo, acaso desea que el otro padre se entere por este medio y eso sin pensar en todo el escándalo, recuerde que ante la sociedad de los magos usted es alguien importante, una figura a seguir.

–¿Profesor? –Interrumpió el menor.

Snape lo miro –¿Ahora qué Potter?

Harry, lo miro detenidamente, sabía que el Snape que conocía y amaba seguía ahí, era lindo tenerlo cercas –Gracias.

Aquellas palabras, no las esperaba el oscuro profesor, tal vez Potter ya no era el niñato malcriado que creía que era, en esas vacaciones había cambiado mucho, tal vez el embarazo lo estaba haciendo madurar, por mas doloroso que fuese estar al lado de Potter por el gran parecido con Henry, no lo iba a desamparar con aquel problema, tal vez eso sería bueno para el, aunque no sabía si seria sano.