11.- Recuerdos de un intercambio

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Un enorme dragón formado por agua, había aparecido arrastrando a Harry al fondo, al menos esa era su meta, hasta que Severus se interpuso, ahora se encontraban en otra parte de la playa, alejados de todos, la visión borrosa le era suficiente como para saber que la persona recostada en la arena era Severus, su corazón latía con fuerzas y sentía unas inmensas ganas de llorar, de solo pensar que el hombre estuviera lastimado de alguna forma, puso su mano en el pecho de este, había movimiento, al menos estaba respirando, ahora ¿Qué se suponía que iba a hacer?

Se dejó caer a un lado de Severus, ¿Qué debía hacer esperar allí a quemarse con el sol hasta que Severus despertara? O ¿Despertarlo como si de la bella durmiente se tratara? se rio al pensar en aquello ¿Besarlo? De pronto la idea no le parecía tan descabellada.

¡No lo merecía? Por Merlín tenia dentro de si a su hijo, lo amaba ¿Por qué no solo un ligero beso? Eso sería todo, estaba en una batalla mental, la cual no terminaría a menos de que ese hombre despertara y para entonces sería demasiado tarde y se torturaría pensando que pudo haber probado esos labios, así que ¿Por qué no? Sabía que desde que había regresado el plan seria olvidar a Snape, pero ese plan no contemplaba un hijo ¡Un hijo!

Se acercó lentamente, trago saliva ¡Estaba en su derecho! Con eso en mente supo que no habría vuelta atrás y entonces rozo levemente sus labios, a pesar de que ahora su amado era mas maduro, sus labios se sentían igual de suaves, eso sería todo por ahora...

Los otros labios habían tomado vida propia, respondían al beso que Harry había iniciado, se sentía tan bien, su beso era correspondido, Severus lo estaba besando, era como en aquel tiempo...

(Flash Back)

Harry estaba sentado bajo la sombra de una enorme sombrilla, podía sentir la suave brisa del mar, aunque el otro no lo notara podía ver ese hermoso cuerpo, bendito calor que era en cierta forma responsable de los días de playa permitiéndole ver a Severus en bañador, su piel pálida se debatía entre los rayos del sol

–¡Odio el sol! –Replico el futuro pocionista.

Severus vio como los labios de Henry se curveaban.

–El sol no es tan malo, vamos Severus ¡Estamos en la playa! –Intento animar Henry.

Snape gruño –Lo dice el chico debajo de la gran sombrilla –La cara de reprobación de Severus era tan adorable, afortunadamente Harry podía fingir que no se enteraba de las cosas.

–El sol tiene muchas cosas buenas, no puedes renegar de el –Dijo de manera reprobatoria.

Severus se sentó a un lado de Harry y se cruzó de brazos –Ilumíname, dime al menos tres cosas buenas –Reto Snape.

Harry lo pensó por unos segundos antes de contestar –Bueno, sin el sol no habría vida en este planeta, sin el sol todo sería frio, no habría calidez y...

–¡Ya! Esas cosas a mi no me sirven, di algo que sea bueno solo para mi, con mi tipo de piel el sol lo único que consigue es fastidiarme –Objeto el futuro profesor.

Harry ahora si no pudo evitar reírse, el solo podía pensar en lo bueno que era el sol por permitirle ver a Severus con tan poca ropa.

–En todo caso el que debería quejarse soy yo –Dijo molesto Harry.

Aquello extraño al futuro pocionista –¿De qué hablas?

–Hablo de que todos aquí pueden verte con poca ropa y ¡Yo no! –Potter volteo el rostro mientras hacia un tierno puchero.

Snape se le quedo viendo, Henry también estaba solo con su bañador ¡Touche! No solo podía verlo de esa manera, si no que también podía tocar esa piel desnuda, se acercó más al ojiverde y deslizo su brazo por la cintura, tocando esa piel suave.

–Creo que empiezo a adorar al sol –Dijo con un toque de picardía Snape.

Harry se acurruco más al cuerpo de Severus ¡La playa era fabulosa!
Solo un beso y todo sería perfecto y claro el Slytherin no iba a espera una invitación el solo podía tomar la iniciativa, los labios de Severus no podían compararse con nada en el mundo, simplemente lo mejor que le había pasado en su vida, pudo observar de reojo que alguien los estaba observando, por lo que se vio obligado a terminar con aquella actividad tan placentera.

–¿Qué pasa? –Pregunto algo confundido el de ojos negros.

–¿Y si alguien nos ve? –Fingió inocencia el menor.

Snape miro a uno que otro curioso observándolos –¿Temes provocar celos y envidia?

–¿Celos? ¿Envidia? ¿De qué? –Dijo algo ofendido el exGryffindor.

Snape sonrió –De seguro esas personas desearían estar mi lugar.

–¡Estás loco Severus! ¿Quién querría estar en tu lugar?

(Fin Flash back)

Aunque no lo deseara, sabía que tendría que terminar.

–Henry...

Harry se separó lo más que pudo tapo su boca, tenia deseos de llorar, Snape seguía esperando a Henry ¿Por qué? ¿Por qué seguía esperándolo si ya no volvería? Si ya no tenía intenciones de volver a ser Henry.

Severus abrió los ojos abruptamente, miro en todas direcciones, vio a Harry a unos cuantos pasos de él, quien tapaba su rostro, no se veía nada bien.

–¡Potter! –El oscuro profesor se puso de pie –¿Se encuentra bien?

Harry se puso de pie –Si estoy bien –Dijo visiblemente alterado.

–¿Qué fue todo eso Potter? –Pregunto el pocionista.

Harry se congelo en su lugar ¿Acaso se había dado cuenta del beso? ¿Qué clase de excusa le podría dar a aquello?

–¿Cómo pudo hacer que un Seres le atacara?

Harry sintió que el alma le regresaba al cuerpo, solo que no entendió a lo que se refería –¿Perdón?

–Esas criaturas son muy nobles tuvo que hacerle algo muy malo como para que lo atacaran –Explico el mayor.

–yo solo estaba flotando en el agua y de pronto algo me jalo, yo tampoco lo entiendo.

Severus entrecerró sus ojos, intentaba entrar en la mente del chico, pero para esas alturas debía saber que eso sería imposible, además no pareciera que estuviese mintiendo, eso había sido muy extraño.

–Bien, lo mejor será volver con los otros, sígame Potter –Snape comenzó a caminar, pero Harry no avanzaba.

–¿Señor? –Llamo Harry un poco avergonzado.

–¿Qué pasa Potter? –Gruño ¿El chico podía complicar aquello todavía más?

–No traigo mis gafas, por lo tanto mi visión es limitada –Dijo volteando a otro lugar, aunque claro aquel pequeño detalle no le dificulto besar a su profesor.

Snape volteo, miro al chico, esas hermosas esmeraldas no estaban escondidas, Harry no tenía puestas sus gafas, en efecto.

¡Estupendo! Pensó –Ponga su mano sobre mi hombro –Indico mientras se giraba para darle la espalda cercas del menor.

Harry no necesito avanzar mucho para llegar a su profesor, coloco su mano en el hombro de su amor, era como en aquel tiempo, cuando apenas estaba con Snape, recordaba lo molesto que era al principio, puesto que no estaba ciego en verdad, pero después descubrió que era una muy buena oportunidad para tocar al pocionista.

Aquello era tan nostálgico para el mayor, en su hombro la mano de alguien muy parecido a su Henry, guiándolo como lo hacía con su amado, al principio pensó, que sería una molestia, el convirtiendose en un perro guía, era inaceptable, quien iba a pensar que terminaría amándolo tanto.

O-o

Harry se detuvo –Profesor ¿En verdad tiene idea de donde estamos?

Snape se dio media vuelta –¿Quisiera ser usted el guía? –Dijo algo molesto y cansado.

–Ya entendí, es solo que ya me canse de solo caminar ¿Podríamos descansar un poco?

Snape volteo en todas direcciones, el sol se estaba ocultando, nadie había ido a buscarlos al parecer, bueno que podía esperar de ese inepto de Sinclaire, debían resguardarse de la noche, se escuchó un gruñido, de inmediato volteo, era el estómago de Harry, ciertamente no habían comido en todo el día, diviso una cueva –Solo aguante, no le pasara nada por no comer un día –Lo tomo de la muñeca y lo guío adentro del lugar, el cual estaba muy oscuro, saco su varita.

–Lumus –Ese lugar le resultaba algo familiar, Se detuvo –Descansemos aquí –Indico el mayor.

Harry se dejó caer, no objetaría a eso, estaba tan cansado y hambriento que solo cerros los ojos y se dejo relajar, solo necesitaba un poco de descanso y estaría como nuevo.

Había algo en esa cueva, Snape miro fijamente una de las paredes, ese lugar, ya había estado allí, estaba seguro, toco la pared, mientras su mente regresaba en aquel tiempo.

(Flash Back)

–Vamos Henry pareces una tortuga –Se burló Severus.

Henry se detuvo mientras trataba de tomar un poco más de aire –Lo que pasa es que tu estas muy acelerado ¿No crees que nos alejamos demasiado del grupo?

Snape se acercó a él y le susurró al oído –De eso se trata –Un escalofríos recorrió la espalda de Potter al escuchar aquello.

–Diviso una cueva, descansemos allí ¿Te parece? –Harry solo asintió.

Entraron al lugar –¿Severus por que nos alejamos de los demás? –Pregunto el menor.

Severus hizo que Harry se sentara –supongo que es justo, si tu no me puedes ver con mi bañador, entonces nadie lo hará y lo más importante, quería estar a solas contigo.

–¿Alguna razón en específico? –Como si el de ojos verde no lo supiera, no quería mostrar sus nervios, aun así sabía que había fallado de la peor manera.

Snape sonrió de medio lado, se acercó a Henry –Tu no lo puedes ver, pero yo si, habían unos estudiantes que te estaban viendo de una manera que no me gusto para nada –Snape le dio un rápido beso en los labios.

–Mentiroso, no necesitas de trucos baratos para llamar mi atención –Harry lo rodeo con sus brazos iniciando un largo beso, Severus no pudo reprimirse, él también lo rodeo por la cintura acariciando suavemente su espalda, Harry se separó de los labios de Snape.

–No puedo verte con mis ojos pero puedo sentirte con mis manos –Sonrió el de lentes.

–¿Y que es lo que sientes? –Pregunto susurrando Snape de manera seductora.

–Siento como tu respiración se agita, tu piel tiembla con cada rose, tu corazón late con rapidez y al sentir todo eso no puedo evitar preguntarme algo, dime Severus ¿Tu corazón se acelera por mi?

Snape le retiro las gafas al Gryffindor, dio un beso en su ojo derecho y susurro –Mi corazón ahora solo puede latir por ti.

Harry sonrió, deslizo sus manos hasta atrapar entre sus manos la base de la cabeza del Slytherin para poder acercarlo a sus labios, sentía mucho calor y deseos de tocar al otro, pero también deseaba ser acariciado quería ser deseado por Severus.

Lentamente Severus conseguía que Harry se recostara en la arena, deseaba poder explorar y al mismo tiempo hacer sentir especial a Henry, deseaba que lo disfrutara y disfrutar con él.

Deslizaba su mano por el pecho del moreno, este suspiraba manteniendo los ojos cerrados, su respiración entrecortada a cada rose, paseo sus dedos por las piernas del Gryffindor deteniéndose en los glúteos para atraerlo a su cuerpo mientras asaltaba sus labios, gracias a Henry había aprendido a tolerar el molesto sol, agradeciendo por tener a Portier en solo un bañador y ahora ese bañador le estaba estorbando, era tan extraño y confuso, pero le parecía que sería divertido deshacerse de el de una manera sexy.

(Fin Flash back)

En aquella ocasión pudo sentir el cuerpo de Henry por primera vez, sus cuerpos se fusionaron se había sentido maravillosamente cansado, el tibio cuerpo del otro desnudo sobre su pecho protegiéndolo con sus brazos, aquello había sido la mejor experiencia de su vida, algo para recordar por siempre.

Severus acerco su varita a la pared de la cueva, allí grabado en la piedra SS y HP enmarcado en un torcido corazón, por Merlín ese corazón lo había hecho sufrir, la roca era demasiado dura y la magia parecía no tener efecto, la había tallado a la manera muggle, sabía que algo dibujado no sería visto por Henry, pero si estaba tallado podría sentirlo con sus manos.

Se quedó observando por unos segundos, perdido en sus recuerdos, algo lo hizo saltar, la mano de Harry en su espalda –Señor Potter, no hay necesidad de asustar.

Harry sonrió –No fue mi intención, es que, le estaba llamando y no contestaba ¿Qué lo distrae?

Severus guardo su varita –Nada, solo pensaba que ya se donde nos encontramos.

–No es cierto ¿que ésta ocultando? –La curiosidad Gryffindor salió a relucir.

–¿Que le hace pensar que oculto algo? –Dijo con molestia el Slytherin.

–Usted no es tan distraído profesor –Harry tenía un buen punto.

Severus en verdad que no deseaba mostrar nada, era algo intimo –Yo estaba...

Harry se apresuró empujo a Snape

–¡Potter! –Reclamo el pocionista.

Harry pasaba sus manos por la pared –¿Qué es esto?

–No sé de que habla –Snape simplemente negaría todo.

Harry sentía el trazo, dibujaba la forma de un corazón, paseaba sus dedos intentando identificar la figura ¡No podía ser! ¿Estaba en aquella cueva? La misma donde seguramente había concebido a su bebe, Harry se quedó paralizado, simplemente no podía ser posible.

–¿Potter? –Le hablo extrañado el profesor.

Se encontraba de nuevo en esa cueva, con Severus, aquellos recuerdos le golpearon la mente, aquello era demasiado intenso, su cabeza daba vueltas, de pronto hacia demasiado calor, su estómago estaba revuelto a pesar de que estaba vació, cerró los ojos, perdió el equilibrio sujetándose de la pared, Snape lo sujeto, estaba ardiendo en fiebre.

–Severus...

Continuara...

Notas finales:

Naa no se me ocurría como acabar el capítulo puesto que lo planeado duro una página menos de lo esperado jajajaj XD!! Bueno no quedo tan mal o ¿Sí? No se pierdan el próximo capitulo 12.- La confesión de Harry Potter. Ya viene lo bueno jeje...

Gracias por leer!!

Regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora