61.- Cumpliendo los deseos de Draco II

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Ron no podía negar que estaba temeroso. Estaba a punto de experimentar una muy nueva experiencia... aunque pensándolo bien, si iba a ser tan placentero como Harry le había asegurado, entonces ¿Por qué temer?

Solo debía dejarle todo a Draco. Era el rubio quien debería estar preocupado. El solo debía seguirle la corriente y eso significaba que estaba bien si lo provocaba ¿Cierto? Algo se le vino a la mente al escuchar hablar al rubio y las palabras escaparon de su boca sin que Ron tomara una decisión consiente al respecto...

–¿Y crees que con ese castigo será suficiente? –Lo dijo con voz melosa.

Ahora fue el Slytherin el que enrojeció ¿Era este su pelirrojo desafiándolo así? ¿Era eso posible? Realmente un giro inesperado en la situación, pero no menos sexy por ello. Si, se había excitado con el simple comentario de Ron.

Se apretó al pelirrojo para que notara lo que había conseguido con su comportamiento –Me temo que no, deberé dividir tu castigo en varios días...

Ron se sorprendió. El miembro excitado de Draco le golpeaba mientras que sus labios eran apresados ferozmente. El calor comenzó a elevarse. Ron sintió la imperiosa necesidad de tomar el control, pero se pateo mentalmente. Lo había prometido, aunque no sabia muy bien si podría mantener su palabra.

–Draco –Susurro al oído del rubio –Quiero tomarte –Se mordió el labio inferior–Pero también quiero mantener mi promesa –Se abrazo con mas fuerza al Slytherin.

Draco se separo y sonrió maliciosamente –Tengo la solución perfecta –Dijo y poniéndose de pie, jalo del brazo del confundido Gryffindor quien simplemente se dejo llevar.

El rubio se detuvo al borde de la cama y lo beso de nuevo, de una manera un poco mas tierna y sonriendo al final –Esto te va a encantar, confía en mi –Ron entrecerró los ojos ¿De qué demonios estaba hablando Draco? Supuso que pronto lo sabría.

Sintió las manos Draco en su pecho, empujándolo a la cama. Vio como su novio sacaba la varita y hacia que las sabanas se enredaran al respaldo de la cama y a sus muñecas. Ron lo miro sin entender.

–De esta forma no te ganara la tentación y mantendrás tu promesa –Dijo el rubio mientras le giñaba un ojo, se acerco a Ron y termino de desvestirlo de la cintura para abajo. El orgulloso miembro se mantenía duro, parecía querer atención y Draco estaría gustoso de dárselo.

El rubio comenzó con ligeros besos que hicieron cosquillas en el dorso del pie del Gryffindor. Lentamente empezó a subir, besando y lamiendo la bien formada pierna. Una vez que hubo pasado la rodilla, se puso un poco mas ansioso. Y en ese momento no quiso esperar mas y se apresuró a probar lo que tanto deseaba. De un solo movimiento engullo todo el miembro provocando que todo el cuerpo del leoncito se estremeciera. Complacido con los movimientos del cuerpo de su novio, los sonidos que estaba logrando que salieran de su boca y los que generaba al tratar, inútilmente, de liberarse de las sabanas, Draco comenzó a succionar ensalivando todo el miembro. Miro para arriba, Ron se encontraba con los ojos apretados y la boca fruncida y se lamio por un segundo los labios. ¿Qué estaría pensando el Gryffindor para lamerse de manera tan sensual?

Saco su boca del miembro y le dio una lamida en la punta logrando que jadeara –¿Te gusta lo que sientes? –Sonrió divertido y sensual.

Ron abrió los ojos de golpe sintiendo como sus mejillas se encendían y solo logro asentir. El rubio metió sus dedos en la boca de Ron –Imagina que mis dedos son... Otra cosa –No pudo dejar de sonrojarse igual. El pelirrojo le dio un lametazo para atraer mas los dedos de Draco, consiguiendo meterlos por completo a su boca, jugueteando con ellos y su lengua, chupando de cuando en cuando, ensalivándolos muy bien. Draco los retiro, de solo imaginar que esos no eran sus dedos le hacían que su miembro respingara pidiendo la misma suerte ¡Tranquilo! pensó, abra un mejor lugar para ti, y procedió a untar su miembro con la saliva de Ron, calmándolo un poco.

Rápido ensalivo los dedos de su otra mano –Llego la hora... Tranquilo, solo permite que te ame con todo mi corazón –Draco metió lentamente un dedo, monitoreando el rostro de Ron, quien no parecía tener dolor. Era como si se concentrara. Comenzó a mover el dedo, haciendo pequeños círculos, viendo como ese hermoso rostro se transformaba ¿Acaso el mismo hacia esa clase de gestos?

Metió un segundo dedo, el pelirrojo ahogo un quejido –Contén cuanto gemido y jadeo quieras con mis dedos dentro de ti, pero cuando sea yo... –Sin pensarlo dos veces metió un tercer dedo. Ron se retorció todo lo que pudo, aguantando la respiración por unos segundos para después jadear de nuevo, su pecho se elevaba y bajaba demasiado rápido, abrió los ojos ligeramente para mirar al rubio –Me siento raro –Su pelvis comenzó a moverse buscando mas contacto. Ron bufo al sentir como los maravillosos dedos del rubio le abandonaban.

–Te daré algo mejor –Draco abrió un poco mas las piernas del expectante Gryffindor, coloco la punta de su miembro en la estrecha entrada, comenzando a entrar lentamente, disfrutando de cada centímetro adentro –¡Por Salazar por que no te convencí antes! –Grito Draco al entrar por completo, se acomodo mejor tomando entre sus manos los glúteos del pelirrojo, le encantaba tocar esa redondez y ahora le encantarían mas sabiendo que con cada apretón llevaría no solo al pelirrojo a la gloria, si no a si mismo.

Masajeo un poco la abultada piel buscando el mejor punto de apoyo, se aferro lo mejor que pudo y comenzó a moverse, lenta y cadenciosamente al principio. Era delicioso sentir como esas cálidas paredes lo envolvían añorándolo aun siendo demasiada corta la ausencia de su miembro al salir.

–¡Por Merlín Draco! –Un escandaloso gemido salió de la boca del pelirrojo. El Slytherin había tocado el punto clave y no dudaría en seguir haciéndolo.

Se subió un poco mas al cuerpo del pelirrojo, quería sentir como la erección del Gryffindor le rozaba el abdomen con cada embestidas

Regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora